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Comienza la lucha entre Martine Aubry y François Hollande para ser el candidato socialista

Son del mismo bando, pero se encuentran en posición de rivales. El domingo, los electores tendrán que elegir definitivamente su candidato del Partido Socialista Francés para los próximos comicios presidenciales. Si las encuestas dan una cierta ventaja a François Hollande, las dudas aún se plantean, las ambiciones se revelan por declaraciones asesinas, en un ambiente donde Arnaud Montebourg tiene el papel de árbitro caprichoso.

Martine Aubry dispara la primera: afirmaba martes en la televisión francesa “sólo defender en lo que [ella] cree”, pero también intentaba atraer a Arnaud Montebourg, anunciando compartir algunas de sus opiniones, especialmente sobre la globalización. "Arnaud Montebourg apoya en tres puntos clave lo que defendí y escribí en mi carta a los franceses: el problema de los bancos, Europa con papel protector, una nueva República con nuevas prácticas". Habiendo dicho eso, la ex gobernante del PSF no se olvida atacar a su oponente, denunciando "la izquierda blanda", sin hacer misterio de quién debe sentirse atacado.

Ecuación de primer grado
François Hollande? Claramente. El que tenía el desgraciado apodo de "Flan" está decidido a montar una estrategia ofensiva. Sabe que puede contar con el apoyo de los liberales del PSF, pero aún tiene que conquistar los votantes de Arnaud Montebourg y Ségolène Royal (7% y el 17%, un tercio de los que participaron a la primera ronda). Primera estrategia: unirse a los electores de Arnaud Montebourg, dirigiéndose a ellos: "He oído las preocupaciones de los electores de Arnaud Montebourg sobre la globalización y los excesos de las finanzas. No vamos a poner todos los bancos a tela de juicio, pero los que requieren la participación del Estado estarán bajo el control parcial del Estado."

Segunda estrategia: no olvidarse de su principal rival, como dice Stéphane Le Foll, director de gabinete de François Hollande: "Ahora, ni cuestión de dejar los juicios extendiéndose." Martine Aubry se jacta de ser constante y firme, François Hollande responde con un seco "Nadie me dará ninguna lección sobre mi posición, mi constancia, mi coherencia."

Por supuesto, sigue existiendo una incógnita en la ecuación: ¿A qué candidato seguirá Montebourg? El candidato más situado a la izquierda ha anunciado su intención de enviar una carta abierta a los dos candidatos, exigiendo que algunas de sus propuestas sean adoptadas por ellos. Comunicará su preferencia después del gran debate entre los dos candidatos, en la noche del miércoles. Aunque ha indicado, para no atizar las rivalidades, que Hollande y Aubry son, según él, "las dos caras de la misma moneda".

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