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España

Los sindicatos piden empleo estable y subidas salariales: "La austeridad ha fracasado"

Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo (c) y de UGT, Cándido Méndez (2d), encabezan la manifestación central del Primero de Mayo.

El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y el de UGT, Cándido Méndez, encabezaron la marcha del Primero de Mayo que por primera vez protagonizan en la capital vizcaína con el lema "Sin empleo de calidad no hay recuperación. Más cohesión social para más democracia". Tanto Toxo como Méndez han considerado en sus discursos que la recuperación económica proclamada por el Ejecutivo es una operación de "propaganda" hasta que descienda el paro en España.

Toxo ha afirmado que sin empleo de calidad no hay recuperación y ha augurado que después de las elecciones europeas se volverá "a las andadas", con menos Estado y con austeridad y recortes. Méndez ha afirmado que hay que distinguir entre la recuperación de los tambores y fanfarrias y la verdadera recuperación y se ha referido a los empresarios que hablan de "ni-nis" (jóvenes que ni estudian ni trabajan), a los que él ha denominado in-im, "incompetentes e impotentes para aportar algo positivo".

Durante la rueda de prensa conjunta previa a la marcha en la sede de CCOO en Bilbao, ambos sindicatos han reclamado un cambio urgente de la política económica que promueva el empleo "estable y con derechos" y una subida de los salarios para que se recupere la demanda interna ante el "fracaso" de las medidas de austeridad. 

Toxo ha dicho que los datos del paro conocidos esta semana de la EPA, que situó la tasa de desempleo en el 25,93 % tras un ligero descenso en el último trimestre, ponen de relieve que la perspectiva económica sigue siendo negativa. "No hemos dejado atrás la crisis. Tenemos casi seis millones de personas que no tienen empleo ni expectativa de tenerlo en corto espacio de tiempo", ha augurado.

Con la caída del empleo, ha añadido el dirigente de Comisiones, "ha aumentado también la desigualdad, de manera que el 1% de la población española aumenta su riqueza mientras la inmensa mayoría se empobrece". Por ello, ha demandando "reformas, claro que sí", pero no las que se llevan a cabo. Por ejemplo, una nueva política fiscal, un aumento de la inversión pública y privada y que los salarios crezcan para dinamizar el mercado interior, "porque el sector exterior sólo no nos va a sacar de la crisis", ha advertido. "Más cohesión social para más democracia", ha reclamado. "La salida de la crisis no puede basarse en los "minijob" (minitrabajos) de Alemania, que conducen a un trabajador a la pobreza aunque tenga empleo".

Al margen de la incertidumbre del escenario económico, Toxo ha destacado que "España está en una crisis institucional con síntomas de agotamiento del modelo constitucional de 1978". "Y no lo digo por Cataluña, que también", ha apostillado. La política, ha concluido Toxo, "debe tomar el mando de la sociedad, no la economía, porque la derecha sabe a dónde conduce su camino, pero la izquierda europea necesita un nuevo paradigma, en el que el derecho al trabajo se imponga al derecho mercantil".

En la misma línea que CCOO, Méndez (UGT) ha insistido en que es urgente cambiar las políticas de austeridad, y aparte de crear empleo de calidad, tiene que haber "más dinamismo en el poder adquisitivo de los salarios", además de considerar prioritario resolver la situación de los parados de larga duración que han quedado sin prestaciones.

El líder da la UGT se ha referido al cuadro de previsiones macroeconómicas presentadas por el Gobierno, señalando que las cifras se resumen en una: "la contención del déficit, lo demás no es estratégico". "¿La recuperación económica va a estar al servicio de la solución del paro o al servicio del pago a los acreedores financieros?, se ha preguntado. Si el objetivo es el pago de la deuda, ha contestado, "va a aumentar la pobreza".

Miles de personas secundan la marcha de Bilbao

La manifestación central del Primero de Mayo convocada por CCOO y UGT ha arrancado a las doce menos veinte de la mañana en la Gran Vía de Bilbao con la asistencia de varios miles de personas, con una pancarta con el lema "Sin empleo de calidad no hay recuperación".

Encabezan la manifestación Toxo y Cándido Méndez, junto a los respectivos secretarios generales del País Vasco, Unai Sordo y Raúl Arza. En una tercera fila se han sumado varios dirigentes socialistas vascos, que se han saludado afectuosamente con Méndez y Toxo, como el secretario general del PSE, Patxi López, el candidato europeo Ramón Jáuregui o la portavoz vasca Idoia Mendia.

En la marcha se ven numerosas banderas de ambos sindicatos e ikurriñas, y alguna enseña republicana. Detrás, pero sin mezclarse, se han concentrado los participantes en la manifestación del sindicato nacionalista ELA, que discurrirá a continuación por la misma Gran Vía, la calle principal de Bilbao.

Otras ciudades

La manifestación de este año en Madrid ha estado repleta de llamadas al voto para cambiar la política económica comunitaria y de rechazo a los recortes y reformas del Gobierno. En Barcelona, los ciudadanos se han manifestado para reivindicar unas nuevas políticas económicas que permitan reducir el paro, la precariedad laboral y las desigualdades sociales. En Valencia, la manifestación ha contado con la participación de colectivos como los pensionistas, que portaban una pancarta en rechazo al repago de medicamentos o los trabajadores de RTVV.

En Andalucía, la manifestación central se ha celebrado en Granada y en ella CCOO y UGT han exigido modificar las políticas de empleo nacionales y europeas para fomentar un empleo de calidad como único camino para salir de la crisis. En Asturias, un grupo de gaitas ha abierto la manifestación de Mieres, en la que muchos trabajadores de empresas en situación de conflicto laboral se han sumado a la reivindicación.

En Palma de Mallorca, alrededor de un millar de personas ha participado en la manifestación en la que los representantes sindicales han criticado el "genocidio" de la clase trabajadora. En Zaragoza, miles de personas han exigido un cambio en las políticas públicas y un plan de choque por el empleo.

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