Quantcast

España

El 'jarrón chino' no tutelará al PSOE después del 20-N

El tsunami que previsiblemente sufrirá el Partido Socialista después de las legislativas es visto por Felipe González con cierta distancia, lo que le ha llevado esta mañana a ser irónico en sus respuestas. Si cuando dejó el Gobierno le hubieran dicho que 15 años después estaría como pareja de hecho con un candidato del PSOE apellidado Rubalcaba, posiblemente se lo hubiera tomado a broma. Y hoy ha empleado el tono de humor para referirse a la situación de su partido, aunque ha dicho algo importante: que éste carece de “programa” para afrontar el día después de la derrota y que prevalecerá “la vena ácrata” que caracteriza de siempre a la organización. “C’est tout”, ha concluido su reflexión en francés.

“Rubalcaba está ahora en condiciones de nombrarme o de cesarme a mí porque estoy a su disposición…”. Y, después de ironizar con este intercambio de papeles, González ha advertido también que no está dispuesto a gestionar la derrota del PSOE después del 20-N, entre otras cosas por razones de edad.

En este contexto, González ha recordado que después de desempeñar la secretaría general del PSOE durante 25 años, Zapatero le pidió en 2000 que se colocara en la presidencia del partido. Rechazó la oferta porque no quería ser ni su “sombra” ni hacerle “este flaco favor”. Y porque se sigue considerando como un jarrón chino en un apartamento pequeño, donde siempre estorba y nadie lo tira…

Otro tanto hará el 21-N, con un comentario añadido que también anticipa escenarios de confrontación dentro de su partido: “Si hay primarias, haré lo que me diga el que salga elegido…”.Con todo, ha subrayado que será Rubalcaba (¡Menudo es éste para tutelarle…!) quien tomará su decisión se seguir o arrojar la toalla.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.