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España

El PSOE andaluz teme que Viera implique a Susana Díaz en los ERE y los cursos de formación

José Antonio Viera y Gaspar Zarrías, en sus escaños del Congreso.

Al exconsejero de Empleo andaluz José Antonio Viera se le conoce en el PSOE regional como el auténtico padrino político de Susana Díaz. Fue él, como secretario provincial del partido en Sevilla, quien la nombró secretaria de Organización, responsabilidad desde la que, según fuentes socialistas, es difícil que no conociera a fondo la forma en que desde la Junta se gestionaron los expedientes de regulación de empleo que indaga desde hace cinco años la juez Mercedes Alaya, así como los cursos de formación. En el desarrollo de este último caso, Díaz ya desempeñaba la consejería de Presidencia de la Junta.

Chaves, Griñán, Zarrías y Viera creen que Susana Díaz les ha dejado tirados como una colilla

En el PSOE andaluz se teme que Viera acabe contando que Susana Díaz era el contacto que había en el partido para gestionar con su anuencia tanto algunos expedientes de regulación de empleo como los cursos de formación, una declaración que tendría consecuencias procesales y políticas imprevisibles, teniendo en cuenta, además, que en estos momentos el Gobierno andaluz está siendo sostenido desde fuera por Ciudadanos, que ha puesto condiciones de transparencia muy exigentes.

Todas las alarmas han saltado después de que la semana pasada el Supremo anunciara que ve indicios de un delito de prevaricación en los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, en el propio Viera, acusado también de malversación, y en el exconsejero de la Junta Gaspar Zarrías, al permitir todos ellos que durante una década se subvencionara a determinadas empresas por un procedimiento a todas luces ilegal. Griñán fue el primero en anunciar, el pasado día 15, que dejaba su escaño de senador autonómico por Andalucía. Chaves y Zarrías anticiparon su disposición a abandonar el Congreso, paso que formalizaron ayer lunes. Mientras tanto, Viera ha decidido darse de baja como militante del PSOE e integrarse en el Grupo Mixto de la Cámara Baja para que su caso se dirima en el Supremo y no vaya a las manos de la juez Mercedes Alaya.

"No ha firmado papeles, pero conoció los hechos"

Susana Díaz no ha hecho muchos amigos desde que José Antonio Griñán le entregó el testigo de la Junta a finales de 2013. Chaves, el propio Griñán, Zarrías y Viera tienen la sensación de que les ha dejado tirados como una colilla en cuanto su situación judicial se complicó, incluso antes de que fueran imputados por delitos concretos. Si la relación de Díaz con todos ellos está rota, con Viera las tensiones han llegado a ser mucho más fuertes, pues, según fuentes socialistas, el diputado ha confiado a su entorno que el manejo de los ERE y de los cursos de formación como herramientas para mantener la paz social en Andalucía, no se hizo ni mucho menos a espalda del PSOE. “Posiblemente ella no ha firmado ningún papel, pero de ahí a decir que no tenía conocimiento de lo que estaba pasando, hay mucho trecho”, afirman estas fuentes. De cara a la galería, el secretario andaluz de Organización, Juan Cornejo, hizo este lunes una encendida defensa de Chaves y Griñán. “Son personas que lo han dado todo, que no se han llevado ni un euro, no han venido a aprovecharse de la política”, señaló.

Chaves y Zarrías pactaron con Ferraz los tiempos para dejar sus escaños en el Congreso

En los últimos días, buena parte de la atención del PSOE en este conflicto se centró en los tiempos elegidos por Manuel Chaves y Gaspar Zarrías para renunciar a sus actas parlamentarias. Ambos pactaron con el secretario de Organización del PSOE, César Luena, los tiempos para dejar el escaño una vez han estudiado a fondo su estrategia procesal, teniendo en cuenta que al dar este paso ya no son aforados y, por tanto, su causa pasará a los tribunales ordinarios, es decir a manos de la juez Alaya.

Chaves pidió ayer al Supremo que paralice el suplicatorio que éste órgano tenía previsto remitir al Congreso para poder seguir investigándole por un delito de prevaricación administrativa. El expresidente de la Junta señaló que el magistrado instructor de su causa en el alto tribunal, Alberto Jorge Barreiro, parece “desconocer por completo las distintas fases del procedimiento legislativo” y ha cometido “un grave error” en el análisis de su conducta.

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