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España

El candidato del PRI (México) a Pemex: "Si el 10% de Repsol es tan bueno, compremos el 100%"

El futuro presidente de México, Enrique Peña (candidato a las elecciones de 2012 por el Partido Revolucionario Institucional -PRI-), recibió al director general de la petrolera estatal Pemex, Juan José Suárez Coppel, que le informó sobre sus conflictivos pasos en la española Repsol. Coppel se esforzó en poner en valor la operación a pesar de que no ha logrado el objetivo deseado, tanto es así que la  respuesta que le dió Peña le provocó un serio sobresalto. No en vano, si se llevara a cabo, cambiaría el mapa petrolífero mundial .

“Si el 10% de Repsol es tan bueno, ¿por qué no nos la compramos entera?”, le soltó sin más. Peña hizo esta reflexión en alto en una reunión privada con los responsables de la petrolera Pemex, animado por los detalles de la ambiciosa maniobra que le iba narrando el dolido Coppel. Nada de eso se podría plantear ahora aparentemente, aunque de todos es sabido que Pemex quiere ganarle la batalla internacional a otro coloso latinoamericano como es Petrobras.

Con una inversión nada desdeñable en la española, en la que adquirió un 4,62% adicional a la vuelta del verano para controlar un 9,4% de Repsol, en virtud del pacto de sindicación con Sacyr (primer accionista con el 20,01%), sellado el pasado verano, la ‘operación Repsol’ pretendía dar un giro en la petrolera que preside Antonio Brufau, aumentar sus reservas y producción y lo más importante, acceder a la tecnología. Y todo ello, con el correspondiente compromiso fiel al titular de Industria, Miguel Sebastián, de garantizar la españolidad de la petrolera. 

Otras versiones apuntan a que se trataba simplemente de otra maniobra, más o menos burda, para desalojar a Brufau de la presidencia, urdida por Luis del Rivero y el titular de Industria, viejo compañero de batallas corporativas.  

Rápido vuelco

Pero los poderes fácticos tumbaron la operación mexicana. Coppel fue destituido del consejo de Repsol; en México los diputados cuestionaron su decisión de invertir 1.150 millones en Repsol y el consejo de la petrolera mexicana le dio la espalda...; Luis del Rivero, por su parte, fue cesado como presidente de Sacyr; y la constructora se encuentra renegociando con los bancos el préstamo de casi 5.000 millones (asociado a la adquisición de Repsol) que vence el 21 de diciembre.

Para hacer frente a ella, Sacyr ha puesto a la venta un paquete de entre el 5% y el 10% del capital que posee en Repsol , del que podría trascender algún detalle tras el consejo de administración que celebra Sacyr el próximo 15 de diciembre. Entre muchos otros candidatos para esta operación, se encuentra la estatal argelina Sonatrach. De concretarse, el gigante energético contaría con un cruce accionarial interesante, ya que posee un 4% de Gas Natural (donde Repsol posee el 30%). "Encajaría con los intereses estratégicos de la argelina de aumentar su presencia en España y Latinoamérica", dicen el mercado.

Como resultado de esta posible desinversión de Sacyr, el pacto Pemex-Sacyr se rompería automáticamente... o no, ya que la mexicana tiene un derecho de tanteo y mucho dinero. En cualquier caso, el deseo de todas las partes es que Sacyr salga de forma pacífica y que no se enturbie de nuevo el ambiente de calma que se vive en el accionariado de Repsol. Esto incluiría que Pemex  se reservara sin ejecutar su derecho a exigir a Sacyr una compensación de unos 1.200 millones, tal y como firmaron ambas partes en el acuerdo del pasado verano.

Todavía quedan muchas líneas por escribir sobre Repsol, Sacyr y Pemex, pero conviene no olvidar que esta última es pública y soplan vientos de cambios en México. 

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