Quantcast

España

Un grupo de okupas y dos centros sociales enfrentados convierten un barrio de Madrid en un polvorín

El barrio de Tetuán de Madrid (150.000 habitantes) se ha convertido en un polvorín. La actuación de un grupo de okupas -de nacionalidad dominicana- y de dos centros sociales, uno de extrema derecha y otro de izquierdas, también ‘okupadas’, ha convertido varias de las zonas del distrito en un punto negro de la ciudad. “Algunos días es mejor no pasar por calles determinadas porque te puedes encontrar en medio de una batalla campal y te juegas la vida”, afirma una persona que conoce la realidad del barrio.

La Policía Municipal interviene constantemente en los altercados que se les atribuyen a los dominicanos, pero cuando se van los agentes, se vuelve a producir el conflicto. El lunes, varios municipales resultaron lesionados en la décima intervención en pocos días en una casa ‘okupada’ en la calle Tenerife.

Se han instalado en varios pisos tras dar una patada a la puerta y la Policía no puede desalojarlos hasta que no haya orden judicial. Las peleas y juergas son constantes y se han producido varios incidentes graves.

El asunto ha llegado a la Junta de Tetuán donde el representante del PSOE, Alberto Mateo, ha presentado varias iniciativas y preguntas en el Pleno. Igualmente se ha debatido la situación de estos vecinos en la Junta de Seguridad del distrito. El PSOE ha propuesto medidas de integración, con más medios, “pero con estas personas no dan resultado”, explicó el portavoz socialista.

Este grupo minoritario, que tiene atemorizado a los vecinos, se ha atrincherado también en el Parque de Tenerife y en la calle Leopoldo de Luis. Organizan fiestas y barbacoas hasta las siete de la mañana. “Sabemos de un caso en el que hicieron una foto a una persona que protestó y le dijeron 'nos hemos quedado con tu cara', ten cuidado”, explicó una persona que conoce los hechos.

El portavoz del PSOE matiza que el grupo de extrema derecha es excluyente y sólo da comida a los españoles, cuando se trata de un barrio en el que, salvo excepciones, hay una buena integración

Los vecinos denuncian que se han hecho los dueños del parque y que tienen atemorizados a todos los que se acercan a ese punto. “Hacen sus necesidades en los jardines, el olor se hace insoportable y nadie se atreve a decirles nada debido a sus amenazas”, añaden. El PSOE ha pedido en varias ocasiones a la Junta que tome medidas, ya que los vecinos de la zona viven atemorizados por este colectivo. 

Extrema derecha 

Por otra parte, un grupo de extrema derecha, el Movimiento Social Republicano, ha tomado hace unas semanas un edificio industrial abandonado en el mismo barrio. Afirman que realizan actividades lúdicas y sociales y reparten comida a españoles en paro, no a extranjeros. El centro ha sido bautizado como Hogar Social Ramiro Ledesma.

La pasada semana se produjo un apuñalamiento en la zona y la policía investiga su relación con esta casa en la que hay viviendo un grupo de militantes de ese partido fascista.

Cerca, a unos 500 metros, se encuentra otro centro okupado por un grupo de izquierdas que ha sido bautizado con el nombre de ‘La enredadera’. Convocan actos culturales, reuniones y debates.

La Policía mantiene un dispositivo de vigilancia ante las dos casas 24 horas al día para evitar incidentes

El portavoz del PSOE indica que es contrario a las dos ‘okupaciones’, pero matiza que el grupo de extrema derecha es excluyente y sólo da comida a los españoles, cuando se trata de un barrio en el que, salvo excepciones, hay una buena integración. “Desde que han llegado se vienen produciendo incidentes, peleas, y esto se ha convertido en un polvorín que puede estallar en cualquier momento y se ha creado un mal ambiente de inseguridad”, añadió.

La Policía mantiene un dispositivo de vigilancia ante las dos casas 24 horas al día para evitar incidentes como los del pasado sábado, cuando un grupo de personas se lanzó a tirar latas contra el centro Ramiro Ledesma y hubo varias peleas. 

Polvorín, según Cifuentes

La delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha instado a desalojar las dos casas para acabar con las "agresiones" y los "incidentes". Cree que han hecho que la zona se convierta en un "polvorín". "Hay tensiones, hay incidentes, aquello es un polvorín", dijo esta semana en Antena 3.

La delegada del Gobierno ha reiterado que la Policía se va a dirigir al juez para instar el desalojo de ambos edificios, separados por tan sólo 600 metros de distancia: el Hogar Social Ramiro Ledesma, con personas de ideología nazi, y La enredadera, gestionado por un grupo de extrema izquierda.

Según Cifuentes, en ambos casos hay una "ocupación ilegítima del espacio" que, además, está "provocando un conflicto que padecen los vecinos". "El conflicto es permanente”, añadió.

La asociación de ciudadanos chinos propietaria del bautizado como Hogar Social Ramiro Ledesma ya ha presentado la denuncia correspondiente, pero el desalojo solo puede llevarse a cabo mediante una orden judicial.

Por su parte, sobre el centro social La enredadera, Cifuentes ha dicho que fue desalojado hace un año, pero, a continuación, lo ocupó un grupo diferente.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.