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España

Alberto Garzón (IU): “Una banca pública nos habría ahorrado miles de millones”

A sus 26 años, a Alberto Garzón Espinosa (Logroño, 1985) solo le queda conseguir el escaño en el Congreso para completar un año trepidante. Jovencísimo, licenciado en Economía por la Universidad de Málaga e investigador en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), miembro de Attac, autor de un blog y de varios libros, el último de ellos con prólogo de nada menos que Noam Chomsky (Hay Alternativas, ed. Aguilar), el verdadero salto al estrellato de Garzón se produjo departiendo sobre el 15-M en el programa "59 segundos". 

La elección de Garzón es una de las casillas fijas de IU, una formacion a la que siempre se le dan mejor las encuestas que los desenlaces electorales. El bisoño candidato habla, y mucho, de lo que sabe, de lo que preocupa a los españoles: economía. Contradice las teorías liberales y argumenta las propias.

Es crítico con el pasado reciente de la izquierda española. "Tenemos que estar en las instituciones, con los sindicatos y en la calle".

   

Si es elegido, será uno de los diputados más jóvenes. ¿Un síntoma del 15-M?

No creo que sea el resultado directo, aunque podría verse así. El 15-M empuja a nuevas formas de hacer política, una tarea en la que participan jóvenes. Y en Málaga las listas de IU las integramos muchos jóvenes: el número dos tiene 32 años, el número tres 31…

¿Cómo son esas nuevas formas?

Voy a ser autocrítico: en IU tenemos que desarrollar el mismo contenido, el mismo programa. Pero tenemos que reconocer que las instituciones tienen limitaciones para llevar a cabo la transformación social que buscamos. Participamos en las elecciones para aprovechar la vía institucional que se nos brinda, pero no es suficiente. Tenemos que estar en las instituciones, con los sindicatos y en la calle.

Las encuestas dan a IU una subida significativa, pero limitada (ninguna llega al 10%). ¿Realmente les beneficia la indignación?

Creo que el 15-M bebe mucho de la izquierda. Cuando Democracia Real Ya invita a manifestarse en mayo pasado a miles de personas, lo hace con ocho propuestas que para mí son netamente de izquierdas. Eso no impide que el espíritu del movimiento sea heterogéneo y desconfíe en buena medida de los políticos. El 15-M no va a pronunciarse en estas elecciones, pero a título individual veo en Málaga muchas muestras de apoyo. Pasado el 20-N debemos seguir en la calle, construyendo desde abajo. Las elecciones, por decirlo de algún modo, son un accidente cronológico.

¿Teme que la ley electoral desanime de votarles?

No creo que el llamado voto útil tenga ahora mismo demasiado efecto. El PSOE tiene poca credibilidad. Pediremos, como siempre, cambiar la injusta ley electoral. Pero me preocupa más construir una base social.

La economía es lo suyo. ¿Cómo se sale de la crisis?

Esta es una crisis de demanda. La austeridad europea no puede funcionar nunca: sirve para deteriorar el Estado del Bienestar y beneficia a una minoría. Hay que estimular la demanda. Para eso proponemos, primero, redistribuir las rentas para terminar con la desigualdad de los últimos años; segundo, una reforma fiscal para corregir la desigualdad tributaria y combatir el fraude; y tercero, inversión pública para generar empleo y reactivar la economía.

Y una banca pública.

Ese es el cuarto pilar. Una banca pública es fundamental para dirigir líneas de crédito a sectores que propicien un nuevo modelo productivo. Y para invertir a largo plazo. La banca privada, en cambio, piensa en el corto plazo, en el beneficio: por eso deriva dinero a la especulación en vez de a la economía real. Si existiera una banca pública, nos habríamos ahorrado miles de millones de euros.

¿Europa tiene un problema de deuda?

De deuda pública no. Ésta se ha disparado con la crisis, pero técnicamente no supone un problema. La deuda pública española ha sido y es menor que la alemana con relación al PIB. El problema lo tiene la deuda privada. Otra cosa es que haya intereses en lanzar mensajes contra la deuda pública para especular en río revuelto. Esos ataques han creado estados de shock que han justificado, acelerado, las políticas de ajuste.

¿Pactaría con el PSOE?

Si el PP no sacara la mayoría absoluta, el PSOE buscaría pactar con CiU y PNV como ha hecho desde la primera legislatura. No creo que exista ningún escenario posible de gobernar con los socialistas. Como mucho, pactaremos con ellos políticas concretas. Quiero recordar que en IU perseguimos transformar la sociedad, una aspiración que parece improbable en el PSOE. 

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