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España

Rubalcaba retrasa la designación de los candidatos a las elecciones locales y autonómicas y dispara la tensión en el PSOE

La dirección socialista tiene en su agenda inmediata la celebración de la conferencia política de noviembre y en ella quiere evitar el debate sobre la fecha de las elecciones primarias, para darle un contenido exclusivamente programático y demostrar que sigue siendo una alternativa de Gobierno. Sin embargo, este propósito es posible que no se cumpla visto el malestar que recorre las federaciones del partido por el interés de Alfredo Pérez Rubalcaba en retrasar no solo la elección del candidato a las próximas elecciones generales, sino también la designación de los cabezas de lista a las principales alcaldías y comunidades autónomas.

Rubalcaba opina que los candidatos a alcaldías y comunidades autónomas se quemarían si se eligen con tanta antelación

El principal argumento que esgrime el líder del PSOE para justificar una marcha tan lenta en la elección de los carteles electorales es que todavía es pronto para señalar candidatos y que sería un error hacerlo con precipitación porque llegarían abrasados a las elecciones de 2015. La máxima atención se centra en las candidaturas que los socialistas presentarán en Madrid y Valencia. Las encuestas le dicen al PSOE que tiene una oportunidad única para recuperar ambas alcaldías, a la vista del desgaste sufrido por Ana Botella tras el batacazo olímpico y de las secuelas que está dejando en Rita Barberá su posible imputación en el ‘caso Nóos’.

El problema añadido para el PSOE es que no tiene, de momento, aspirantes de peso en ninguna de estas dos plazas. En Madrid, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, parece resignado a dejar que Rubalcaba vuelva a imponer a Jaime Lissavetzky como candidato, no así su partido, siempre que se le garantice que la ejecutiva federal no jugará sucio para impedir que vuelva a competir por la presidencia de la comunidad autónoma. En Valencia, los socialistas tienen un problema parecido pues carecen de un político con gancho que pueda hacer sombra al legado de Barberá. Cosa bien distinta, informan fuentes socialistas, se da en la carrera hacia la presidenta de la comunidad, donde Ximo Puig reúne todas las papeletas para auparse al cartel electoral y arrebatar al PP la mayoría absoluta, eso sí, viéndose en la tesitura de tener que gobernar a partir de 2015, muy probablemente, con una incómoda alianza en la que entraría Compromís, el conglomerado independentista que se asemeja a la ERC catalana, e Izquierda Unida.

El PSOE tiene problemas para encontrar candidatos de peso a las alcaldías de Madrid y Valencia, por lo que se prevén unas elecciones primarias caóticas después de las europeas

En la sede federal del PSOE se admite que la resistencia de Rubalcaba a que su partido eche a rodar la maquinaria para la elección de sus candidatos y quiera apurar el calendario, puede saltar por los aires después de las elecciones europeas de mayo, pues si los socialistas salen de ellas tan castigados como anticipan las encuestas, la actual ejecutiva perderá el relativo control que retiene sobre los aparatos provinciales y regionales y se abrirá un proceso de elecciones primarias que se presume caótico en no pocos territorios.

Si por Rubalcaba fuera, señalan estas fuentes, el cartel para las elecciones generales de finales de 2015 no se despejaría hasta después de la consulta local y autonómica prevista para mediados de ese mismo año, ya que en Ferraz y en el Grupo Parlamentario Socialista se sospecha que el actual líder del PSOE no descarta la posibilidad de repetir como candidato, siempre primarias mediante, en el supuesto de que el partido consiguiera recuperar algún ayuntamiento o comunidad importante y venciera el desánimo que impregna su actividad desde que en 2011 perdió casi todo el poder territorial, salvo en Andalucía y Asturias, además de La Moncloa.

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