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España

CCOO y UGT maniobran para no convocar la huelga general antes de los PGE

Vista aérea de la Puerta del Sol durante la última huelga general, el 29 de marzo pasado.

La vuelta del verano se presenta tan caliente que decir que los dos grandes sindicatos convocarán en cualquier momento la segunda huelga general contra las políticas de Mariano Rajoy es prácticamente lo mismo que lanzar un axioma. CC OO y UGT se apoyan en el cabreo creciente que se palpa en la calle por los recortes impopulares –los funcionarios simbolizan últimamente ese descontento- y la cuestión ya no es si habrá o no huelga, sino cuál es la mejor estrategia para movilizar a la gente.

Precisamente, las tácticas de las centrales toman forma estos días. Como ocurriera en la pasada huelga del 29 de marzo, los sindicatos vascos y gallegos se han adelantado a CC OO y UGT y han convocado un paro general el 26 de septiembre. Pero si en aquella ocasión las dos grandes centrales, guiadas por sus bases y por el rechazo que suscitó la vigente reforma laboral, decidieron secundar a las organizaciones nacionalistas, esta vez Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez no parecen estar por la labor.

Y es que ambas direcciones ni encuentran tiempo ni entienden que esa sea la fecha adecuada: el 15 de septiembre hay una gran marcha a Madrid, que se prevé numerosa; después, está el referéndum convocado por los sindicatos sobre los recortes, que no tendrá vinculación legal de ningún tipo (“son votaciones como la que hubo en Madrid contra la privatización del Canal de Isabel II o en Cataluña a favor de la independencia”, cuenta un dirigente). Entre la protesta en la capital y el órdago de los vascos ELA y LAB y la gallega CIG apenas transcurren diez días, un plazo insuficiente, piensan en CC OO y UGT. Y el 28 de septiembre se anunciarán con toda probabilidad los Presupuestos Generales del Estado (PGE), los cuales supondrán otro tijeretazo, es decir, abono para los manifestantes.

Elecciones gallegas y vascas

En definitiva, los dos sindicatos grandes creen que la fecha ideal es octubre. En cualquier caso, nunca antes de los PGE. Las cúpulas de CC OO y UGT ya han mantenido y mantendrán reuniones con ELA, LAB y CIG, aunque hacerles cambiar de opinión se antoja complicado, por no decir imposible. “Parece que los sindicatos nacionalistas son conscientes de que ambas comunidades van a celebrar elecciones dentro de poco –Galicia y País Vasco son las siguientes en el calendario- y se han metido de lleno en la dinámica electoral”, lamenta otro cuadro sindical.

Finalmente, CC OO y UGT quieren arrastrar a sindicatos más pequeños, como el de funcionarios CSIF, que no secundó las pasadas huelgas pero sí presenta visos de movilizarse ahora. “Tenemos que ceder espacio a las centrales minoritarias para que se sientan a gusto en las protestas, y ellas entender que el peso lo tenemos que llevar nosotros”.

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