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Motor

Renault España recortará 400€ por coche para convertirse en la filial estrella de la marca

José Vicente de los Mozos, presidente-director general de Renault-España.

El fabricante de automóviles Renault España ha puesto sobre la mesa un plan de ajuste para ahorrar más de 400 euros por coche fabricado, según explican a este periódico fuentes conocedoras. Este ajuste se enmarca dentro de la carrera de la compañía para convertirse en la filial estrella del grupo. La carrera por la productividad entre las diferentes fábricas europeas del grupo (España, Turquía, Rumanía y Francia) ha comenzado. En juego está la adjudicación de la fabricación de un nuevo modelo que la marca parisina decidirá en las próximas semanas, clave en la actual situación de crisis y caída de producción y ventas.

España se enfrenta en esta lucha a centros de fabricación de Renault de Europa con ratios de productividad mejores, como Turquía o Rumanía. Para compensarlo, su director general José Vicente de los Mozos meterá la tijera en tres áreas. El recorte de estos 400 euros por vehículo vendrán en un 50% por el ahorro de los costes logísticos y en las piezas (unos 200 euros por coche), un 25% vendrá por el ahorro de los procesos productivos y modos de funcionamiento (unos 100 euros por unidad); y el otro  25% restante de los costes laborales (otros 100 euros por vehículo), según explican estas mismas fuentes.

Para hacerse una idea del peso de estos 400 euros de recorte en la fabricación hay que destacar que en el entorno actual de guerra de precios, la rentabilidad media de la venta de vehículos se ha reducido a un 3% de la facturación, unos 300 euros, según fuentes del sector. Otro dato: un Renault Megane en Turquía cuesta fabricarlo 400 euros menos que en España; o, por ejemplo,  cinco días de trabajo en España tienen el mismo coste que seis días en Turquía.

El modelo que parece que Renault quiere fabricar en 2014 es un vehículo similar al Megane, por lo que la fábrica de Palencia de Renault, que fabrica en exclusiva este modelo, tiene las condiciones necesarias. Para el centro supondría aumentar la fabricación en 90.000 vehículos extras a los actuales 190.000. Pero no sólo esto. La fábrica de motores de Renault en Valladolid pasaría de fabricar un millón de unidades a 1,4 millones; y en la misma proporción crecería la producción de la fábrica de Sevilla de cajas de velocidad. Junto esto, esta adjudicación llevaría implícita la creación de 1.300 empleos. Un contrato, sin duda, muy goloso en la situación de crisis que vive el sector, con las fábricas a medio gas.

Negociación en tiempo récord

El próximo 9 de noviembre, el directivo español, junto a los directivos de Turquía, Rumanía y Francia, tendrá que presentar su propuesta en París. Así, en menos de tres semanas, la compañía tiene que negociar el plan de ajuste con los tres frentes implicados. Para ello, ha puesto en marcha tres comités. Uno, que analiza posibles medidas con los proveedores los precios de las piezas y los costes logísticos, como es el estudio de que los proveedores se sitúan a menos de 80 kilómetros de las fábricas, frente a los 100 kilómetros actuales; otro grupo de trabajo analiza las mejoras en los procesos productivos; y un tercero, que negocia los ajustes laborales con el Comité Intercentros (sindicates), que representa a los 8.000 empleados.

Estos últimos están desatando tensión en las negociaciones. Este miércoles arranca la tercera reunión de la empresa con los sindicatos. El plan es aumentar la jornada laboral y reducir el salario. “La pelota está en el tejado de la empresa. Las pretensiones que nos presenta la empresa son desproporcionados”, dicen fuentes sindicales.

Los sindicatos son conscientes de la importancia de esta adjudicación, y de hecho, están dispuestos a acercar posturas dada la importancia del Plan Industrial que hay sobre la mesa. Pero exigen que no se toquen las condiciones de trabajo pactadas en el convenio colectivo vigente 2010-2013, firmado en septiembre de 2009. Este convenio prevé, por ejemplo, una subida salarial IPC más un 0,5% en 2013; y ahora la empresa quiere que esta subida se limite al 50% del IPC en 2013 y congelación salarial hasta 2016. También incluye que se trabajen tres días más al año, rebaja de algunos pluses (al 50% el de nocturnidad, turnicidad, festivo y turno fijo de noche).

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