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España

La dirección del PP espera hoy instrucciones de Mariano Rajoy sobre cómo afrontar la "bomba Bárcenas"

Iba a ser el de hoy un comité ejecutivo nacional casi de trámite en el que Mariano Rajoy tenía previsto hacer balance del curso político y explicar los objetivos para otoño, con la mente ya puesta en el calendario electoral que arranca en 2014 con los comicios al Europarlamento. Pero la encarcelación, el pasado jueves, de Luis Bárcenas ha llenado de inquietud a no pocos en el PP, que necesitan saber de qué modo es posible desactivar esa bomba. Hasta ahora el cuartel general de los populares se limitado a transmitir el comunicado más corto de su historia: "El Partido Popular manifiesta, como ha hecho siempre, respeto a las decisiones judiciales en todos los procedimientos". En total, 116 caracteres, perfecto para un twitter pero claramente insuficiente para muchos dirigentes del PP ajenos al entorno Génova y para el líder de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, que el sábado comentó a través de su Facebook que un hecho "de tal gravedad no puede despacharse con 17 palabras".

El ingreso en prisión de Bárcenas se trata, sin duda de un salto cualitativo. Si solo la retirada del pasaporte y la prohibición de salir del país fue respondida con una demanda por despido improcedente contra su antiguo partido, desestimada, pero que pretendió que actuara a modo de advertencia, queda por saber cuál será su próximo movimiento o el de personas de su entorno como su esposa, Rosalía Iglesias, o del abogado Jorge Trías Sagnier. Todo ello sin olvidar aquella extraña visita que realizó al notario en diciembre del año pasado con datos sobre donativos al PP, "reflejando con detalle los nombres de los donantes y perceptores de fondos", según confirmó un informe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF).

Rajoy intentó el pasado viernes soslayar todo lo relativo a su ex tesorero en la rueda de prensa que celebró al término de la reunión del Consejo Europeo. Hubo insistencia de los periodistas y malestar indisimulado del presidente, al que Bárcenas persigue hasta Bruselas. Aseguró no sentirse amenazado por lo que pueda revelar su ex tesorero del PP --"no, ni ahora ni en ningún otro momento eso se ha producido", dijo-- y se limitó a expresar su respeto por la decisión judicial limitándose a pedir celeridad a la justicia.

Los dirigentes regionales y provinciales no ven la manera de que Bárcenas salga de la campaña electoral que arrancará a la vuelta de verano y "vender" la salida de la crisis

Pero en su partido saben que ésta es una cuestión de larguísimo recorrido que amenaza con envenenar toda la estrategia del partido. Un miembro del Grupo parlamentario no duda en calificar a Bárcenas de "cáncer" para el PP, porque si bien hay quien creía que a fin de cuentas el nombre del ex tesorero estaba "ya amortizado" y el daño que podía hacer era limitado, la decisión del juez Ruz de decretar su ingreso en prisión a petición de la Fiscalía abre muchos interrogantes y no muy halagüeños para el partido en el Gobierno. Con la instrucción de poner la maquinaria electoral en marcha, dirigentes provinciales y regionales populares no ven la manera de superar dos retos: que Bárcenas salga de campaña y "vender" el fin de la crisis, o lo que es lo mismo, "cambiar el estado de ánimo", tal y como les pidió María Dolores de Cospedal en una reciente reunión.

Precisamente, es Cospedal la que inaugura junto a José María Aznar hoy el X Campus FAES. El ex presidente se ha convertido en el otro quebradero de cabeza para Gobierno y partido, aunque sus críticas han servido para cerrar filas en torno a Rajoy. El think tank popular va a volver a la carga con la rebaja de impuestos y la reforma fiscal, y su pretensión es que el Ejecutivo tome nota de las propuestas que haga en este sentido. El mes de julio arranca pues, con muchas dificultades para la "familia" popular.

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