Quantcast

España

Metrovacesa imita a Colonial y crea una filial para activos de suelo y promoción

Desde que los bancos acreedores tomaron el control de Metrovacesa, hace casi dos años (febrero de 2009), la compañía ha dirigido sus pasos hacia ser una empresa eminentemente patrimonialista para dejar de depender tanto del área de promociones y suelo, la que más ha sufrido por los efectos de la crisis. No obstante, los esfuerzos han estado hasta este verano centrados en lograr la refinanciación de la deuda a corto plazo de la compañía, objetivo que finalmente logró.

Como un paso más de esta estrategia, Metrovacesa irá cediendo los activos de suelo y promoción a una filial de nuevo cuño denominada provisionalmente Metrovacesa Inmuebles y Promociones, al frente de la cual estará el director del área de suelo y promociones de la compañía, Jesús Vicente.

La estrategia también está destinada a adaptarse a las nuevas circunstancias que regirán el sector cuando las compañías se vean obligadas a catalogar sus activos al valor real, lo que generará problemas a aquellas empresas o entidades financieras que posean en su cartera una gran cantidad de suelo, sin duda el activo que más se ha depreciado durante la crisis.

El escaso número de operaciones que se han logrado cerrar en esta área hace que la estimación del valor real de los suelos sea extremadamente complicada.

Una división menor

De acuerdo con los datos recogidos en el último informe anual de la compañía, los activos de promoción y suelo suponen aproximadamente un 25% de la cartera de la compañía. Esta división cerró el año 2010 con un Ebitda negativo de 14 millones de euros, frente a un beneficio de tres millones de euros registrado el año anterior. Los ingresos en estas áreas cayeron un 44%, hasta 201 millones de euros. En cambio, el negocio de alquiler generó un Ebitda positivo de 124 millones de euros (un descenso del 22%).

De esta forma Metrovacesa imita, dos años después, la estrategia de Colonial, que poco antes de cerrar la refinanciación de su deuda creó una filial para cederles los activos de suelo y promoción, que acaparaban gran parte de la deuda de la compañía con sede en Barcelona. La instrumental se creó con el nombre de Colren y posteriormente fue rebautizada como Asentia.

Así, la nueva Inmobiliaria Colonial logró deshacerse de buena parte de la deuda que arrastraba debido a las operaciones realizadas en la época de Luis Portillo, que aportó una gran cartera de activos de suelo y promoción para poder hacerse con el control de una empresa que tradicionalmente había sido patrimonialista.

La refinanciación que Metrovacesa logró después de más de dos años de intensas negociaciones con los bancos acreedores llevó aparejada una reducción de capital que dejó a la compañía con una capitalización bursátil en el entorno de los 1.000 millones de euros y un valor neto de activos (NAV) de 2,9 euros por acción. Los títulos de Metrovacesa cotizan con un considerable descuento sobre esta cifra, ya que ayer cerraron en 1,02 euros.

 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.