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España

La banca teme refinanciar el FDG para cubrir las ventas de Unnim y el Valencia

Más aportaciones. En forma de derramas o de dotaciones extraordinarias. Ese es el coste que asume la banca española que representará la asunción del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) del coste de la reestructuración de las entidades financieras en crisis. "Si no, tras lo que aportará el Fondo en la compra de la CAM, el instrumento se quedará sin fondos para cubrir las adjudicaciones de Unnim y el Banco de Valencia (las dos próximas entidades en proceso de subasta)", explican desde uno de los cinco grandes.

El FGD cuenta con unos 6.500 millones de euros, tras la unificación que realizó el Gobierno, aportados por bancos, cajas y cooperativas de crédito, pero consumirá el grueso de sus recursos con la venta de CAM a Sabadell. El Fondo de Garantía de Depósitos inyectará en Banco CAM 5.249 millones de euros (incluidos los 2.800 millones que el FROB había prometido tras la interveción en julio pero que no llegó a desembolsar) y a continuación lo venderá al Sabadell por un euro. Y, además, le ha garantizado que asumirá el 80% de las pérdidas, a través de un Esquema de Protección de Activos (EPA), que sufra durante los próximos diez años una cartera de créditos relacionados con el ladrillo (ya sea de promotores, de hogares o de pymes relacionadas con la construcción) y de activos inmobiliarios adjudicados de 24.600 millones.

El supervisor, con un informe de la auditora Ernst & Young, ha llegado a la conclusión de que las pérdidas de esa cartera ascenderán a 5.500 millones. Como la caja tiene unas provisiones de 4.000 millones, el agujero que tendrán que tapar el FGD y el Sabadell serán 1.500 millones (1.200 millones el Fondo y 300 millones el banco). En el sector financiero explican que en los primeros años, el FGD tendrá que hacer una aportación superior a esos 1.200 millones, ya que primero tendrá que pagar la totalidad del crédito que resulte impagado aunque después recuperará una parte cuando venda los activos que vaya embargando.

Por tanto, la factura de la CAM se lleva por delante prácticamente todos los fondos del FDG, hasta que en febrero las entidades aporten al instrumento su parte alicuota correspondiente a 2012: cerca de 3.000 millones. Una cifra, que desde el sector, consideran insuficiente para continuar con la reestructuración del sector.

El FROB: "no hace falta más dinero"

Sin embargo, las fuentes oficiales del FROB aseguran que el dinero que tiene actualmente acumulado el FGD es perfectamente suficiente para hacer frente a estas pérdidas y a las de las otras nacionalizadas e incluso están convencidas de que las entidades financieras españolas no tendrán que hacer una derrama extraordinaria en ningún momento. En el organismo defienden que en España se han pagado en los últimos 30 años las reestructuraciones de las entidades con el Fondo de Garantía y su intención es que se siga haciendo. “Mientras la solvencia sea válida, seguiremos haciéndolo porque es una filosofía acertada”, aseguran las mismas fuentes.

Desde el sector financiero se defiende todo lo contrario. "Si no nos piden mayores aportaciones no se podrá cumplir lo que dice el Banco de España de que el coste de la reestructuración del sector va a ser cero para los contribuyentes. Es así de sencillo", asumen desde un par de entidades que se retiraron de la puja por la CAM.

Tanto entidades como analistas coinciden que a los compradores de todas las cajas nacionalizadas o el intervenido Banco de Valencia estarán cubiertos por un EPA similar al que ha recibido el Sabadell en el proceso de la CAM. "Una vez que la venta de CAM ha sentado precedentes, el resto de los bancos que pujen en las próximas subastas, solicitarán el recurso al FGD. El Banco de España ya lo tiene asumido", aseveran desde un banco de inversión.

Todo el sector incide, además, que será necesario dotar al FDG de nuevas aportaciones para cumplir con su verdadera esencia: garantizar los depósitos de los clientes hasta 100.000 euros en caso de quiebra de una entidad.
 

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