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Sociedad

Emplean dos esculturas romanas únicas para construir una valla de mampostería

Un equipo de investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha descubierto una escultura íbero-romana de un animal mitológico -un grifo- y un fragmento de un monumento funerario romano -un pulvino- en el paraje de Las Virtudes, en Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real). Se da la circunstancia de que la escultura ha sido usado como material de construcción para un vallado de mampostería construido hace pocos años.

Ambos vestigios, que son únicos en la provincia de Ciudad Real y muy raros en el conjunto de Castilla-La Mancha, podrían estar relacionados con la ciudad perdida de Ad Turres.

De esta manera, el convenio de colaboración suscrito el pasado mes de enero entre el Ayuntamiento de Santa Cruz de Mudela y la UCLM para la investigación del patrimonio arqueológico de la localidad ciudadrealeña ya ha comenzado a producir interesantes resultados, tal y como ha informado en nota de prensa la Universidad regional.

Ha sido el equipo de investigadores que dirige el profesor Jorge Onrubia quienes han identificado estas dos piezas muy relevantes, una escultura de un animal mitológico y un fragmento de un monumento funerario. Ambas piezas, además, podrían proceder de Ad Turres, una misteriosa ciudad romana que mencionan las fuentes clásicas y cuya localización exacta se desconoce.

El primero de los vestigios es una escultura íbero-romana que representa a un grifo, un animal mitológico, mitad águila, mitad león, que tuvo una gran difusión en la antigüedad, ya que se le atribuía la capacidad de proteger a los difuntos o de trasladarlos desde el mundo de los vivos al mundo de los muertos. El que se ha encontrado en Las Virtudes se había utilizado como material de construcción en un muro de mampostería edificado hace tan solo algunos años.

En la provincia de Ciudad Real apenas se han localizado esculturas íbero-romanas hasta la fecha y, de hecho, este es el primer grifo que se encuentra en este ámbito geográfico, lo que justifica la relevancia del hallazgo.

El primer pulvino

Es la primera vez que se localiza un pulvino en la provincia de Ciudad Real, mientras que en toda Castilla-La Mancha solamente se han encontrado restos de piezas parecidas en Segóbriga (Cuenca) y Ontur (Albacete). Asimismo, el estado general de conservación de la pieza es excelente, si bien los expertos apuntan que necesitará una limpieza superficial.  

Un pulvino es una pieza arquitectónica que solía emplearse para coronar las tumbas monumentales romanas en forma de altar, mientras que el que han descubierto los investigadores de la UCLM -entre quienes también se encuentra Víctor López-Menchero- estaba siendo utilizado como base de una pila bautismal en el interior de la ermita de Las Virtudes.

Morfológicamente, es una pieza cilíndrica decorada con hojas lanceoladas -en forma de punta de lanza- con el nervio central. Según los arqueólogos de la UCLM, esta pieza pertenecería a un monumento funerario romano de forma cúbica, coronado en su parte superior mediante sendos pulvinos cilíndricos de frente circular.

Por su parte, los investigadores, miembros del grupo de investigación de Materialidad, Arqueología y Patrimonio de la UCLM, han subrayado que, a pesar de su importancia, ambas piezas han pasado desapercibidas durante décadas para los lugareños, los turistas, e incluso los investigadores.

"Este hallazgo puede dar un giro radical a la historia de la comarca, ya que las piezas podrían estar relacionadas con la ciudad pérdida de Ad Turres, un enclave romano que debió ser una de las ciudades de la antigüedad más importantes de la actual provincia de Ciudad Real", han apuntado.

La localización exacta de esta misteriosa ciudad de Ad Turres es una incógnita, lo que incrementa el valor histórico de estos hallazgos y suscita el interés de los investigadores.

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