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España

Los partidos del Grupo Mixto empiezan sus declaraciones de intenciones en la cámara baja

La votación de investidura tenía lugar después de una mañana en la que han intervenido en el Congreso los portavoces de PNV, CIU y el Grupo Mixto. Después de contestar las intervenciones de cada uno de los integrantes de la formación mixta, Rajoy fue investido con las votaciones en contra de CIU y PNV, como ya habían anunciado previamente.

Antes de la votación, la mañana había dado para muchas declaraciones. Mariano Rajoy, ha dicho hoy al portavoz de Amaiur, Iñaki Antigüedad, que lo único que están esperando los españoles es que ETA anuncie su disolución irreversible y le ha advertido: "Yo a usted no le debo nada". El líder del PP se ha expresado en estos términos en su turno de réplica a los portavoces del grupo mixto, entre ellos a Iñaki Antiguedad, quien previamente le había invitado a reflexionar sobre los resultados electorales en el País Vasco y Navarra y a reconocer que se ha producido un "cambio de ciclo".

"Yo a usted no le debo absolutamente nada", ha proclamado Rajoy, interrumpido hasta en tres ocasiones por los aplausos de la bancada popular. "Ni yo, ni la sociedad española. Estos son los acreedores", ha apostillado. Dicho eso, ha aclarado al portavoz de Amaiur que la izquierda abertzale tiene sus votos, como el PSOE o el PNV, pero que el PP tiene más sufragios que ellos en el País Vasco y Navarra, aunque "eso no significa nada", porque lo importante en democracia es que todas las ideas son defendibles.

"Usted ha venido aquí y ha dicho lo que le ha parecido oportuno y conveniente", ha indicado, para agregar a continuación que lo que no es defendible son los métodos no democráticos. Así las cosas, y ante las palabras de Antigüedad de que la izquierda abertzale ha dado pasos, Rajoy ha preguntado retóricamente qué pasos tiene que dar él ahora y quienes defienden la democracia, la paz y la ley.

UPN "no se alegra" de la presencia en el Congreso de quien "nunca trabajó por la convivencia"

El portavoz de UPN en el Congreso, Carlos Salvador, dijo hoy que su partido no cree que "la democracia española deba nada" a quienes un día abrazaron el terror como método de acción política y ha subrayado que no será su partido quien se alegre de la presencia en la Cámara Baja de Amaiur.

En su intervención en el debate de investidura, Salvador ha precisado que su partido "no será quien se alegre" por la presencia en el Congreso de quienes "nunca trabajaron por la convivencia, ni por el fin del terrorismo, nunca se opusieron a sus medios violentos y jamás mostraron compasión o cercanía con los amenazados, exiliados o familias de los asesinados de ETA". Salvador ha añadido que no es partidario de que "ningún Gobierno pague nada a quienes decidan o se vean forzados a abandonar el crimen organizado".

En lo económico, Salvador ha dicho compartir con el PP la necesidad de reducir el déficit y ha pedido, en concreto, apoyo para los empresarios y la internacionalización de las empresas.
Finalmente, en nombre de su partido, Salvador ha deseado a Rajoy "suerte y acierto" y ha reiterado que UPN está a disposición del nuevo Gobierno y del PP si bien le ha sugerido al futuro presidente que más allá de la fortaleza parlamentaria construya el futuro de España bajo la máxima de "junto a y no enfrente de".

El valenciano sonó en la cámara baja

Joan Baldoví comenzaba "deliberadamente" en valenciano su intervención en la sesión de investidura de Rajoy como presidente del Gobierno en el Congreso porque es la lengua en la que piensa, escribe y vive.

"Son las palabras que me enseñó mi madre y que nunca he utilizado contra nada ni contra nadie", ha manifestado el diputado de Equo-Compromís antes de confiar en que ésta sea la legislatura del "respeto y la pluralidad" hacia los que no hablan el castellano "de forma cotidiana".

Ha asegurado que la legislatura empieza con un "error", la negativa del PP a que Amaiur tenga grupo parlamentario propio que, ha dicho, condena al grupo Mixto a una situación "más propia del camarote de los Hermanos Marx" y amordaza la voz "de las diferencias": valencianos, gallegos, catalanes, asturianos y navarros.

Baldoví ha asegurado que no duda de que la intención de Rajoy es "llevar la nave a buen puerto" pero le ha recordado que el PP lleva 16 años gobernando en la Comunidad Valenciana y el resultado es un "endeudamiento insoportable", "escándalos y corrupción" y un expresidente, Francisco Camps, "sentado hoy en el banquillo".

Ha acusado al PP de ser responsable directo "de cargarse el sistema financiero valenciano" y ha recalcado que la comunidad tiene los mayores índices de fracaso escolar y es una autonomía "morosa que no paga a sus proveedores y hunde sus empresas". 

Baldoví ha anunciado entonces que no daría su confianza a Rajoy porque "ha avalado personalmente a esos políticos". "No le vamos a dar la confianza. Será presidente esta misma mañana, nuestro presidente. Merecerá nuestro respeto porque somos demócratas pero haremos honestamente lo que esté en nuestra mano para que ni aquí, en Madrid, ni en Valencia, vuelvan a gobernar", ha declarado.

Ha reclamado una reforma de una ley electoral "injusta" que "recorta la democracia" y que permite que su escaño "haya costado 125.000 votos" y el de Rajoy "sólo 18.000" y ha criticado que Rajoy no haya concretado las medidas de ajuste. "La dolorosa vendrá después de marzo, después de las andaluzas", ha pronosticado.

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