Quantcast

España

La conquista electoral de Andalucía condiciona el calendario del programa de ajuste de Rajoy

Las encuestas que los dos principales partidos barajan sobre Andalucía alimentan la hipótesis de una victoria de Javier Arenas por mayoría absoluta muy ajustada, con una ventaja sobre los socialistas cercana a los diez puntos. Supondría la salida del PSOE de la Junta después de más de treinta años de gobierno como consecuencia de un desgaste progresivo que ha ido en aumento tras la sustitución de Manuel Chaves por José Antonio Griñán. Para el PP es importante la conquista de Andalucía y no solo por motivos políticos. Pesan y mucho los económicos, pues en estos momentos controla 11 de las 17 comunidades, pero dado el tamaño de la economía andaluza, este territorio tiene una importancia decisiva para el control del déficit y de la deuda. De hecho, es una de las que atraviesa por mayores dificultades.

Para Arenas es decisivo que el nuevo Gobierno que Mariano Rajoy dará hoy a conocer desarrolle con mucho tiento el programa de reformas anunciado en el debate de investidura pues Andalucía ya se encuentra en precampaña electoral y el PSOE va a volcar todo su esfuerzo en retener el gobierno regional, hasta el punto de que el congreso federal previsto para la primera semana de febrero se verá condicionado también por los intereses electorales de los socialistas. Rubalcaba advirtió el lunes a Rajoy que la supervivencia del estado del bienestar va a ser una línea roja para el PSOE y le reclamó también que precisara los recortes presupuestarios que están en capilla, sin éxito alguno por su parte.

La intención inicial del equipo económico que rodea a Mariano Rajoy era encarar el plan de ajuste en los primeros consejos de ministros, a partir de los datos que le han sido facilitados por el anterior Gobierno en funciones en el traspaso de poderes. Sin embargo, la ausencia de datos oficiales definitivos sobre el cierre de déficit para este año, sumada a la falta de actualización de las previsiones de crecimiento, han sido el pretexto perfecto para ganar tiempo y, de paso, evitar a los socialistas andaluces un balón de oxígeno para su campaña electoral. Este aplazamiento del ajuste se ha visto facilitado por la tregua que están ofreciendo los mercados y también por los compromisos contraídos con Alemania, insisten fuentes del PP.

La prudencia con la que la cúpula del partido ha decidido conducir los recortes llevará, probablemente, a que el acuerdo de no disponibilidad que se aprobará el próximo día 30 “no sea demasiado ambicioso” y, además, según las mismas fuentes, tampoco detallará las áreas del ajuste sino que repartirá su coste entre Ministerios para que luego sea cada departamento el que se encargue de identificar las diferentes partidas donde meter la tijera. Este acuerdo es imprescindible porque, de no aprobarse, el Ejecutivo del PP trabajaría durante tres meses con un Presupuesto expansivo en un ejercicio, el de 2012, que será de fuerte contracción económica.

Con posterioridad, la Comisión Europea dará a conocer en enero las prospectivas anuales de crecimiento y, a partir de ellas, el nuevo Gobierno presentará el cuadro macroeconómico y el techo de gasto. Rajoy se ha dado para presentar los Presupuestos estatales de 2012 al Congreso hasta el 31 de marzo, curiosamente una semana después de la celebración de las elecciones andaluzas, previstas para el domingo 25 de ese mismo mes. Será en estos Presupuestos donde incorpore el grueso del ajuste, que se calcula cercano a los 30.000 millones de euros, para cumplir con el objetivo de déficit del 4,4%. El propio Rajoy ha advertido que se verán afectadas por los recortes todas las partidas, salvo la de las pensiones, y que en el futuro no descarta “nuevas medidas en el ámbito presupuestario”.

Al Gobierno que tomará posesión este jueves, este cambio en el calendario no le ha venido nada mal porque le brinda más tiempo para aterrizar en los ministerios, recabar información precisa de la intervención y concretar mejor los recortes. El Consejo de Ministros de este viernes, el primero que presidirá Rajoy, será de toma de contacto, aunque tiene previsto también lanzar una advertencia expresa para gobernar con la mayor austeridad posible.
 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.