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Sociedad

Las ratas de Wyoming, el libro de Belén Esteban, el hijo de Ortega Cano y otros roedores en TV

Aviso: si tienen una sensibilidad especialmente acusada, sáltense los primeros párrafos y pasen a los tres últimos. Porque hoy la mayoría de estas líneas son, con alguna excepción final, demasiado soeces para soportarlas.

Este jueves, el programa El Intermedio regaló el momentazo televisivo de la semana. Ahí tienen a El Gran Wyoming presentando el espacio mientras dos ratas de considerables dimensiones recorren la mesa. Con esta broma de dudoso gusto a la hora de cenar, el humorista y su equipo querían dibujar una metáfora de lo que ocurre ahora mismo en las calles de Madrid repletas de basura. Sin embargo, han conseguido metaforizar la realidad televisiva que padecemos. Según el DRAE, la rata es “animal muy fecundo, destructor y voraz”. Y esta definición nos lleva a concluir que ratas y ratos aparecen constantemente en programas que se asemejan a ratoneras, sean estas entendidas como trampas o como madrigueras. Científicamente, los seres humanos nos parecemos a los roedores en que somos, como ellos, mamíferos unguiculados. Abundan, por supuesto, las diferencias. Pero hay quienes demuestran tener la misma inteligencia que las ratas, o ese mismo sexto sentido para la supervivencia, o esa innegable capacidad para provocar náuseas o pánico en los otros. ¿No imaginan ustedes a seres que cumplen alguno de esos tres requisitos y salen en televisión?

Dejamos ya las comparaciones, siempre odiosas para quienes salen perdiendo, y vamos al grano. Aunque no se lo crean, Belén Esteban presenta su libro, Ambiciones y reflexiones (Espasa), este sábado en Abre los ojos y mira, ese grotesco programa de Telecinco. Insultante, lo sé, para cualquiera que sienta respeto por el oficio de escribir. Pero más duro será conocer el dato de audiencia que nos retratará una vez más como sociedad. Me figuro que la mal llamada princesa del pueblo, que por supuesto realmente no ha escrito la obra, habrá aprendido la metodología de su antigua maestra Ana Rosa Quintana, cuyo libro Sabor a hiel (Planeta) fue retirado de las librerías por plagio.

Un descarado plagio es el programa de TVE Entre todos, de cuyas incesantes polémicas ya les hemos hablado aquí. Lo último que ha pasado en este espacio es que un par de trabajadores sociales llamaron simulando que querían ayudar a los necesitados y dejaron boaquiabierta a la presentadora, Toñi Moreno, con una crítica furibunda. El rostro agrio, como de un personaje de El muñeco diabólico, que se le queda a Moreno cuando le cuelgan en directo es solo comparable al que se le debió de poner al torero Ortega Cano al enterarse de que su hijo, un tal José Fernando, había sido detenido por un presunto robo en un club de alterne. Ya imaginarán ustedes cómo se lo están pasando en Sálvame a cuenta del arresto... Un programa en que también se han dedicado cientos de minutos esta semana al último lío amoroso (supuesto) de Olvido Hormigos, tertuliana estrella por haber protagonizado aquel vídeo onanista.

La semana ha sido muy rica en noticias que harían suicidarse a una rata. Y les resumo porque no aguanto más. Jesulín de Ubrique participará en Torrente 5. Los Morancos presentarán un especial de Nochevieja en TVE. Telecinco ha emitido partidas en dos capítulos las películas Avatar y Titanic. La misma cadena ha anunciado el final de Aída. Más de dos o tres personas (por desgracia, bastantes miles) vieron el final de Mujeres y hombres y viceversa, ejemplo de machismo y burricie degradantes. La televisión pública de Castilla-La Mancha ilustró un caso de violencia de género con imágenes de carne picada. Tenebroso. Insoportable. Ratonil.

Hay soplos de esperanza, pese a todo. Desde aquí le agradecemos a Atresmedia que, en medio de este barco rebosante de roedores, el lunes estrene dos programas que requieren un mayor gasto de neuronas. En La Sexta, por las tardes, empieza Zapeando, dirigido por Frank Blanco y con un prometedor elenco de humoristas que esperemos no dejen el experimento en mera promesa. Por la noche, en el mismo canal, vuelve Andreu Buenafuente con el programa En el aire. Veremos si cumplen las expectativas o si, como le está pasando al Generación Rock de Melendi, cosechan fracaso tras fracaso en audiencia.

‘¿Y tú qué miras?’

Permítanme que termine este artículo obviamente irresponsable con una recomendación. Resulta que Mariola Cubells, dedicada, como un servidor, a poner a parir a los seres de la tele, ha escrito y publicado un libro. La obra, ¿Y tú que miras? La tele que no ves (Roca), repasa a la fauna televisiva con acidez. Sin esconder su izquierdismo y con bastante gracia, la escritora dedica 175 páginas a narrar interesantes entresijos y anéctodas del mundo televisivo. Ella inicia su obra con una cita extraída de la serie El ala oeste de la casa blanca, una de mis preferidas, por cierto. Habla a uno de sus asesores el presidente de los Estados Unidos, Josiah Bartlet (Martin Sheen):

"Anoche estaba viendo un programa de televisión, con una especie de moderador errante, que se dirigía a unas cuantas jóvenes sentadas que tenían algún tipo de problemas con sus novios. Por lo visto, ellos se habían acostado con las madres de sus novias. Y entonces sacaron a los chicos y todos se pelearon allí mismo, en la tele. Toby, dime una cosa, ¿esta gente no vota, verdad?". Pues eso.

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