Rajoy encarga a Arenas parar la rebelión de alcaldes y presidentes autonómicos con Montoro

Alcaldes y Comunidades están levantiscos con el Ministerio de Hacienda en la que se está revelando como una de las reformas más difíciles y complejas a las que se ha tenido que enfrentar el Gobierno, esto es, la de las administraciones públicas, con la lucha contra el déficit y el nuevo modelo de financiación como telón de fondo. El vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, ha recibido el encargo de Mariano Rajoy de intentar una posición común apagando los incendios que Cristóbal Montoro provoca ante la imposibilidad de contentarlos a todos: los alcaldes contra las Comunidades y viceversa y las Comunidades entre sí.

Este lunes, Arenas convocó en la sede nacional del partido a los alcaldes de la Comunidad de Madrid, capitaneados por la regidora madrileña, Ana Botella, y el presidente de la Comunidad, Ignacio González. El objetivo es alcanzar un acuerdo en torno a las cuestiones más sensibles de la  reforma local, esto es, las referidas a las competencias educativas sobre mantenimiento de los centros escolares –que las Comunidades no quiere aceptar si no hay nuevas partidas económicas—o la situación de vulneración en que quedan los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes.

Un texto "nada fácil"

Arenas ha montado una especie de road show por distintas comunidades para apaciguar los ánimos junto al secretario de Política Local del PP, Manuel Cobo. Han hablado también con la FEMP, que aunque presidida por el alcalde popular de Santander, Íñigo de la Serna, no ha ahorrado en críticas a la reforma. Fuentes del PP admiten que "no es un texto fácil" dada la heterogeneidad de los ayuntamientos y desde las regiones admiten el malestar generalizado de alcaldes y cargos autonómicos al tiempo que reclaman que les "aclaren" las pretensiones de Hacienda.

Pero a la tan anunciada y nunca culminada reforma de las Administraciones Públicas se unen otras dos cuestiones tanto o más contovertidas: la relajación de los objetivos de déficit para las comunidades con más dificultades y el nuevo modelo de financiación autonómica. Y será el propio Montoro quien tendrá ocasión de explicar ambas cuestiones mañana miércoles a los consejeros de Hacienda de las regiones en que gobiernan y a los portavoces del resto, así como del Congreso y del Senado, que se reunirán en la sede nacional del partido junto a María Dolores de Cospedal y el propio Arenas, que anda templando gaitas.

De Arenas también ha partido la idea de celebrar, muy probablemente en este mes, una cumbre autonómica con los presidentes de Comunidad con el jefe del Ejecutivo, inquietos por las concesiones que puedan hacerse a Cataluña así como por la idea de "flexibilizar" el cumplimiento de los objetivos del déficit a las regiones más incumplidoras que no sólo es Cataluña, puesto que a esta categoría se pueden sumar las populares Valencia y Murcia.

Según el vicesecretario de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, quien este lunes salió en rueda de prensa en la sede nacional del PP en sustitución de Cospedal, de viaje en Londres, los populares "no estamos dispuestos a que un nuevo reparto de déficit castigue a los que lo han hecho bien", al tiempo que apeló al consenso y a la multilateralidad en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera sin acuerdos bilaterales "que son los que nos han traido a este situación", en alusión al apcto que José Luis Rodríguez Zapatero alcanzó con el tripartito de Montilla para diseñar el modelo actualmente vigente.