Publicado: 21/12/2012 14:47
Renault negoció en cuatro semanas un plan industrial (2014-1206), que pasaba por contratar 1.300 empleos nuevos en sus tres fábricas en España con una nómina de 850 euros al mes (16.675 euros brutos). Y Nissan lleva una semana de máxima tensión por el bloqueo que está ejerciendo las fuerzas sindicales a un plan similar a cuenta del salario. El tiempo juega en contra para los intereses de la marca. De hecho, la fecha límite para firmar un acuerdo con el comité de empresa de Barcelona para optar a fabricar un nuevo turismo será este viernes, según el vicepresidente de Operaciones Industriales de Nissan Europa, John Martin.
Martin ha reprochado la oposición de uno de los cuatro sindicatos --Sigem-Usoc, CC.OO., UGT y CGT--, del que no ha querido decir las siglas y al que ha tildado de irresponsable por dejar escapar los 1.000 nuevos empleos directos que supone la fabricación del nuevo modelo, "especialmente con el desempleo que hay en Cataluña".
EL principal escollo para pactar es la rebaja de los sueldos para nuevos empleados, que oscila entre los 19.000 euros anuales de entrada ylos 25.900 euros de máximo. "Es muy buen sueldo y superior a la media de salarios en el sector de la automoción en Cataluña".
Es menos del que se está pagando en estos momentos en la planta de Nissan en Barcelona --33.700 euros anuales de media--, pero aún es superior al de muchas otras fábricas del sector de Barcelona y también por encima de la media española", ha sostenido.
Ha recordado que el nuevo modelo al que opta Barcelona supondría una inversión de 130 millones de euros y la creación de 1.000 puestos de trabajo directos y 3.000 indirectos, y ha considerado "muy difícil de entender las objeciones de uno de los sindicatos" ante estas cifras de contratación.
Ha considerado que este sindicato "está actuando contra los intereses de España y Cataluña, y de sus trabajadores", y ha avanzado que este jueves por la noche se reunirá con el máximo responsable de la organización para intentar forzar el acuerdo, aunque no ha concretado si el encuentro será con el secretario general de Cataluña o el de España.
También ha explicado que se ha reunido con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien se ha mostrado "extremadamente interesado" por asegurar la adjudicación de este vehículo a Barcelona.
"Estaré aquí hasta que se firme..."
Martin ha remarcadoque su intención es cerrar un acuerdo, pero ha avisado que, tras varias semanas de negociación, este viernes será el último día posible: "Estaré aquí hasta que se firme, pero si no ocurre, no voy a tener ninguna duda para recomendar que se adjudique el modelo a una planta de fuera de Barcelona".
Así, ha insistido en que hay que ajustar los costes productivos en la planta de la Zona Franca y asimilarlos a los de Sunderland (Reino Unido), la factoría a la que se había adjudicado inicialmente el nuevo turismo y que ha tenido que cederlo a otra planta tras adjudicársele un modelo de la marca Infiniti.
Martin ha indicado que la diferencia de costes entre Barcelona y Sunderland es de "cientos de euros", aunque no lo ha querido detallar por ser información confidencial, pero ha asegurado que la propuesta de la compañía salvaría significativamente esta distancia.
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