Publicado: 26/10/2013 04:00
Si los socialistas catalanes le pierden el respeto a la exministra Carmen Chacón, le será muy difícil volver a aspirar al liderazgo del partido y, por extensión, al futuro cartel electoral. Con esta máxima trabaja desde hace tiempo Alfredo Pérez Rubalcaba y a ella obedecen también sus continuos intentos de aproximación al líder de los socialistas catalanes, Pere Navarro, con quien este viernes acudió al despacho de Artur Mas para tomar la temperatura al reto soberanista. Además, el secretario general del PSOE mima más que nunca su relación con los 15 diputados que el PSC tiene en el Congreso.
Rubalcaba se ha aproximado a Pere Navarro y a los diputados que el PSC tiene en la Carrera de San Jerónimo
En la ejecutiva federal del PSOE se opina que es muy difícil que Carmen Chacón vuelva a disfrutar del respaldo casi unánime que logró del PSC hace 20 meses para intentar su asalto al cartel electoral. De ahí que la mirada principal de la catalana se esté dirigiendo, como si se tratara de un mapa militar, hacia las federaciones en las que puede encontrar mayor empatía, por este orden: Andalucía, con Susana Díaz al frente, Madrid, donde opera desde la oposición Tomás Gómez, y Castilla-La Mancha, desde la que Emiliano García-Page trata de dejar huella propia. Las tres, de momento, se decantan por Chacón en la batalla por el cartel electoral.
Consciente del problema que le supone ser aceptada como candidata en el resto de España por el hecho de llevar el dorsal catalán, Chacón ha renovado desde Miami su campaña para intentar despejar estas reservas. Ayer hizo un ensayo en Madrid presentando una conferencia de Tomás Gómez, quien le regaló la pregunta de por qué hay quien defiende que no debe votarse nunca a un catalán por el hecho de serlo. ¿No es negar a los catalanes sus derechos como españoles? ¿No es empujarlos hacia fuera de España?, se interrogó el madrileño.
Andalucía, Madrid y Castilla-La Mancha se descantan, de momento, por Carmen Chacón en la batalla por el cartel electoral
Con este mismo objetivo, Chacón ha vuelto a marcar territorio con su visión sobre lo que acontece en su comunidad. A diferencia de lo que opina la mayoría del PSC, ella se opone a la celebración de la consulta soberanista porque la considera una trampa y enfatiza mucho más de lo que acostumbra a hacerlo la dirección de su partido su firme rechazo a la independencia de Cataluña.
Al abogar en privado por la celebración de primarias en febrero, algo que su aliado Tomás Gómez ya defiende en público, no solo rompe el calendario que había fijado Rubalcaba para la pugna por el cartel electoral sino que violenta un principio que Eduardo Madina tiene marcado con fuego en su manual de trabajo: “El PSOE siempre ha penalizado a quien no sabe medir los tiempos”, confiesa el diputado vasco. En esta misma sintonía trabaja también el resto de los aspirantes, el exlendakari Patxi López incluido. Todos ellos han empezado a buscar el favor de Andalucía, conscientes de que será una palanca decisiva en el próximo proceso de primarias, haya o no congreso extraordinario.
El joven diputado vasco Eduardo Madina justifica su silencio asegurando que el PSOE siempre ha penalizado a quien no sabe medir los tiempos
Con estos movimientos a la vista, en la cúpula del PSOE se ha disparado el miedo a que la conferencia política del mes que viene se le vaya de las manos y se centre solo en la necesidad de buscar con urgencia una nueva “tripulación”, en palabras de Chacón, echando por la borda los preparativos que desde hace meses viene haciendo Ramón Jáuregui para darle al encuentro un carácter programático.
Algunas de las frases pronunciadas este viernes por Tomás Gómez en su conferencia son ilustrativas. “Ha llegado el momento de que el PSOE deje de debatir sobre quien no va a ser [candidato] y se adentre en el debate de quien sí va a ser. Hace falta empezar”.
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