Un grupo de castristas boicotea un acto de Aguirre en defensa de Carromero

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reclamado una investigación "internacional e imparcial" de la muerte del disidente cubano Oswaldo Payá en un acto con las Damas de Blanco celebrado este martes en Madrid que ha sido interrumpido brevemente por partidarios del régimen castrista que han acusado a los asistentes de estar comprados por Estados Unidos.

Aguirre se ha mostrado satisfecha por el hecho de que el grupo castrista haya interrumpido el acto, en el que la portavoz de las Damas de Blanco, Berta Soler, llegada desde Cuba, ha hablado de la situación en la isla y ha denunciado la represión del Gobierno cubano. La interrupción se ha producido precisamente tras la llegada de Aguirre al anfiteatro de la Casa de América, donde se estaba celebrando el acto, y a los gritos denunciando la falta de democracia al no permitírseles hablar, han respondido tanto Blanca Reyes como otros de los presentes al grito de "Cuba sí, Castro no".

La expresidenta de Madrid ha subrayado que "hacemos muchos actos por la libertad en Cuba y nunca tenemos el honor de que nos interrumpa la Embajada de Cuba". En su opinión, lo ocurrido hoy precisamente en presencia de Reyes demuestra que "las Damas de Blanco es uno de los movimientos que más molesta a la dictadura castrista".

Aguirre ha aprovechado para expresar su "admiración" por las actividades que las Damas de Blanco realizan en Cuba y para "ofrecerles el apoyo de todos los españoles que amamos la libertad". En su opinión, "Cuba debería ser un aldabonazo en la conciencia de todos los países libres del mundo y en especial de todos los españoles".

"Irregularidades" en el caso de Carromero

Según la expresidenta de la Comunidad de Madrid, ha habido una "cantidad intolerable de irregularidades" en el caso, en el que el miembro de Nuevas Generaciones del PP Ángel Carromero fue condenado a cuatro años de cárcel por la muerte en accidente de tráfico de Payá, "que también tiene nacionalidad española" y del también disidente Harold Cepero.

Aunque ha dicho que su intención no era "entrar a juzgar las causas de esa muerte ni acusar a nadie de ella ni explicar cómo ocurrió", ha asegurado que tampoco se va a "creer a pies juntillas" la versión del régimen puesto que no se ha podido acceder a las autopsias de las víctimas, ni al vehículo accidentado ni interrogar a los testigos. En su opinión, la versión de los hechos que "valientemente" ofreció Carromero en el Washington Post, donde aseguró que fueron embestidos por detrás por un vehículo gubernamental, es "plenamente verosímil" si bien, ha añadido, "no la voy a dar por certera".

Por ello, ha reclamado "una investigación imparcial por una comisión internacional que pueda actuar con absoluta libertad y desvelar lo que allí ocurrió" ya que Payá era "el opositor más señalado en el interior de la isla". El objetivo, ha añadido, es "demostrar a la dictadura castrista que sus órdenes y sus sentencias no pueden ser aceptadas así como así por un país libre y democrático como lo es España".

A pesar de que Aguirre ha aclarado que no quiere acusar directamente al Gobierno cubano del accidente de tráfico en el que falleció Payá el pasado mes de julio, ha señalado que en el proceso judicial celebrado en el país latinoamericano se produjeron muchas "irregularidades" y ha abogado por una investigación internacional que aclare los hechos.