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Política

Podemos quiere hacer piña con los independentistas para liderar la oposición

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián.

La dirección de Podemos, donde se percibe cada vez más cerca una abstención del PSOE que permita la investidura de Mariano Rajoy, está explorando distintas fórmulas para liderar la oposición en el Congreso de los Diputados en el supuesto de que los socialistas acaben haciendo posible ese Gobierno del PP. Aunque la reflexión es todavía incipiente en el seno de Unidos Podemos, hay una idea que, según ha podido saber Vozpópuli de fuentes parlamentarias, se va abriendo paso: unir fuerzas con los independentistas de ERC, Democràcia i Llibertat (DiL) -la antigua Convergència- y EH Bildu para constituir un frente que se convierta en el principal azote de dicho Ejecutivo en caso de que los populares conserven el poder.

De este modo, el grupo del partido morado, IU y las confluencias (En Comú, En Marea y ‘A la valenciana’) pretende formar con soberanistas catalanes y vascos un bloque sólido de 90 diputados, cinco más que los de un PSOE en caída libre. Se incluyen aquí también los cuatro escaños que tiene Compromís, aliado de Podemos el 26J, en el Grupo Mixto. Así, según el relato interno, Unidos Podemos tendría en estos nacionalistas el apoyo necesario para forzar al PSOE a retratarse en las votaciones más delicadas del Parlamento, sobre todo en las relativas a Presupuestos, ajustes y cuestiones territoriales.

Unidos Podemos tendría en los soberanistas el apoyo necesario para forzar al PSOE a retratarse en las votaciones más delicadas

Apuntan las mismas fuentes que “los continuos desaires de los barones críticos del PSOE a quienes defienden el derecho a decidir” han terminado por alejar a estas fuerzas secesionistas del área de entendimiento con los socialistas. El propio Joan Tardá, portavoz de ERC en el Congreso, lo confirmaba ayer así en declaraciones a la prensa: “Les decimos que con su pan se lo coman, que hagan lo que consideren oportuno, porque nosotros nunca investiremos a ningún gobierno, sea de derechas o de izquierdas, que no respete el derecho a decidir”.

Esta plan embrionario de Podemos parte de una confianza en aunar voluntades con los que serían sus “socios naturales”. Y para ello se remiten, por ejemplo, al marcador que dejó la votación de su medida estrella la pasada legislatura: la proposición de Ley 25 de Emergencia social. Al margen de los votos del PSOE, cuya situación ahora es bien distinta a la de abril, dicha iniciativa de Podemos resultó aprobada en su admisión a trámite el apoyo de IU, Compromís, ERC y EH Bildu. El partido de Pablo Iglesias concurrió al 26J de la mano de las dos primeras y con las otras dos hay también buena sintonía.

En cambio, el PP votó entonces en contra, mientras que se abstuvieron los diputados de Ciudadanos, PNV y Democràcia i Llibertat (DiL). Pese a que esta última formación, con Francesc Homs de portavoz, no respaldó aquella propuesta de Podemos, en el partido de Iglesias están convencidos de que habría terminado haciéndolo tras la fase de enmiendas. Ésta nunca llegó a producirse al ser disueltas las Cortes. No obstante, la organización morada cree que tiene numerosos puntos en común con la antigua Convergència, tanto que la incluyó en la oferta de “gobierno del cambio” dirigida a Pedro Sánchez.

En el "bloque de la abstención"

Descartados obviamente PP y Ciudadanos, Podemos tampoco quiere como compañero de viaje al PNV, tanto por sus políticas “conservadoras” en el País Vasco como por su alineamiento con el “bloque de la abstención” en las últimas semanas. Desde el Grupo Parlamentario confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea remiten a unas recientes declaraciones del presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar. Días antes de caída de Pedro Sánchez, el dirigente jeltzale manifestó que, en tales circunstancias, no veía “viable” un gobierno alternativo promovido por el secretario general del PSOE. Además, dijo a los socialistas que también podían negociar una “abstención digna”, esto es, con condiciones.

Por su parte, el secretario Político y portavoz parlamentario de Podemos, Íñigo Errejón, subrayó ayer que “cuando hemos tenido que discutir de política con el PSOE, en la mayor parte de las casos hemos sido capaces de impulsar juntos iniciativas que han salido adelante, incluso en contra del Gobierno en funciones y el apoyo inestimable de Ciudadanos”. “Eso ha pasado muchas veces y creo que puede ser seguir pasando, que debe seguir pasando si el PSOE no gira o cambia la línea”, enfatizó en rueda de prensa en la Cámara baja.

“Nosotros desde luego vamos a trabajar para que así sea. El PSOE y nosotros más el apoyo de grupos catalanes y vascos hemos demostrado que podemos sacar muchas iniciativas adelante”, recalcó Errejón. Sin embargo, ante una abstención de los socialistas, la estrategia parlamentaria que baraja su partido es la arriba indicada, hacer frente al PP en armonía con soberanistas vascos y catalanes. Que el PSOE se sume, dependerá del rumbo que tome la propia formación socialista, ahora bajo una gestora.

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