Quantcast

España

Un juez rechaza la 'semilibertad' para Kepa Pikabea, el etarra que tildó de "cruel" e "inhumana" a la banda

Kepa Pikabea Ugalde, cuando fue trasladado a España desde Francia.

Segundo varapalo judicial para el arrepentido de ETA Kepa Pikabea Ugalde. Después de que el Tribunal Supremo rechazase el pasado 13 de enero descontar de su condena los 10 años que había pasado recluido en cárceles franceses, ahora es la Audiencia Nacional la que se ha opuesto a que acceda al tercer grado penitenciario, lo que le hubiera permitido disfrutar de semilibertad. La decisión ha sido del titular del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis de Castro, quien acaba de dictar un auto en el que rechaza el recurso que había presentado el preso a la negativa de Instituciones Penitenciarias a progresarle del segundo grado en el que se encuentra en la actualidad. Pikabea es uno de los presos acogidos a la Vía Nanclares y fue expulsado del colectivo de presos de ETA en febrero de 2008 por no someterse a las directrices de la banda. Condenado a 192 años de cárcel por su participación en una veintena de asesinatos, ha manifestado públicamente su desacuerdo con la violencia terrorista en varios ocasiones. En 2011 participó en un documental sobre la banda en la que calificaba de "cruel" e "inhumana" la actividad etarra.

En las últimas semanas, la Justicia se ha opuesto a que Kepa Pikabea descuente de su pena los años de cárcel pasados en Francia y progrese al tercer grado penitenciario

La decisión del juez De Castro se produjo el pasado 3 de febrero, más de dos años después de que el Ministerio del Interior anulara la decisión de la Junta de Tratamiento de la prision de Zaballa (Álava) donde el etarra se encuentra recluído, de concederle el tercer grado penitenciario que permite a los presos ir a prisión sólo a dormir. Fue el 13 de enero de 2013 cuando Instituciones Penitenciarias alegó que tanto a Pikabea como a otros dos etarras arrepentidos a quienes también se lo negó ese día, aún les quedaba mucha condena por cumplir y gran parte de la responsabilidad civil por pagar. La decisión fue recurrida por el preso el 12 de noviembre de ese mismo año ante la Audiencia Nacional, y ha sido ahora, quince meses más tarde, cuando el titular del Juzgado de Vigilancia Penitencia ha dado portazo a la pretensión del recluso, quien aún puede recurrir ante la Sala de lo Penal de este órgano judicial.

La decisión del magistrado se produce en un momento en el que la concesión de permisos y beneficios penitenciarios a los internos de la 'Vía Nanclares' ha sufrido un significativo parón tras unos meses en los que el goteo había sido constante pese a la oposición frontal de Interior y la Fiscalía. De hecho, desde octubre de 2013, la Justicia había dado luz verde a una veintena de permisos a miembros de ETA del pequeño grupo que se ha desmarcado públicamente de la organización, entre ellos al propio Pikabea. Sin embargo, el último se remonta al pasado 11 de diciembre, hace casi dos meses, cuando el juez De Castro concedió un permiso ordinario de seis días a Valentín Lasarte, que aún no ha podido disfrutar por el recurso presentado por la Fiscalía. El frenazo en la concesión de estos permisos y, ahora, de las progresiones de grado se produce después de la polémica que había provocado la excarcelación de varios destacados etarras por la aplicación de una directiva europea que obligaba a descontar de sus condenas en España el tiempo que habían pasado en prisiones de otros países.

El fallo del Supremo

La medida afectó a finales del año pasado a Carmen Guisasola (que ya estaba en tercer grado), Alberto Plazaola y Santiago Arróspide, 'Santi Potros', estos dos últimos ajenos totalmente a la 'Vía Nanclares'. También estuvo a punto de beneficiar, precisamente, a Kepa Pikabea. Sin embargo, la Audiencia Nacional se negó en septiembre a hacerlo y el recurso que posteriormente planteó el recluso ante el Tribunal Supremo desembocó el pasado 13 de enero en un fallo del alto tribunal que cercenaba de raíz esta posibilidad tanto a él como a otros presos condenados por terrorismo. Por nueve votos contra seis, los magistrados decidieron rechazar que los etarras se beneficien de este descuento de penas en una decisión cargada de polémica después de que varios de ellos denunciaran la supuestas injerencias del Gobierno para condicionar su decisión.

En 2011, Pikabea participó en un documental sobre la violencia etarra en el que se lamentó de haber "cometido muchos actos contra la dignidad humana"

Detenido en el sur de Francia en los años 80, cuando ocupaba un destacado puesto en el organigrama de ETA, Pikabea había terminado desmarcándose de la banda en el 2008, cuando fue expulsado del EPPK (el colectivo de presos vascos en sus siglas en euskera). Desde entonces, ha realizado varios pronunciamientos públicos de rechazo de la violencia terrorista. Uno de los más célebres se produjo en 2011, cuando prestó su testimonio para el documental 'Al final del túnel', dirigido por Eterio Ortega y basado en una idea original de Elías Querejeta. En él, el etarra aseguraba que "la estrategia político-militar [de la banda] es inhumana, es cruel. Un día nosotros tuvimos una fe ciega, y hemos cometido muchos actos contra la dignidad humana". "Algún día mi hijo me preguntará si he matado, y le tendré que decir la verdad. Pero trataré de convencerle de que no haga lo mismo; de que, si quiere rebelarse contra la injusticia, nunca utilice las armas. Te dejan heridas que no cicatrizan nunca. Yo ya sé que esto lo llevaré hasta el cementerio", añadía.

No ha sido su única manifestación pública en este sentido. Más recientemente, en junio de 2012, firmó junto a otros dos históricos miembros de la banda también arrepentidos, Rafael Caride Simón (condenado por el atentado de Hipercor) y José Luis Urrusolo Sistiaga, un escrito en el que acusaban de "engañar y manipular" al colectivo de presos de ETA a los "comisarios políticos" del entorno de la banda que actúan “desde cómodos despachos y duermen a diario en sus casas”. Pikabea y sus dos compañeros mostraban en dicha misiva su desencanto por un reciente comunicado del EPPK que pretendía impedir que otros presos de la banda siguieran sus pasos. En la misma, decían estar convencidos de que "si los comisarios políticos y algunos más hubieran actuado de otra manera, muchos presos podrían estar ya en las cárceles de Euskal Herria, muchos estarían en casa, otros saliendo de permiso, y tendríamos un clima más positivo en la sociedad para afrontar las situaciones más complicadas”. Las últimas decisiones judiciales en su contra parecen darle ahora la razón. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.