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España

Gobierno y PSOE, de acuerdo: Alemania debe renegociar el rescate griego para evitar la quiebra del euro

Mientras los mercados sigan cerrados para España, el riesgo del rescate ‘soberano’ irá creciendo. Y los resultados de Grecia conocidos anoche, pese al avance de las opciones pro europeas,  no facilitan a primera vista que el Estado español vaya a poder colocar su deuda en mejores condiciones que hasta ahora, con el bono a diez años rozando el 7%. A no ser que Alemania se pliegue a la renegociación del ajuste griego y evite así la quiebra del euro, el panorama es negro tirando a sombrío. Este es el resumen de las opiniones recogidas anoche en La Moncloa y en el PSOE, a la espera de la reacción que hoy tengan las Bolsas a un mapa político griego preñado todavía de incertidumbre, que coloca al país a un paso de la salida del euro y a la eurozona en el mismísimo precipicio.

Las elecciones griegas fueron seguidas ayer domingo en La Moncloa por la vicepresidenta primera, Soraya Sáenz de Santamaría,  en contacto telefónico con Mariano Rajoy, de viaje a Los Cabos (México) para participar en la cumbre del G-20, y también con el titular de Exteriores, José Manuel García Margallo, acompañante del rey Juan Carlos en el viaje que le ha trasladado a Arabia Saudí para asistir a los funerales por el Príncipe Nayef.

La reacción del Gobierno español a los resultados griegos tiene como colchón la opinión que prevalezca hoy lunes en el G-20, donde también se analizará la crisis de deuda de la eurozona. No obstante, de los contactos previos mantenidos últimamente desde La Moncloa y desde la dirección del PSOE con las autoridades alemanas puede anticiparse que la preocupación es máxima, teniendo en cuenta el fuerte rechazo que provoca en la canciller Ángela Merkel la eventualidad de renegociar con Grecia nuevas condiciones a las pactadas en el segundo rescate. Anoche, en La Moncloa se subrayaba la importancia que tiene ahora apurar la negociación al máximo con Grecia para evitar, sobre todo, su huída del euro, objetivo que se vería dificultado si los conservadores y el PASOK no alcanzan un acuerdo estable de gobierno y persiste el mismo vacío de poder al que abocaron las elecciones de mayo.

La deuda pública española se someterá el jueves a una nueva reválida con la colocación de bonos a dos, tres y cinco años

El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que hace unos días habló con el líder del SPD alemán, Signar Gabriel, extrajo la preocupante conclusión de que para Alemania sería menos apocalíptico la salida de los griegos del euro que tener que renegociar con un Gobierno heleno débil las condiciones de un tercer rescate, escenario este último que abona el escrutinio conocido anoche en Atenas. En todo caso, los socialistas coinciden con el Gobierno en la necesidad de que Alemania ceda y apueste por la permanencia de Grecia en el euro, pues la alternativa supondría caminar por una senda inédita y sembrada de minas, especialmente para economías endebles como la española.

El Tesoro español sacará al mercado el próximo jueves bonos a dos, tres y cinco años y la deuda pública española volverá, pues, a someterse a una nueva reválida con los intereses al borde de máximos históricos. Veremos como abren hoy lunes los mercados después del vacío de poder que puede instalarse de nuevo en Grecia y que lleva a concluir al Gobierno y al PSOE que solo una gestión inteligente del mismo por parte del resto de los gobiernos de la eurozona serviría para evitar un rescate con mayúsculas en España, en un momento en el que en Alemania y en el núcleo duro de Europa no se descarta en absoluto que el Gobierno de Mariano Rajoy vaya a verse abocado a solicitar un segundo plan de ayuda, en esta ocasión para acudir en auxilio de su deuda soberana.

¿Qué se concibe como una gestión inteligente de la crisis? Pues en lo que concierne al Gobierno español, fuentes oficiales responden que para evitar la catástrofe lo más razonable sería que Alemania flexibilizara su actitud hacia Grecia y que Mariano Rajoy se aproximara al italiano Mario Monti, a la espera de comprobar si el discurso europeo de Hollande en Francia sufre o no modulaciones después de la consolidación de la victoria de la izquierda en las urnas galas.

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