Publicado: 27/06/2013 04:00
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, reclamó el pasado sábado a sus presidentes provinciales, a los que convocó en Génova, que comiencen a diseñar estrategias de cara a las elecciones europeas de mayo de año que viene, entendidas éstas como la antesala de las locales y autonómicas de 2015. Admitió que el escenario "es complicado", que ha habido que hacer "muchos esfuerzos y sacrificios" pero que, llegado casi el ecuador de la legislatura, "hay que hacer balance de lo que hemos hecho".
A juicio de Cospedal, instalada también en el mensaje optimista que transmite el Gobierno, las medidas "están empezando a dar frutos y vendrán tiempos mejores". En definitiva, reclamó "variar el discurso pesimista y el estado de ánimo" de un partido que no pasa por el mejor de sus momentos dado que acumula, a la política de ajustes y recortes del Gobierno, el escándalo de su extesorero Luis Bárcenas. La intención es poner en marcha la maquinaria electoral para que a la vuelta del verano ya esté lo suficientemente engrasada, de modo que se entrará en una larguísima campaña que tiene su primera etapa en las elecciones a la Eurocámara de finales del mes de mayo del año que viene. A modo de resumen, uno de los presidentes provinciales consultados por este medio dijo que "lo que no hagamos en 2014, no lo haremos ya en 2015".
La 'número dos' popular quiere tensionar la vida del partido en el ámbito autonómico y local, consciente de que se juegan mucho en esos comicios dado el riesgo real de perder plazas fundamentales como Madrid, para la que no hay todavía candidatos oficiales ni oficiosos. Por ello, "hay que ir a ganar las elecciones que se nos pongan por delante, aunque el escenario no es fácil", admitió según señalaron a Vozpópuli fuentes asistentes a la cita genovesa.
El PP fía en buena medida su éxito o fracaso en las elecciones europeas en lo que Mariano Rajoy consiga traerse del Consejo Europeo de esta semana
El PP fía en buena medida su éxito o fracaso en las elecciones europeas en lo que Mariano Rajoy consiga traerse del Consejo Europeo de esta semana. Se trata de transmitir el mensaje de que el peso que se tiene en las instituciones de Bruselas es determinante para el futuro del país, ante el riesgo de que los votantes se queden directamente en su casa o se inclinen por opciones políticas "alternativas" a PP y PSOE como demuestran los sondeos sobre intención de voto. De hecho, son conscientes de que pueden sufrir un fuerte varapalo en esta consulta, para la que tampoco, por cierto, hay un candidato claro dado que podría producirse el relevo de Jaime Mayor Oreja.
La cita en la sede nacional de Génova se produjo el pasado sábado. Junto a Cospedal se sentaba la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que presentó ante los presidentes provinciales del partido su reforma de las Administraciones Públicas, con el planteamiento de que, aunque sea en algunos aspectos un sapo difícil de tragar, no hay otro camino.
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