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Sociedad

La expulsión de Lomana, el psicólogo de Wyoming y el estreno de 'Hannibal'

El momento más doloroso llegó este jueves por la noche. Jorge Javier Vázquez conectaba con los concursantes de Supervivientes para comunicar la expulsión. Y el sonido de su nombre nos rasgó el alma, incendió nuestras mejillas y marchitó nuestra alegría. La audiencia había decidido enviar a su casa a la reina del concurso, a la mujer más elegante de España, a la dama sobre la que ya tenemos dicho que "es una pregunta cuya respuesta nadie sabe", como escribió el poeta para definir el deseo. Carmen Lomana, expulsada. Españoles, malditos traidores, ¿por qué lo habéis hecho? 

Más de tres millones y medio de ciudadanos estaban en ese momento para el olvido sentados frente al televisor, viendo cómo se cometía tamaña injusticia con la mujer que tanto ha aportado en estos días de concurso. Cuando se inició este reality aquí se dijo que si un día ella abandonaba, no habría motivos para afligirse, porque su recuerdo se mantendría, precioso e indeleble, en nuestras memorias, ahítas de tanto indeseable que ha pasado por Honduras y necesitadas de verdaderos ídolos como ella. Lo que no podía imaginarse era que el público sería capaz de echarla de allí porque prefiere a otros concursantes como Nacho Vidal y una tal Lucía. Comportamiento, el de la audiencia, solo posible en este país desmemoriado y cainita

Ya sabemos que este concurso es bazofia que a nadie en su sano juicio interesa, pero al menos, si ustedes lo ven, elijan bien a los tipos que deben quedarse

Una pena, en suma, comprobar cómo los espectadores de Telecinco no solo yerran al elegir este espacio en vez de apostar por mejores productos televisivos, como por ejemplo la serie Vis a Vis que Antena 3 desplazó esta semana al jueves, sino que también se equivocan al juzgar a los participantes. Ya sabemos que este concurso es bazofia que a nadie en su sano juicio interesa, pero al menos, si ustedes lo ven, elijan bien a los tipos que deben quedarse en la isla. Es un consejo por su propio bien. Aunque si deciden maltratarse viendo esto, seguramente no necesiten consejos, sino tratamiento médico.  

Hay vida más allá de Lomana y resulta casi obligatorio introducir aquí algo de lo que se ha visto en la tele durante esta semana posterior a las dichosas elecciones autonómicas y locales. Ellos, los políticos, han dicho muchas sandeces, han retorcido un poco la verdad y han hecho muchas tonterías; actitudes que tampoco son novedosas. Pero ha habido un momento en televisión que se ha impuesto al resto como el más surrealista, aunque parece que sus hacedores pretendían ser realistas, extremo que vuelve el asunto todavía más absurdo. Durante la emisión de El Intermedio apareció, por supuesto invitado por el parcial Wyoming, un psiquiatra que se puso a juzgar la salud mental de Esperanza Aguirre

Hay que tener bemoles, o quizás un estado de enajenación, aunque sea transitoria, para salir en televisión y juzgar con esa dureza a otra persona por sus declaraciones públicas

"Se encuentra en un estado de enajenación mental fuerte. Hay un estado de shock entre lo que ella pensaba que tendría que ocurrir y lo que dicen otros que está sucediendo". Son palabras de Carlos Fernández, presentado ante los españoles en La Sexta como médico psicoanalista de Grupo Cero. Hay que tener bemoles, o quizás un estado de enajenación, aunque sea transitoria, para salir en televisión y juzgar con esa dureza a otra persona por sus declaraciones públicas. A juicio de este hombre, la candidata del PP a la alcaldía podría sufrir "el síndrome de omnipotencia de las ideas" por su discurso "delirante". 

Para él, ella "puede ir a peor, a mucho peor, si no se toman las medidas adecuadas". Y hasta le recomendó un tratamiento para evitar "sus sueños y fantasías". Se puede estar en profundo desacuerdo con Aguirre y se pueden lanzar críticas furibundas contra ella, por supuesto, pero el humor no justifica bromas de mal gusto como esta. Lo delirante en este caso es la mera aparición de este psicólogo en prime time para hablar sobre la salud mental de alguien, entre otras cosas porque se juega con algo tan serio como es la psiquiatría. Demencial error de Wyoming. 

Inteligentes diálogos, una trama sangrienta pero rica en matices, personajes con profundidad psicológica y una producción exquisita conforman una serie que merece la pena seguir

Por último, para que el sabor de boca no sea tan amargo, toca anunciar que la próxima semana vuelve la serie Hannibal en la cadena AXN. Llega ya la esperadísima tercera temporada de esta ficción sobre la historia de Hannibal Lecter que se inventó Thomas Harris y que llevó al cine Jonathan Demme con esa película inolvidable llamada El silencio de los corderos (de las otras películas de la saga, mejor no hablar, aunque Hannibal, de Ridley Scott, tenía destellos). Como AXN es un canal de pago, este estreno no está al alcance de todos los espectadores. Pero esta serie posee tanta calidad que es necesario recomendarla (pirateen, si es necesario, las dos primeras temporadas).

Para los cinéfilos, no habrá otro Hannibal que Anthony Hopkins, pero el Lecter que interpreta Mads Mikkelsen en la serie también quedará en la memoria. Los guionistas han conseguido una vuelta de tuerca que sorprende, cautiva y engancha al espectador, siempre y cuando, claro está, no sea alérgico a la sangre, porque esta inunda la pantalla. Inteligentes diálogos, una trama sangrienta pero rica en matices, personajes con profundidad psicológica y una producción exquisita conforman una serie que merece la pena seguir. Como pueden comprobar, solo el tráiler de esta nueva temporada tiene una fuerza visual que atrae y seduce. No se la pierdan.  

https://youtube.com/watch?v=9kN7fhWnhdM

    

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