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España

UPyD y Ciutadans escenifican su unión con un acto sobre la discriminación en Cataluña

Is there Linguistic Discrimination in Catalonia? Bajo este título, cuya respuesta va implícita, UPyD y Ciudadanos escenificaron este martes en la sala de actos del Parlamento Europeo en Bruselas una posible unión con vistas a un futuro que se antoja próximo. El impulsor de la conferencia fue el eurodiputado de UPyD –ausente por enfermedad- Francisco Sosa Wagner, el mismo que causó hace un mes un incendio ya apagado en el partido magenta al plantear la fusión de ambas formaciones y el sinsentido de concurrir separadamente. “Tenemos muchos puntos en común”, ha cerrado la rueda de prensa previa al acto el eurodiputado Fernando Maura, sustituto de Sosa Wagner.

“Vivimos un momento especial en nuestro país” convino Maite Pagazaurtundúa (UPyD), “con la entrada de fuerzas populistas [sin decir claramente Podemos] y el escenario catalán”. Palabras apuntaladas por Javiert Nart (Ciutadans), tirando de su habitual humor: “Se impone la fuerza de la gravedad del sentido común. Frente a situaciones que se producen, los dos partidos somos partes concordantes”.

“Vivimos un momento especial en nuestro país con la entrada de fuerzas populistas y el escenario catalán”

Preguntado por la acogida que ha tenido la charla entre eurodiputados de otros países, así como en el seno del grupo liberal en la Eurocámara, al que igualmente pertenece CiU, Nart ha sido tajante: “Alde –nombre de la familia liberal- no es un una especie de capilla sectaria donde se reparten carnets sobre cómo uno debe ser, sino un espacio de libertad. El señor Ramón Tremosa puede pensar lo que quiera. Por cierto, aquí el partido con más eurodiputados catalanes en Ciudadanos”. Sobre el europarlamentario de Convergencia, Fernando Maura ha señalado que “apenas se le ve en las reuniones de grupo”.

La presentación del acto ha contado además con la profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona Sonia Sierra, y ha girado en torno a los problemas del llamado “sistema de inmersión”, la discriminación que en opinión de los ponentes este método provoca, la cuestión nacionalista y otros aspectos relacionados con la libertad de elección. Otro ponente invitado, el catedrático Francesc de Carreras, era duda de última hora.

“En Cataluña no hay espacio para otra cosa que no sea la inmersión”, ha lamentado Sonia Sierra. “Si alguien lo cuestiona, se le colma de insultos”. La profesora de la UAB ha recordado un artículo que escribió hace poco cuestionando la inmersión. “Al entrar a leerlo ya había 15 comentarios insultándome y tildándome de franquista, a mí, que estoy en un grupo de fomento del multilingüismo”. Sierra ha pedido un “debate racional” y asegura reconocer “buenos argumentos” entre los defensores de la inmersión.

”Estamos aquí para desafiar con valentía tabúes como que la inmersión es el único sistema lingüístico posible”

Maite Pagaza, por su parte, ha tirado de su pasado de filóloga hispánica y vasca con un tono bastante contemporizador. “El multilingüismo es algo muy arraigado en mi familia, pero creo que la sentimentalización de la vida política en Cataluña ha terminado con el bilingüismo y la diglosia”, ha dicho la hermana de Joseba Pagazaurtundúa, ex policía local y militante socialista asesinado por ETA en 2003. “Por eso estamos aquí, para desafiar con valentía tabúes como que la inmersión es el único sistema lingüístico posible”.

Más vehemente ha sido Nart en su turno de palabra. Ha calificado de “sodomización intelectual” la defensa que “los antiguos nacionalistas, hoy independentistas” hacen del sistema educativo, y recurriendo a la historia –“que no a la histeria”- ha evocado la figura de Francesc de Castellvi, militar implicado en la defensa de Barcelona a principios del siglo XVIII “cuyos textos hoy no se reproducen porque estaban escritos en castellano”. Al final, Nart ha caricaturizado el uso del español por parte de algunos dirigentes catalanes, animando incluso a los asistentes a ver en Youtube la firma del referendo de autodeterminación para comprobarlo. 

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