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España

El ala anticapitalista de Podemos tira la toalla: "Se aleja la posibilidad de ganar"

El economista Manuel Garí y el secretario de Organización estatal de Podemos, Sergio Pascual.

Desde que el mes pasado salieran las primeras encuestas donde Ciudadanos rebasaba a Podemos como tercera fuerza y tras el debate perdido por Pablo Iglesias en su 'cara a cara' con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, la dirección del partido morado ha centrado sus esfuerzos en crear e infundir un espíritu de "remontada". En esta línea, el propio secretario general de Podemos quiso este jueves animar a los suyos y aventuró en una entrevista en Cuatro el siguiente resultado para el 20-D: 102 diputados de su partido, 91 de Ciudadanos, 86 de PP y 50 de PSOE.

Sin embargo, tal pronóstico no es compartido por un sector del partido, que prefiere hacer un ejercicio de realismo y autocrítica y sondear ya futuras estrategias para después de las elecciones generales. Esa percepción la hace visible, por ejemplo, el economista Manuel Garí, miembro de Podemos, militante de Anticapitalistas (antigua Izquierda Anticapitalista) y asesor de la líder de la formación morada en Andalucía, Teresa Rodríguez.

"Trasladar recetas políticas bolivarianas a un país europeo es una insensatez imposible", señala el economista

En una entrevista para el medio griego Kokkino realizada por Katerina Sergidou, integrante de Unidad Popular, la escisión antimemorándum de Syriza, Manuel Garí sostiene que "vamos a intentar obtener el mejor resultado, pero no soy optimista". Y añade: "Creo que se aleja la posibilidad de un gobierno de izquierdas en torno a Podemos, pero podremos al menos tener un buen grupo parlamentario", sentencia el economista, en un baño de sensatez frente a la predicción apasionada realizada por Pablo Iglesias.

Esta afirmación es la segunda en el mismo sentido que sale a la luz en apenas un mes, después de que la secretaria de Análisis Político, Carolina Bescansa, expresara que "ahora no estaríamos en condiciones de liderar un gobierno". Bescansa calificó después estas palabras como un "error de comunicación".

Manuel Garí participó la pasada primavera en las negociaciones con el PSOE relativas a la investidura de Susana Díaz como presidenta del Gobierno andaluz. Hombre de la máxima confianza de Teresa Rodríguez, compartió esta tarea con el secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, el emisario de la dirección nacional. La formación morada no apoyó finalmente a Díaz.

Asimismo, Garí señala en la entrevista que Podemos tuvo oportunidad de "haber impulsado un proceso de unidad popular ante las elecciones generales". Sin embargo, subraya, en unas declaraciones de las que se hace eco la revista Viento Sur, que "ello habría requerido hacer unas elecciones primarias para determinar las candidaturas de forma abierta con una participación masiva y también haber impulsado un debate público de masas sobre el programa del cambio". Dos de las cuestiones que el sector crítico de Podemos ha ido reprochando a la cúpula de Iglesias desde hace meses. 

Según el economista, "tras las elecciones generales del próximo 20 de diciembre se cierra un ciclo electoral y político. Pero, a su vez se abre una nueva situación que exigirá un avance en la construcción de la respuesta de la izquierda". Este ideólogo de Izquierda Anticapitalista, que fue suplente en las elecciones europeas de 2009, recalca que "existe voluntad de cambio pero no se ha plasmado todavía en un programa concreto y sencillo de ruptura con el régimen del 78 y contra las políticas de austeridad". No obstante, considera que "lo peor" es asistir a unos comicios que se van a afrontar "con al menos tres candidaturas de izquierda".

El apoyo de Podemos a Syriza es "la metáfora de su giro hacia el 'realismo", subraya Manuel Garí

A pregunta de Sergidou, que ha participado en actos de Podemos en España, sobre las continuas referencias de los líderes de este partido al populismo de América latina, a Laclau y a superar las divisiones de izquierda y derecha, y de clases, Garí contesta que "trasladar recetas políticas bolivarianas propias de los países andinos de América Latina a un país europeo es una insensatez imposible", dado que, argumenta, las sociedades, su composición de clase, la estructura del poder oligárquico... son "muy diferentes".

Aunque si hay una línea ideológica de la dirección de Podemos con la que el entrevistado está en absoluto desacuerdo, es la de trasladar a "nuestra realidad" la filosofía política que "ha servido de coartada intelectual al matrimonio Kitchner". A su juicio, ello impide "el avance y consolidación de una conciencia socialista de las masas populares". "Las ideas de Laclau realmente nacen a posteriori de un proyecto fracasado que es el propio peronismo de Perón", destaca. El politólogo argentino Ernesto Laclau, pensador postmarxista de la razón populista, es uno de los dos autores de cabecera del 'número dos' de Podemos, Iñigo Errejón. El otro es el teórico del concepto de hegemonía, el filósofo italiano Antonio Gramsci.

En cuanto al apoyo que ha brindado Pablo Iglesias a la política del primer ministro griego y líder Syriza, Alexis Tsipras, con el argumento de que "no hay alternativa", Manuel Garí sostiene que tal respaldo "es la metáfora de su giro hacia el 'realismo' según se acercan las elecciones y los medios de comunicación y los partidos del régimen critican por izquierdismo a Podemos". En su opinión, "la marcha hacia la 'respetabilidad' política y los modos poco democráticos en lo interno llegaron muy pronto" en la formación morada.

Una campaña "españolista" en Cataluña

El análisis que hace Garí sobre el papel jugado por Podemos en Cataluña tampoco deja en buen lugar al partido del que forma parte. En primer lugar, recuerda la dimisión de la secretaria general del partido en Cataluña, Gemma Ubasart, tras las elecciones del 27-S por "el enfoque de un confuso discurso unionista" donde "no se acepta que sea el pueblo catalán quien decida, sino 'todos' a partir de un proceso a nivel español", apunta. Y en segundo lugar, el entrevistado recalca que Podemos "se quedó en tierra de nadie con una campaña 'españolista' vergonzante, lo que le alejó de los sectores más a la izquierda del movimiento popular". Ello, a su entender, benefició a la CUP y supone un "mal dato" para afrontar las generales del 20-D.

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