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España

¿Se desinfla el caso de las tarjetas black? De los 81 imputados iniciales sólo 55 siguen encausados

Rodrigo Rato y Miguel Blesa, en una imagen de archivo.

No es el escándalo financiero en el que se manejen mayores cifras de fraude. 'Sólo' 15,5 millones de euros. Sin embargo, sí es uno de los que ha causado mayor indignación en la sociedad española. El 'caso de las tarjetas black', la pieza separada del sumario de Bankia en el que se investiga el despilfarro de directivos y consejeros con visas opacas al fisco, llegó a tener 81 imputados a finales de enero pasado cuando el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, Fernando Andreu, dictaba un auto por el que encausaba a 78 directivos y consejeros que las habían utilizado y que se sumaban a Miguel Blesa, Rodrigo Rato y el 'número 2' de ambos, Ildefonso Sánchez Barcoj, los primeros que lo habían sido en octubre. Sin embargo, poco más de tres meses después, esta cifra se ha reducido de manera considerable hasta los 55. En este tiempo, los abogados defensores y la Fiscalía Anticorrupción han esgrimido diferentes argumentos jurídicos para conseguir que en sólo dos semanas 26 de ellos hayan quedado exculpados. Antes habían quedado fuera los cuatro que no las usaron y una consejera que falleció antes de que saltase el escándalo.

De los 86 titulares de 'visas opacas', cinco nunca fueron imputados. Cuatro de ellos porque no llegaron a utilizarlas. La quinta, porque había fallecido antes de estallar el escándalo

Entre los que no cargaron gastos a las suyas se encuentran Iñigo María Aldaz, presidente de Caja Madrid Seguros Generales; Esteban Tejera, actual director general de Mapfre; Francisco Verdú, consejero delegado de Bankia nombrado por Rato y que dimitió al ser imputado por el llamado 'caso Bankia'; y Félix Manuel Sánchez Acal, que fuera consejero de Caja Madrid por la UGT. Éste último había muerto pocos días después de recibirla. Tampoco ha actuado la Justicia contra María Mercedes de la Merced, quien fuera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid con el PP y que murió en 2013, cuando ya estaba imputada en el 'caso Bankia' como exconsejera de la entidad pero faltaba más de un año para que estallase el escándalo. Ella gastó con su 'black' cerca de 290.000 euros.

Los otros 81 consejeros y directivos que fueron titulares sí fueron encausados. Los primeros, Rato, Blesa y Sánchez Barcoj, el 6 de octubre del pasado año. Tras declarar días después en la Audiencia Nacional el juez acordó para los dos primeros sendas fianzas civiles de 3 y 16 millones de euros respectivamente. La imputación de los 78 restantes miembros de los sucesivos órganos de gobierno de la entidad que disfrutaron de las tarjetas tardaría en ella. El magistrado la acordó el 28 de enero. De ellos, 27 pasaron por la Audiencia Nacional en febrero. A 21 de ellos les impuso fianzas de responsabilidad civil por un valor total de 4,3 millones de euros. Otros 37 consejeros y directivos comparecieron ante el magistrado en marzo. Sobre el papel, aún quedaban pasar por el juzgado de Andreu otros catorce.

Las primeras desimputaciones

El magistrado dictó el pasado 23 de abril las primeras desimputaciones. Fueron 14 directivos y consejeros que, pese a haber utilizado la tarjeta, el juez consideraba que el delito de apropiación indebida del que se les acusaba habría precrito tras haber transcurrido más de cinco o diez años (para importes inferiores y superiores a 50.000 euros respectivamente) desde la última vez que utilizaron sus visas. La decisión sacó de la causa a Elena Gil, quien había cargado a su tarjeta más de 72.000 euros, la mayoría en una joyería de Madrid; Carlos Contreras (23.827 euros), Ángel Rizaldos (20.176 euros), José María Fernández Del Río (47.723 euros), Miguel Muñiz (20.866 euros), José Nieto (19.855 euros), Rafael Pradillo (28.682 euros), Ignacio Varela (35.722 euros), Joaquín García Pontes (21.135 euros), José Luis Acero (10.163 euros), Ignacio del Río (21.029 euros), Domingo Navalmoral (42.966 euros), José Caballero (19.790 euros) y José María García (1.963 euros).

Los doce últimos desimputados, entre los que está Rafael Spottorno, se mantienen en la causa como "partícipes a título lucrativo" del dinero que gastaron con sus 'black'

Finalmente, el pasado martes 5 de mayo el juez Andreu desimputaba a otros 12 directivos, entre ellos el antiguo jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, que fuera director de la Fundación Caja Madrid. En el auto por el que acordaba archivar la causa para todos ellos, el magistrado destacaba que si bien habían disfrutado de las 'tarjetas black' lo habían hecho como un complemento retributivo de libres disposición en su condición de empleados por cuenta ajena de Caja Madrid, además de considerar que no participaron en la emisión de las mismas. En su escrito, Andreu seguía el criterio que había marcado Anticorrupción en un escrito previo en el que distinguía entre los integrantes del Consejo de Administración y del Comité de Control del banco, a los que consideraba responsables de instaurar y mantener las visas opacas, y aquellos que eran empleados y sólo las utilizaron.

Además de Spottorno, que cargó 223.900 euros en su 'black' entre 2003 y 2019, entre estos últimos desimputados se encontraban Matías Amat, exdirector financiero de Caja Madrid, que con 429.000 euros abonados con su tarjeta fue uno de los que más gastó con la misma. También estaba Mariano Pérez Claver, antiguo consejero delegado de la Corporación Caja Madrid, que dilapidó más de 354.000 euros; y Juan Manuel Astorqui, exdirector de Comunicación de la entidad y que llegó a tener ocho de estas tarjetas con las que gastó 293.000 euros. El resto son Ricardo Morado, exdirector de Sistemas; Ramón Férraz, antiguo responsable de banca comercial; Carlos María Martínez, que fuera gerente de la Obra Social; Carmen Contreras, exrespondable de la auditoria internar; Carlos Vela, exdirector de la banda de negocios; Ramón Martínez Vilches, antiguo responsable de Riesgos; y Luis Gabarda, que fuera jefe de gabinete de Blesa. Éste último llegó a alegar recientemente en un escrito que parte de los 139.000 euros cargados a su tarjeta los gastaron unos delincuentes que se la habían clonado. 

Pese a su desimputación, el magistrado los mantiene a todos ellos en la causa como "partícipes a título lucrativo" del uso de las visas opacas. De este modo, el tribunal que juzgue la causa puede sentenciarles a restituir el dinero dilapidado con sus tarjetas. Un detalle importante, ya que frente a la celeridad e insistencia en estos meses de algunas de sus defensas en pedir el sobreseimiento de la causa para sus clientes, pocos son los que han consigando ante la Audiencia Nacional las cantidades gastadas. De hecho, a finales de febrero se incorporaron al sumario diferentes documentos remitidos por Bankia y la Fundación Montemadrid, representante de la Fundación de la Obra Social y Monte de Piedad de Madrid, que detallaban que sólo siete de los 81 imputados por las 'tarjetas black' habían devuelto en aquel momento la totalidad de lo gastado con sus 'visas opacas' hasta sumar 989.942 euros. Otros seis, entre los que se encuentraba Rodrigo Rato, únicamente habían reembolsado una parte, hasta los 126.029 euros. En total, 1,1 millones, apenas un 7,5% de los 15,5 millones en gastos malgastados.

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