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Sociedad

España y el resto del mundo se enfrentan a un nuevo reto: 'El envejecimiento global'

Una señora mayor mira al horizonte en el Puerto de la Cruz (Tenerife).

El envejecimiento de la población es inevitable. Cada segundo que pasa, hay dos personas en todo el mundo que celebran su sexagésimo cumpleaños. Es decir, el total anual es de casi 58 millones de personas sexagenarias. Para 2050 habrá por primera vez más personas de edad que niños menores de 15 años, según datos de HelpAge International, una red global que ayuda a las personas mayores para reivindicar sus derechos.

Hace unos días, en Madrid, se presentó su 'filial' en España y allí Pilar Rodríguez, presidenta de HelpAge International España, recordó que "pronto la cifra de personas mayores de 60 años alcanzará los mil millones de personas". Pero quiso centrar su atención en las personas mayores que viven en los países en desarrollo "sin pensiones, sin sanidad, sin servicios sociales".

Según un informe de esta organización, muchos países han logrado importantes avances adoptando nuevas políticas y estrategias, además de planes y leyes sobre el envejecimiento. Pero alerta de que "es mucho más lo que debe hacerse para plasmar el potencial de nuestro mundo que envejece".

En el último decenio, la cantidad de personas de 60 o más años ha aumentado en 178 millones, lo que equivale a casi toda la población de Pakistán

Al fin y al cabo, el envejecimiento de la población es una de las tendencias más significativas del siglo XXI. Desde la asociación señalan que "dado que actualmente una de cada nueve personas tiene 60 o más años de edad, y las proyecciones indican que la proporción será de una de cada cinco personas hacia 2050, el envejecimiento de la población es un fenómeno que ya no puede ser ignorado".

El envejecimiento de la población está ocurriendo en todas las regiones del mundo y aumenta con mayor rapidez en los países en desarrollo. Al menos un 50% de los niños huérfanos a causa del SIDA en África son cuidados por sus abuelos. "Las personas mayores son un recurso, no una carga", eso es lo que nos quieren hacer entender desde HelpAge International. Hay que tener en cuenta además que las personas mayores de países en vías de desarrollo, aunque a menudo son pobres y sufren discriminación, son también líderes, cuidadores, trabajadores y catalizadores de cambio".

En las regiones más pobres del planeta, los conflictos, el SIDA y la inmigración han dejado a muchos niños al cuidado de sus abuelos. Y allí es donde interviene esta organización para hacerse cargo del pago del material escolar y los uniformes, e incluso para ayudar a las familias a generar ingresos. La asociación también facilita unidades médicas móviles adaptadas a la edad de los mayores y también pone a su alcance personal sanitario especializado para atenderles; y formación para poder cuidar mejor a otros.

Desafíos del envejecimiento

HelpAge reconoce que el envejecimiento es un triunfo del desarrollo y que el aumento de la longevidad es uno de los mayores logros de la humanidad. Ahora, la esperanza de vida al nacer es en la actualidad superior a 80 años en 33 países. Hace solamente cinco años habían llegado a ese hito únicamente 19 países. Para hacernos una idea más clara: en el último decenio, la cantidad de personas de 60 o más años de edad aumentó en 178 millones, lo cual equivale a casi toda la población de Pakistán, que ocupa el sexto lugar entre los países más populosos del mundo.

El envejecimiento de la población es un fenómeno que ya no puede ser ignorado

El envejecimiento de la población ofrece desafíos económicos, sociales y culturales a las personas, las familias, las sociedades y la comunidad mundial. Como señaló el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en el prefacio del informe de HelpAge: "Las repercusiones sociales y económicas de este fenómeno son profundas y exceden en mucho el ámbito inmediato de la propia persona de edad y de su familia, pues involucran de manera sin precedentes a la sociedad en general y a la comunidad mundial".

Se prevé para 2050 que un 10% de la población de África tendrá 60 o más años, en comparación con el 24% en Asia, el 24% en Oceanía, el 25% en América Latina y el Caribe, el 27% en América del Norte y el 34% en Europa.

En las regiones más pobres del planeta, los conflictos, el SIDA y la inmigración han dejado a muchos niños al cuidado de sus abuelos

Además, a escala mundial, las mujeres constituyen la mayoría del grupo de personas de edad. Por cada 100 mujeres de 60 o más años de edad, hay solamente 84 hombres en ese grupo de edades; y por cada 100 mujeres de 80 o más años, hay solamente 61 hombres de la misma edad. Es decir, que los hombres y las mujeres experimentan la vejez de manera diferente.

En muchas situaciones, las mujeres de edad suelen ser más vulnerables a la discriminación, además de tener un deficiente acceso al empleo y a la atención de la salud, estar sujetas a malos tratos, a la denegación de su derecho a la propiedad y la herencia de bienes, y a la falta de un ingreso mínimo y la carencia de medidas de la seguridad social. Y aunque los hombres de edad también pueden pasar a ser vulnerables, las diferencias entre hombres y mujeres tienen importantes repercusiones en las políticas y la planificación de programas.

Las dificultades del rápido envejecimiento

En Madrid se realizó un asamblea sobre el envejecimiento en 2002, hace ya diez años. Ese plan exhortaba a cambiar las actitudes, las políticas y las prácticas a fin de asegurar que las personas de edad fueran consideradas no solamente como beneficiarias de medidas de bienestar social, sino como activas copartícipes en el proceso de desarrollo, cuyos derechos es preciso respetar. El informe actual, El envejecimiento en el siglo XXI: Una celebración y un desafío, constata la insospechada productividad de las contribuciones de las personas de 60 y más años de edad, en calidad de cuidadores de otras personas, votantes, voluntarios, empresarios, etc.

En muchas situaciones, las mujeres de edad suelen ser más vulnerables a la discriminación

El informe muestra que, cuando se adoptan las medidas correctas para asegurar buena atención de la salud, ingreso regular, redes sociales y protección jurídica, las generaciones actuales y futuras pueden cosechar en todo el mundo el dividendo de la longevidad.

En los datos queda reflejada la necesidad de que los gobiernos nacionales y locales, las organizaciones internacionales, las comunidades y las entidades de la sociedad civil se comprometan plenamente en un esfuerzo mundial concertado para replantear la sociedad del futuro y adecuarla a las realidades demográficas del siglo XXI.

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