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España

Bárcenas 'engordó' sus cuentas suizas en los años 90 con 5 millones de pesetas al mes

Luis Bárcenas, en una de sus comparecencias en la Audiencia Nacional.

El juez Pablo Ruz continúa paso a paso poniendo 'cifras' al pasado financiero de Luis Bárcenas. Y todo ello gracias al 'pen drive' que el propio extesorero del PP entregó al magistrado en su última declaración. La Policía ha conseguido rescatar recientemente de esta memoria USB dos nuevos documentos en los que el político ahora encarcelado anotó los movimientos que registraron los saldos de dos cuentas en sendos bancos suizos entre enero de 1994 y diciembre 1995. Con dichos datos, que se suman a los que había obtenido de la misma memoria USB con anterioridad y que se referían a los movimientos de los mismo depósitos entre julio y diciembre de 1993, se desprende que en 30 meses estas cuentas pasaron de algo más de 350 millones de pesetas (2,1 millones de euros) a cerca de 500 millones (3 millones de euros). Es decir, que registraron un llamativo incremento de 5 millones de pesetas (30.000 euros) cada mes de media.

Bárcenas mantenía la mayor parte del dinero invertido en bonos. A finales de 1995, sólo tenía disponible en efectivo 325.000 pesetas en una cuenta y 500.000 pesetas en otra

Ambos documentos, guardados por Bárcenas en su ordenador con los nombres PREDIC94.XLS y PREDIC95.XLS, se han incorporado ya al sumario del 'caso Gürtel' y reflejan que en aquellos años de la década de los 90 el extesorero supuestamente sólo era cliente de dos entidades, la Banca della Svizzera Italiana (BSI) y el Dresdner Bank (ahora LGT). En este último, el político ha mantenido cuentas hasta la actualidad. En las mismas, el extesorero del PP tenía por costumbre tener pequeñas cantidades disponibles en efectivo, mientras el grueso del dinero lo invertía en bonos e inversiones bursátiles. Así, el documento que recoge la evolución de su cartera de valores durante 1994, refleja que en el Dresdner Bank llegó a tener entonces 199.476.184 pesetas (1,2 millones de euros). En el BSI la cifra atesorada era ligeramente superior: más de 223 millones de pesetas (1,3 millones de euros). En total, 423 millones de pesetas (2,5 millones de pesetas), de los cuales sólo 1.671.605 pesetas (poco más de 10.000 euros) estaban disponibles en una cuenta corriente.

La situación que refleja el cuadro de las finanzas de 1995 es similar, aunque con las cifras más elevadas. Así, mantuvo cuentas en los mismos bancos, pero los saldos de ambos subieron. El Dresdner Bank cobijó 208 millones de pesetas (1,2 millones de euros), de los cuales sólo 352.000 pesetas (algo más de 2.100 euros) estaban a disposición en una cuenta corriente. El resto lo tenía repartido en dos tipos de bonos. En el BSI la proporción entre dinero en metálico e inversiones era parecido. Así, sólo disponía de 500.000 pesetas (3.000 euros) disponibles en la cuenta, mientras que poseía más de 285 millones de pesetas (1,7 millones de euros) en cinco paquetes distintos de bonos. A finales de aquel año, Bárcenas acumuló entre las dos más de 491.000 millones de pesetas (cerca de 3 millones de euros).

Recomponiendo el 'pasado' bancario de Bárcenas

Con los dos nuevos archivos, más los otros dos referidos a los saldos de 1993 y que ya se habían incorporado a la causa, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 podrá recomponer gran parte del 'pasado' bancario del extesorero en el paraíso fiscal centroeuropeo. Hasta ahora, los investigadores habían podido recomponer la práctica totalidad de los movimientos financieros en el país helvético del político ahora encarcelado gracias a la documentación remitida por las autoridades de Berna sobre los sucesivos depósitos que el exsenador mantuvo abiertos en el Dresdner Bank-LGT y en el Lombard Odier, pero sólo desde finales de los años 90. De sus movimientos anteriores se sabia muy poco.

Así, se conocía que Bárcenas abrió su primer depósito en el paraíso fiscal centroeuropeo en 1988, cuando sólo contaba con 31 años de edad. Fue en el Private Bank con cerca de 80 millones de pesetas (medio millón de euros) de saldo. Aquel dinero procedía, según intentó justificar en una de sus declaraciones, de sus negocios con la sociedad alemana Innova, dedicada a la exportación de material deportivo a Estados Unidos. Desde entonces, y hasta el año 1994, cuando abre la que se creía hasta ahora su primera cuenta en el Dresdner Bank, la información con la que contaba la Justicia española sobre los movimientos en entidades bancarias suizas del extesorero era prácticamente nula. Los cuatro archivos informáticos ahora incorporados a la causa pueden aclarar, al menos, los producidos desde 1993. El objetivo último del juez Ruz es desvelar el verdadero origen de una fortuna que llegó a superar los 48 millones de euros.

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