Publicado: 16/11/2016 12:00
La dirección general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid ha autorizado la demolición del antiguo taller de Precisión de Artillería, situado en la calle Raimundo Fernández Villaverde, aunque las máquinas deberán evitar los posibles refugios de la Guerra Civil que dice haber encontrado Madrid Ciudadanía y Patrimonio (MCyP).
Según un informe al que ha tenido acceso este periódico “los elementos constructivos situados en plantas bajo rasante, que están siendo objeto de estudio de su posible protección, se preservarán y protegerán adecuadamente durante los trabajos de demolición del resto de las edificaciones”.
“Las edificaciones sobre rasante –añade- , que se encuentren situadas en la proyección horizontal sobre los elementos a estudiar, se demolerán de forma controlada por medios manuales o mecánicos con maquinaria de mordazas hidráulicas, actuando por plantas apeadas”.
Hace algunos días Madrid Ciudadanía y Patrimonio puso en conocimiento del Ayuntamiento y la Comunidad que habían encontrado pruebas sobre fortificaciones encontradas en su sótano.
La asociación añade que “desde que se anunciara en julio pasado que el Ayuntamiento detenía el procedimiento urbanístico porque se había conocido la existencia de un refugio de la Guerra Civil, no se habían llegado a aportar documentos gráficos -ni planimétricos, ni fotográficos- que permitiesen conocer el alcance de lo encontrado”.
Añaden que “tras una labor de investigación en varios fondos archivísticos, se ha podido obtener cierta información que nos desvela la existencia de estas fortificaciones y de su época”.
Madrid Patrimonio y Ciudadanía señalaba que “concretamente se ha podido constatar la existencia de un refugio antiraéreo con una planta muy similar a la correspondiente al famoso ‘Búnker de El Capricho’, y un polvorín bajo otro de los edificios, con fecha de 1938”.
Objeto de protección
El informe se completa con otros datos relativos al uso y fortificación del propio Taller de Artillería durante el conflicto, así como se certifica el cierre de éste y otros refugios una vez finalizada la Guerra.
El complejo, propiedad del Ministerio de Defensa, fue adjudicado en una subasta pública a la cooperativa Residencial Maravillas que pagó 111 millones de euros para construir viviendas. La llegada al poder de Ahora Madrid ha provocado algunos retrasos e incluso la división de este grupo municipal con partidarios de no conceder la licencia.
Los técnicos de Patrimonio de la Comunidad visitaron las instalaciones y dictaminaron que no se encontraban indicios de fortificaciones de la guerra civil. Sin embargo, tras esta nueva aportación de MCyP la Comunidad de Madrid ha contratado a unos expertos para que valoren si estos nuevos sótanos fueron en realidad utilizados como refugios durante la guerra. “Si son elementos valiosos serán objeto de protección”, señalaron fuentes del Gobierno regional.
En ese caso, el proyecto tendría algunas modificaciones, pero se construirían los edificios. Se respetarían las zonas donde están los supuestos refugios de la Guerra Civil española y posteriormente se decidiría su uso cultural.
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