Publicado: 11/06/2015 11:17
Los clientes, principalmente ciudadanos extranjeros que no hablaban español a los atraían a través de anuncios en comercios regentados por ciudadanos chinos, pagaban esa cantidad al recibir el aprobado en el examen teórico, para lo cual la organización contaba con diferentes métodos para lograr el aprobado en la prueba teórica del Permiso de Conducción.
En uno de ellos, ciudadanos extranjeros suplantaban en las pruebas teóricas a las personas realmente convocadas utilizando la documentación auténtica de éstas; las usurpaciones se realizaban por personas con un gran parecido físico a los titulares de esa identidad, con una gran conocimiento tanto de la lengua castellana como de la materia concerniente al examen que iban a realizar.
En otros casos, ciudadanos extranjeros acudían directamente a realizar el examen con documentos falsos confeccionados a partir del NIE (Número de Identificación de Extranjero) de otras personas. En ambos casos se ha detenido tanto a los que han hecho uso de las documentaciones – auténticas o falsas – de otras personas, como a los verdaderos titulares como cooperadores necesarios de los delitos cometidos.
También recurrían, como método más sofisticado, al uso de dispositivos técnicos-audiovisuales para superar las pruebas teóricas. El sistema de escucha se componía de unos micro-auriculares enlazados vía radio bien con un teléfono móvil adosado al pecho o bien mediante un dispositivo de transmisión de señal radio escondido bajo la ropa de la persona que se examina. Ambos sistemas tienen en común el uso de una microcámara oculta tras un botón de la camisa que permite a los miembros de la organización situados en un coche en la zona exterior anexa al examen observar las preguntas de la prueba y darles las respuestas correctas a través del auricular insertado en el interior del oído.
La investigación comenzó durante el mes de julio del pasado año 2014, cuando los agentes detectaron a un ciudadano pakistaní haciendo uso de medios técnicos audiovisuales con objeto de superar de forma fraudulenta las pruebas teóricas para obtener el Permiso de Conducción. Se puso en marcha entonces una investigación con numerosos controles dirigidos a verificar la autenticidad de la documentación utilizada por ciudadanos extranjeros ante la Jefatura Provincial de Tráfico, bien en el momento de presentarse a las pruebas de aptitud, bien en el momento de solicitar canjes de los permisos de conducir en virtud de los acuerdos bilaterales existentes entre España y otros países. Como resultado de la operación, finalmente han sido quince las personas arrestadas de la banda ya desarticulad, por falsedad documental, usurpación del estado civil y descubrimiento y revelación de secretos, con edades comprendidas entre los 25 y los 56 años de edad.
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