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España

El veto mutuo entre Podemos y Ciudadanos condena al fracaso las negociaciones a tres con el PSOE

Albert Rivera y Pedro Sánchez en un debate en la Universidad Carlos III el pasado mes de noviembre.

Podemos y Ciudadanos se han declarado incompatibles para compartir un gobierno de coalición con el PSOE, la fórmula preferida por Pedro Sánchez, secretario general de los socialistas. Ambas formaciones se exigen mutuamente la abstención “por responsabilidad de Estado” para permitir al otro constituir un ejecutivo con los socialistas que desaloje a Mariano Rajoy de la Moncloa, pero ninguna de las dos parece dispuesta a atender los requerimientos del otro. Así las cosas, la hipótesis de un acuerdo a tres bandas que facilite la investidura de Sánchez se antoja casi imposible.

Antonio Hernando, portavoz parlamentario del PSOE, salió este viernes al paso de quienes vaticinan el fracaso de los contactos y se mostró convencido de que en las reuniones de los equipos negociadores se van a “superar las dificultades” y llegar a acuerdos, aunque el proceso, ha admitido, “no va a ser fácil”. “Vamos a superar todos esos imposibles que mucha gente dice que se han puesto todo este tiempo”, concluyó. 

Pablo Iglesias y Albert Rivera no están dispuestos a formar un gobierno tripartito con el PSOE y se reclaman mutuamente la abstención para gobernar en solitario con los socialistas

Pablo Iglesias aceptó el pasado miércoles sentarse en una misma mesa con el PSOE y Ciudadanos, pero no para acordar un tripartito, sino para pedir al partido de Albert Rivera que se abstenga ante un hipotético acuerdo con los socialistas al que se sumarían Compromís e IU. El gobierno del cambio a la valenciana  por el que apuesta  el líder de la formación morada. Ciudadanos  ya ha respondido que no facilitará “ni por activa ni por pasiva” que Podemos entre en el gobierno, lo que hace inviable la iniciativa de la formación morada.

Irene Montero, portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, reiteró lo dicho por Iglesias fechas atrás, que su formación respeta el acuerdo suscrito entre el PSOE y Ciudadanos, pero pidió a esta formación “que no lo convierta en una cárcel para los socialistas”. Montero dijo que su partido preferiría  mantener una reunión bilateral con el PSOE previa a la cita a tres. “Para nosotros las reuniones no van a suponer el problema central, nos reuniremos con quien haga falta porque tenemos muy clara la propuesta y sabemos que contaría con apoyos parlamentarios suficientes. No vamos a poner impedimentos donde no los hay", manifestó.

Albert Rivera también ha pedido a su homólogo de Podemos que esta formación se abstenga en una hipotética nueva sesión de investidura y deje el camino expedito a un gobierno PSOE-Ciudadanos al que a esta formación le gustaría sumar al PP, que ya ha dicho que no participará de ninguna estrategia que no acepte su liderazgo. Iglesias ha dejado también claro que su partido no facilitará ninguna opción que no sea un gobierno de coalición del que forme parte.

Con estas posiciones de partida, mucho tienen que cambiar las cosas para que las reuniones a tres bandas concluyan con un acuerdo que haga posible la investidura de Pedro Sánchez. Todo apunta, pues, a una repetición de los comicios el 26 J, por más que desde las tres formaciones reiteren que es la peor de las soluciones y expresen su voluntad de llegar a un acuerdo.

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