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España

La CAM seguirá generando pérdidas a su comprador durante un año más

La CAM cerrará este 2011 con unas pérdidas en el entorno de los 2.000 millones de euros. Un deterioro que continuará a lo largo del próximo ejercicio en el seno de la entidad que finalmente logre integrarla, previsiblemente el Sabadell, único banco que ha presentado una oferta vinculante por la caja alicantina. "Por mucho músculo financiero que ponga el comprador en su saneamiento le será complicado frenar las pérdidas antes de un año", explican fuentes conocedoras de las cuentas de la CAM.
 
Así ha sucedido en el caso de otras adjudicaciones. Tanto Cajastur, en el caso de CCM, como BBK, tras la compra de Cajasur, siguen teniendo que realizar provisiones, en diferente cuantía, para terminar de poner en orden las complicadas cuentas que recibieron de las entidades intervenidas. Y eso que tanto las pérdidas que han ido apareciendo en CCM como Cajasur, subastadas con importantes Esquemas de Protección de Activos (EPA), han sido sufragadas por el supervisor.
 
A lo largo de 2012, la CAM puede soportar unas pérdidas de entre 800 y 1.000 millones de euros, según los cálculos efectuados por un par de entidades que han conocido sus tripas durante el proceso de 'due dilligence'. "Hasta los últimos trimestres de 2013, los números de la CAM no volverán al negro", insisten desde esas entidades.
 
El EPA comprometido por el Banco de España, cuyas condiciones mejoraron la pasada semana para intentar animar la subasta, llegará a cubrir futuras minusvalías por valor de algo más de 17.000 millones, muy cerca de los 18.600 millones que ha recibido, hasta el momento, en ayudas públicas el conjunto del sector en su recapitalización. De ese más que posible agujero, el Fondo de Garantía de Depósitos, si logra los recursos suficientes, tendría que abonar alrededor de 13.500 millones.
 
Sin embargo, esa abultada factura, a la que hay añadir los 2.800 millones en capital, que el comprador no devolverá, y la línea de liquidez de 3.000 millones inyectados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tras la intervención, necesitará de más esfuerzos para dar beneficios.
 
Su comprador efectuará un duro programa de ajuste con un nuevo expediente de regulación de empleo, cierre de oficinas y la desaparición casi completa de los servicios centrales en Alicante. "Solo así es viable el futuro de la CAM dentro de la entidad que lo compre. Si no, la situación de deterioro de la caja alicantina podría arrastrar a su nuevo dueño", explican desde una entidad que ya ha vivido el camino de integrar a una entidad intervenida.
 
Esta semana, la subasta
El comprador de la CAM se conocerá en el transcurso de esta semana. "Miércoles o viernes, en función de cómo se desarrollen las negociaciones finales con el Sabadell", aseguran desde el sector. "La resolución final será rápida", aseveran desde el Banco de España.
 
"La complicada situación de la caja alicantina exige que se cierre el proceso de venta cuanto antes", explican desde una entidad que ha decidido retirarse de la puja. Los problemas de liquidez ahogan a la CAM. Su desprestigiada imagen le hace difícil captar circulante a través de los depósitos, pese a que algunos de sus productos llegan a ofrecer el 5% de remuneración. Además de su constante apelación a la financiación del Banco Central Europeo, la CAM ofrece más del 10% de interés a las entidades que les prestan dinero en el mercado interbancario, según aseguran en el sector. "La cifra evidencia que la CAM está en las últimas", asumen desde un banco ajeno a la subasta.
  

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