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España

El carácter del rey emérito y otros sonados enfados de Juan Carlos I con la prensa

El gesto de Juan Carlos I no fue el más amable cuando un periodista le preguntó.

El pasado fin de semana se vivió un polémico episodio entre Juan Carlos I y un periodista de Mediaset en el circuito de Jerez. El informador Nico Abad colocó el micrófono para que los espectadores escuchasen la conversación entre el rey emérito y Ángel Nieto. Al monarca jubilado no le hizo gracia esa intromisión en su intimidad y pidió que retirase el artilugio para hablar en privado. Más allá de si está justificada la controversia por este hecho anecdótico, se trata de un ejemplo más del rudo carácter del padre de Felipe VI. No han sido pocos sus enfados sonados y en varios de ellos el problema fue con la prensa. 

"¿Por qué no te callas?"

Quizás es el momento en que se ha visto a Juan Carlos I con mayor agresividad en sus palabras, en su rictus y en sus aspavientos. Ocurrió en 2007 en Santiago de Chile. Durante la XVII Cumbre Iberoamericana que se celebraba en la ciudad chilena, el entonces rey se enfadó con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, porque éste último estaba hablando mientras intervenía en el evento el presidente del Gobierno español en aquel momento, José Luis Rodríguez Zapatero. "¿Por qué no te callas?", espetó. La reacción airada de Juan Carlos ha pasado a la historia de su reinado.

Más o menos en aquellas mismas fechas Juan Carlos I también protagonizó un curioso episodio con los medios de comunicación. En ese caso, intentó acallar los rumores -más que fundados- sobre la dificultad de su relación con la entonces princesa Letizia Ortiz. Por ello, durante un acto oficial sorprendió a los periodistas al acercarse a Letizia, sujetarla por el brazo y espetarles algo así como "mirad qué mal nos llevamos". Todo fueron risas, pero el mensaje para la prensa era evidente. 

"Os gusta matarme y ponerme un pino en la tripa"

El 31 de mayo de 2011 el rey hoy emérito, preso de su fuerte temperamento, evidenció su profundo malestar con la prensa porque se habían publicado diversas informaciones sobre su maltrecho estado de salud. Durante una recepción oficial en el Palacio de la Zarzuela, Juan Carlos se dirigió a los informadores en unos términos nada agradables cuando le preguntaron cómo se sentía. "Fatal, fatal, fatal; lo que os gusta es matarme y ponerme un pino en la tripa. Eso es lo que hacéis la prensa". Al finalizar el acto, él mismo trató de suavizar las cosas con los medios, aunque continuaba su irritación.  

Varios enfados en 2013

Corría el mes de julio de 2013 cuando Juan Carlos, cuyo declive físico era más notorio que hasta entonces, protagonizó otros momentos de cierta tensión con el personal de Zarzuela que trabajaba a su servicio. En varios actos públicos se enfadó porque no le quitaban las muletas para una fotografía o porque no le habían colocado suficientemente cerca de la mesa en que iba a hablar. En el vídeo que en su día emitió La Sexta sobre esos dos cabreos en pocos días se recogen, además, otros momentos de furia del monarca, como uno de 2012 en que se le ve más que molesto con el chófer de su vehículo

"¡Quita ese micrófono de ahí!"

El pasado fin de semana los ciudadanos presenciaron el último enfado del monarca jubilado. Fue, como se ha dicho, en el circuito de Jerez donde acaba de celebrarse una prueba del Mundial de Motociclismo. "¡Quita ese micrófono de ahí!", afirmó el rey según publicaron diversos medios. Aunque también se ha dicho que el problema no fue para tanto y finalmente contestó a las preguntas del periodista, el momento en que Juan Carlos retira el micrófono con su mano izquierda muestra que no estaba precisamente contento. 

Felipe VI y el "minuto de gloria"

Los peores enfados de Juan Carlos I, algunos de ellos con la prensa, han ocurrido sin luz ni taquígrafos. Y así, en la oscuridad, se han resuelto no pocas cuitas con informadores incómodos

Evidentemente, los peores enfados de Juan Carlos I, algunos de ellos con la prensa, han ocurrido sin luz ni taquígrafos. Y así, en la oscuridad, se han resuelto no pocas cuitas con informadores incómodos. Pero esa es ya otra historia. Lo innegable, por otra parte, es que su hijo se maneja, al menos de momento, con más tranquilidad. Hasta ahora, Felipe VI ha dado pocas muestras de un carácter tan campechano unas veces y tan rudo otras como el de su progenitor. En general, su comportamiento con la prensa desde que ocupa el trono ha sido ejemplar, así como su actitud en público en sentido amplio. Eso sí, en el pasado sí mostró su lado menos afable cuando una mujer que hoy es candidata de Podemos logró sacarle de quicio en el verano de 2011 durante una visita a Pamplona. El monarca, en aquel momento príncipe de Asturias, aseguró a la ciudadana que ya había conseguido "su minuto de gloria"

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