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España

El voto por correo en Andalucía y Asturias vaticina una baja participación electoral

Griñán y Arenas, los dos aspirantes a la Presidencia de Andalucía

Los ciudadanos andaluces y asturianos están llamados hoy a las urnas para elegir a sus respectivos gobiernos autonómicos. Y todo apunta a que lo harán en menos afluencia que en sus anteriores consultas a tenor de los datos que ya se conocen respecto al voto por correo. La participación ha bajado en ambos casos un 30 por ciento, lo que permite vaticinar que también será menor mañana, aunque no necesariamente en la misma medida. La clave radica en desentrañar a priori cuál es el electorado que se queda en casa, con lecturas diferentes en función de ambas comunidades.

La participación en Andalucía puede bajar del 73 por ciento de 2008 al 63. El sociólogo y presidente de GAD3, Narciso Michavila, señala de "dudo mucho que baje del 60 por ciento pero no me extrañaría que se coloque por debajo del 65". ¿La razón?, que por vez primera desde 1996 dejan de coincidir con las generales, lo que tenía un evidente efecto arrastre. Las legislativas son siempre las más movilizadoras. Por no coincidir, estás autonómicas, no lo hacen siquiera con las municipales o las europeas, como en 1994. En cuanto a Asturias, Michavila cree que la participación quedará por debajo el 60 por ciento, en buena parte por cansancio electoral, dado que es la tercera consulta ante las urnas en apenas diez meses después de que el presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, disolviera de manera sorpresiva la cámara autonómica tras no cosneguir apoyos para sus presupuestos.

Las tendencias apuntan en Asturias a que una parte del voto que consiguió Foro puede ir al PP y otra quedarse en casa, aunque algún sondeo a dejado ver que Cascos podría resistir. Lo más probable, sin embargo, es que la suma Foro-PP descienda con respecto al 22 de mayo, cuando aunaban 26 escaños (16 de Cascos, 10 de Isabel Pérez Espinosa, la candidata de entonces), tres por encima de la mayoría absoluta. Aquello no fue suficiente como para que acercaran posiciones, y el PP dejó a sus antiguo subjefe de filas que gobernara en minoría. En este caso, la prosible entrada de UPyD puede covnertir a la formación de Rosa Díez en árbitro de la situación. Incluso podría darse el caso de que su escaño decidiera una mayoría de centro derecha o de izquierdas,  aunque, en general, su disposición pasa por dejar gobernar al más votado.

El voto por correo permite aventurar que el mayor descenso de la participación en Asturias se producirá en las tres grandes ciudades, esto es, Oviedo, Gijón y Avilés, donde se concentra el voto conservador. Otra cosa es que sean esas las papeletas las que se queden en casa.

En cuanto a  Andalucía, son las provincias de Cádiz y Málaga donde más ha bajado el voto por correo frente a otras que, como Almería, ha aguantado bastante bien. Curiosamente, las tres son provincias en las que el PP espera cosnmeguir hasta dos diputados más por cada una con respecto a 2008, de modo que pueda tener garantizada la mayoría absoluta. En este sentiudo, fuentes del PP han apostado por 57 escaños para Javier Arenas, dos por encima de la cifra que le permitiría acceder a la Junta de Andalucía.

97.225 son los andaluces que han pedido el voto por correo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). De ellas, 96.638 están inscritas en el Censo de Españoles Residentes (CER) y 587 lo han solicitado como Residentes Temporalmente en el Extranjero (Ertas). Por provincias, Sevilla es la que ha solicitado más votos por correo, con 19.699 peticiones (19.519 de personas inscritas en el CER y 180 del Ertas); seguida de Granada, con 14.320 (14.220 CER y cien  Ertas); Málaga, con 14.076 (14.005 CER y 71 Eetas); Jaén, con 12.803 (12.750 CER y 53 Ertas); Cádiz, con 11.176 (11.105 CER y 71 Ertas); Córdoba, con 10.128 (10.075 CER y 53 Ertas); Almería, con 8.104 (8.070 CER y 34 Ertas); y finalmente Huelva, con 6.919 ( 6.894 CER y 25 Ertas).      

El PSOE se juega en las elecciones de hoy mantener su gran bastión electoral, el mismo que no les ha fallado casi en 30 años. Michavila cree que el candidato socialista, José Antonio Griñán, fue recuperando terreno en la primera semana de campaña, pero, sin embargo, todo apunta a que en la recta final "el PSOE se viene abajo".

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