Quantcast

España

El CIS predice la mayoría absoluta para el PP, que sacaría 79 escaños al PSOE

La macroencuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para las elecciones generales del 20 de noviembre, dada a conocer este viernes, otorga la victoria al PP con un 46,6 por ciento y entre 190 y 195 escaños, una mayoría absoluta aún más holgada que la que logró José María Aznar en 2000, y deja al PSOE con una horquilla entre 116 y 121 diputados y un respaldo del 29,91 por ciento, su peor dato de los últimos treinta años.

El sondeo, basado en 17.236 entrevistas personales realizadas en 1.357 municipios de todo el país, pone de manifiesto que hay ganas de acudir a las urnas pues un 83 por ciento de los encuestados anuncia su intención de ir a votar frente a un 11 por ciento que probablemente o con toda seguridad se quedará en casa.

Además, un 67,7 por ciento de los que piensan acercarse al colegio electoral asegura tener ya decidido su voto frente a un 31,5 por ciento que aún no lo tiene claro, y que se debate, mayoritariamente, entre PSOE y PP (27,3 por ciento).

Al preguntar por el sentido de voto si las elecciones fueran mañana mismo, un 30,5 por ciento ya anuncia su respaldo al PP, mientras que el PSOE se queda casi a la mitad (17,9 por ciento). Si a ese voto directo se suma la simpatía declarada por los dos grandes partidos, el PP sube hasta el 33,4 por ciento y el PSOE sólo llegaría al 24,9 por ciento.

UNO DE CADA TRES DESEA LA VICTORIA DEL PP

Pero, además, un 82,1 por ciento está convencido de que el PP va a ganar las elecciones generales y la mitad de ellos pronostica una mayoría absoluta para Mariano Rajoy. Es más, un tercio de los encuestados (33,5 por ciento) anhela esa victoria de los 'populares', frente a sólo un 21,7 por ciento que desearía un triunfo socialista. Igualmente, puestos a elegir entre los dos principales candidatos, el 38,8 prefiere que gane el líder del PP frente a un 36,9 que le gustaría una victoria de Alfredo Pérez Rubalcaba.

La conclusión del CIS, su estimación de voto, es que el PP llegaría al 46,6 por ciento de los votos, seis puntos más que en 2008, lo que le daría entre 190 y 195 escaños que suponen una mayoría absoluta holgada en el Congreso, superior incluso a la que logró José María Aznar en 2000 con 183 diputados.

Por contra al PSOE se le calcula un 29,91 por ciento, lo que supone perder 14 puntos respecto a los resultados de José Luis Rodríguez Zapatero en 2008. Con ese porcentaje se le asignan entre 116 y 121 escaños, por debajo de los 125 diputados que hicieron dimitir a Joaquín Almunia en 2000.

En cuanto al resto de partidos, el sondeo refleja también un ascenso de IU-ICV, que pasaría de dos a ocho diputados --dos para la lista de Cayo Lara en Madrid, tres de ICV en Barcelona, y uno en Asturias (Gaspar Llamazares), Sevilla y Valencia--, con un respaldo global del 6,17 por ciento, un punto más que en el último Barómetro. Estos datos garantizarían grupo parlamentarios propio a la coalición, que en 2008 se había quedado en un diputado por Madrid y otro por Barcelona con sólo el 3,8 por ciento de los votos.

UPyD, SÓLO EN MADRID

También sube UPyD, que elevaría de uno a tres escaños su representación en el Congreso, aunque todos los diputados serían de la lista que encabeza Rosa Díez en Madrid. Se le atribuye un respaldo del 2,91 por ciento, más del doble de lo que lograron en las últimas generales.

Los nacionalistas de CiU también subirían de diez a 13 escaños, siete por Barcelona y dos por cada una de las demás provincias catalanas, con un apoyo del 3,31 por ciento, tres décimas más que lo cosechado en 2008. Esquerra Republicana, por su parte, repetiría sus tres diputados de 2008 pese al relevo en la dirección del partido, con dos escaños por Barcelona y uno por Girona y un apoyo estimado del 1,23 por ciento.

Por contra, el PNV perdería la mitad de su actual representación quedándose en sólo tres diputados (dos por Vizcaya y uno por Guipúzcoa), perdiendo el grupo parlamentarios propio con el que viene contando desde la Transición. En porcentaje de voto apenas pierde pues pasa del 1,2 por ciento de 2008 a un 1,17 por ciento que le otorga la encuesta.

Al mismo tiempo emerge Amaiur, la coalición que incluye la izquierda abertzale, a la que se atribuyen tres diputados (dos en Guipúzcoa y uno en Vizcaya), si bien la mayoría de las entrevistas de la encuesta se debieron realizar antes del comunicado de ETA poniendo fin a su actividad armada, que fue el 20 de octubre y el trabajo de campo se hizo entre los días 6 y 23 de dicho mes. Su estimación de voto es del 1,05 por ciento.

Tanto el BNG como Coalición Canaria repetirían los dos escaños que lograron cada uno en 2008, mientras que entrarían con un diputado en el Congreso tanto el Proyecto Equo, que lo obtendría por Valencia junto con Compromís pero no la lista de Madrid que encabeza su líder, Juan López de Uralde--, como el Foro Asturias de Francisco Alvarez Cascos, que obtendría escaño en el Principado.

DURAN SE DESPLOMA TRAS SUS CRÍTICAS AL PER

En la tabla de valoración de líderes que desde abril de 2010 venía encabezando en los barómetros con intención de voto el portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, se han producido varios cambios. El primero, el descenso de Duran del primer al quinto puesto, con una nota de 4,10 puntos, tras sus polémicas declaraciones sobre el subsidio agrario en Andalucía.

Ahora la líder mejor valorada, aunque sigue sin llegar al aprobado, es Rosa Díez, cabeza de lista de UPyD por Madrid, que logra un 4,95. Le sigue, aunque con un nivel de conocimiento infinitamente menor, la diputada de Nafarroa Bai (ahora Geroa Bai), Uxue Barkos. Ya en el tercer puesto, aparece Rubalcaba, con una nota de 4,54, menos de lo que tenía cuando se despidió de vicepresidente en los sondeos del CIS (4,62 en julio).

Mariano Rajoy figura a continuación y, aunque logra su mejor calificación, tampoco llega al aprobado (4,43 puntos). Eso sí, Zapatero se lleva la peor puntuación de todos los líderes con un 3,05, la peor nota de quien estuvo liderando la tabla hasta hace sólo dos años.

Además, Zapatero es el político del que menos se fían los encuestados pues un 85 por ciento asegura tener poca o ninguna confianza en él. En el caso de Pérez Rubalcaba, ese porcentaje se sitúa en el 69,3 por ciento, similar a Rajoy, que tiene una desconfianza del 71,7 por ciento.

A la hora de juzgar la última legislatura, un 62 por ciento descalifica la gestión del Gobierno socialista, mientras que sólo un 49 por ciento juzga mala o muy mala la oposición del PP. Eso sí, el 40 por ciento cree que uno u otro lo habrían hecho igual de la crisis.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.