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España

Economía valora crear una banca pública capaz de devolver el crédito a la economía

La nacionalización de Bankia, y su participación mayoritaria en Novagalicia, Catalunya Caixa y Banco de Valencia, llevará al Estado a tener el control del 20% del sistema financiero español. Ante esta situación, Economía se está planteando utilizar a estas entidades como una gran pública con la que estimular la economía real. La idea no es aunar a estas entidades en una gran institución, como aseguran fuentes de Economía, sino aprovechar el control del Estado para que estas entidades empiecen a suplir, por ejemplo, la carencia de crédito que existe actualmente. Como aseguró ayer el ministro Luis de Guindos, en su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso, "todas las opciones están abiertas". Sin embargo, fuentes de Economía puntualizan que, entre los múltiples plane que se están viendo, no se contempla juntar a todas las entidades nacionalizadas en un gran banco público.

Una de la primeras consecuencias del anuncio del ministro De Guindos será el retraso 'sine die' de los dos procesos de subasta que ya estaban abiertos: Banco de Valencia y Catalunya Caixa. Las pujas no se volverán a abrir, como pronto, hasta que no se conozcan los resultados de los dos test de estrés que realizarán Roland Berger y Oliver Wyman y las valoraciones de la cartera crediticia del sector que efectuarán otras tres auditoras, que aún no están designadas por Economía. El proceso, según reconocen fuentes del sector, no se volverá a poner en marcha hasta después del verano. Mientras, De Guindos no puso ningún plazo. Simplemente se limitó a señalar que las entidades se pondrán en venta cuando se den "las mejores condiciones económicas".

Bankia será una de las entidades que saldrán al mercado, después de ser saneada por el Estado. "Se inyectará todo el dinero público que sea necesario para el saneamiento y recapitalización de Bankia", aseguró De Guindos en el Congreso. Una factura que será mucho superior a las provisiones por valor de 7.070 millones que había reconocido Rodrigo Rato antes de abandonar la presidencia del grupo BFA-Bankia. La cifra aunaba las provisiones que restaban por dotar del primer 'Plan Guindos' (2.257 millones) y la nueva exigencia del segundo decreto sobre la cartera inmobiliaria sana (4.813 millones). Según el antiguo gestor, el colchón de capital del decreto de febrero, que se exigía sobre determinados activos (suelo, viviendas en construcción, entre otros), ascendía a 1.674 millones y se absorbería con el exceso de capital de calidad del grupo, el conocido como Tier 1. Sin embargo, ese colchón no está cubierto, puesto que el Tier 1 de BFA, que aglutina todos los activos sobre los que constituir ese colchón, es insuficiente para absorber esa exigencia.

De esta manera, no sólo no están dotados esos 1.674 millones, sino que este colchón se ha incrementado en 226 millones por el deterioro de capital que ha sufrido el grupo desde febrero, según fuentes de Economía. De esta manera, el saneamiento total que tiene que efectuar el grupo por los dos decretos se eleva a 8.970 millones.

Esta cifra no coincidirá con el volumen de ayudas públicas que inyectará el Estado en el plan de recapitalización de la entidad. La inyección pública definitiva se determinará de la suma de esos 1.900 millones de colchón más la necesidad de capital que se genere de los saneamientos totales del grupo (los 7.070 millones incluidos) que tendrán que cargarse contra la cuenta de resultados. Eso implicará la entrada en pérdidas de la entidad (según el plan que manejaba Rato ascendían a 8.500 millones) que obligará a un nivel de capitalización en forma de ayudas públicas. El montante total se determinará dentro de un mes, cuando se conozca la valoración efectuada por Goldman Sachs. Según algunas fuentes, estas ayudas públicas podrían alcanzar los 14.000 millones.

De todas maneras, la intención es agilizar el proceso cuanto antes. Así, el nuevo presidente de Bankia expondrá al consejo del banco cotizado el plan de saneamiento, elaborado conjuntamente con Economía, en la reunión de este viernes. Ese plan significará la entrada total del Estado en Bankia, como ayer expuso Luis de Guindos, en la Comisión de Economía del Congreso.

No sólo se nacionalizará Banco Financiero y de Ahorros (BFA), su matriz, sino también el banco cotizado. Así está previsto en el plan de saneamiento del grupo que maneja De Guindos y que se comprometió a explicar en el Parlamento en un futuro cercano. Esta hoja de ruta prevé la  venta de la entidad "lo más rápido posible", según aseguró el titular de Economía, una vez que la entidad haya sido saneada y se den las circunstancias económicas más favorables. Hace una semana, Economía daba un plazo de tres años para completar la venta de la entidad.

Según explicó el titular de Economía, el Estado recapitalizará BFA, mediante una ampliación de capital suscrita por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), para sanear la matriz, con lo que tomará el 100% de la matriz. Con esta medida, el Estado tomaría ya el 45% de Bankia. Sin embargo, las elevadas necesidades de provisiones que tiene que cubrir Bankia para sanear su ladrillo tóxico y sano (7.070 millones), obligarán al Estado a realizar una nueva ampliación de capital de Bankia, con lo que aumentará su participación más allá del 50%.

La ampliación de Bankia incluirá derecho de suscripción preferente a los actuales accionistas, incluida la matriz, que además asegurará la ampliación. "Tras la ampliación de capital, el grupo BFA Bankia será totalmente participado por el Estado y será una de las entidades más solventes del sistema", ha insistido De Guindos. "El grupo recibirá todas las necesidades de capital necesarias para cubrir las exigencias de los dos decretos", apostilló el ministro.

El titular de Economía subrayó que la solución que tenga Bankia no se puede extrapolar al resto del sistema financiero. Según ha relatado el ministro, en la última quincena de abril, Bankia presentó varios planes al Banco de España para explicar cómo pensaba cumplir con las nuevas exigencias de saneamiento, pero estos "no fueron aprobados".

El ministro ha asegurado que la valoración de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), para saber cuánto porcentaje del capital tendrá el FROB tras la inyección de 4.465 millones de euros, estará lista en un mes. "Se renovarán los consejos de BFA y de Bankia", se reducirá el números de consejeros y todos tendrán que ser profesionales e independientes.

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