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La UDEF pone en duda la experiencia y conocimientos de los 16 ingenieros y geólogos que debían dirigir la mina

Imagen de archivo de la mina de Aznalcóllar tras su rotura.

Ingenieros y geólogos, bajo sospecha. El atestado que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) ha remitido a la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla, Patricia Fernández, que investiga las supuestas irregularidades en la adjudicación de la Junta de Andalucía para la explotación de la mina de Aznalcóllar, detalla que la oferta presentada por la empresa Minorbis (filial de la sociedad cordobesa Magtel) y el Grupo México presentaba "deficiencias cuantitativas y cualitativas en la composición del equipo técnico" que debía encargarse de poner en marcha los trabajos. Pese a estos graves defectos, el Ejecutivo andaluz puntuó, en algunos casos con un 10, a los candidatos pese a su falta de titulación, de experiencia e, incluso, de documentos que acreditasen "su identificación".

El máximo responsable técnico para poner Aznalcóllar en marcha es un ciudadano mexicano que no acredita ni la experiencia de seis años ni la titulación exigidas

Los agentes destacan en el atestado remitido a la magistrada que la licitación exigía que las empresas que aspirasen a hacerse con el contrato debían presentar "un equipo técnico mínimo" con una serie de requisitos "indispensables" en cuanto a cualificación, experiencia y composición. Así, señala que el "coordinador" del mismo debía ser una persona "con titulación en ingeniería de minas con experiencia acreditada de al menos seis años en la redacción de proyectos de explotación y beneficio de minerales", características que no poseía el candidato presentado, Juan José C., un ingeniero de nacionalidad mexicana que "no acredita" su participación previa en trabajos similares, además de adjuntar un diploma de grado de la Universidad de Arizona (EEUU) sin traducir y no presentar documentación que acredite que es licenciado en minas por la Universidad de Guanajuato como refleja su currículum. Pese a ello, la Junta de Andalucía le otorgó la máxima puntación, un diez.

Algo similar ocurrió con el "equipo de redacción de proyectos de explotación". El mismo, según las bases del concurso, debían estar formado por un ingeniero de minas y tres geólogos con diferentes características, entre ellas una experiencia en el trabajo a desarrollar en Aznalcóllar de entre tres y cinco años. Ninguno de los candidatos que presentaron las empresas española y mexicana, y que fueron tres más de los necesarios, lo cumplían. Así, María del Mar M., que iba a ocupar el puesto de ingeniero de minas, acreditó la titulación "no así tres años exigidos de experiencia". Dos geólogos, José Manuel C. y Miguel Ángel G., también aportaron justificantes de su preparación académica, pero lo hicieron con currículos en lengua inglesa, algo "prohibido en las bases", según recalca el informe policial.

Candidatos no requeridos

Más irregularidades presentaban los otros tres candidatos, los no requeridos. Así, figura un ingeniero químico, Juan Luis R., que si bien acredita titulación, no muestra su convalidación. El geólogo Remigio M., ciudadano mexicano que se identifica con una "credencial para votar", presenta un currículum en el que no explica su actividad. Por último, Alfonso M., también originario del país centroamericano, ni acredita "su identificación" ni presenta título académico alguno. Pese a todas estas irregularidades, el equipo recibió una puntación en el baremo de 6,67 puntos sobre diez.

Pese a las evidentes deficiencias del equipo técnico, algunos de sus integrantes recibieron de la Junta el máximo de puntuación por "su destreza profesional"

El informe policial detalla las deficiencias que también presentaban los nueve candidatos presentados por Minorbis y el Grupo México para ocupar los puestos del último equipo técnico requerido, el que se debía encargar de la "redacción de los anteproyectos de escombreras, de balsas de estériles y de filtraciones". El ingeniero técnico de minas, Camilo C., presentó un currículum en el que "no se detalla el año de redacción de cada uno de los proyectos de investigación y explotación de minas en los que se haya participado" y, por tanto, no demuestra la existencia de la experiencia previa requerida. Pese a ello, la Junta le dio 10 puntos, el máximo, al considerar que sí había demostrado un decenio de trabajos. También figura en la relación un ingeniero químico, "puesto no requerido por las bases", para el que se presentaba Víctor Andrés C., "ciudadano mejicano sin identificar" y que no presenta ni siquiera un título académico.

También figura una geóloga, Noelia C., cuyo currículum no sólo niega que tenga los tres años exigidos de pericia, sino que "de él se extrae que no tiene experiencia minera". Pese a ello, la Junta alabó "su destreza profesional" y le valoró con 3 puntos, el máximo para dicho puesto. La misma puntuación obtuvo Antonio B., licenciado en Ciencias Ambientales. Por el contrario, la comisión técnica del Ejecutivo andaluz que falló el concurso valoró con 0 puntos a otros dos miembros del equipo: el ingeniero de Montes Fernando S. y la ingeniero industrial Alicia F., en ambos casos por no acreditar experiencia "en el ámbito de la minería".

Finalmente, el documento de la UDEF hace referencia a un ingeniero técnico industrial, Juan Manuel A.; un ingeniero técnico de obras públicas, Francisco A.; y un técnico industrial, Alfonso R., cuyos puestos no eran requeridos y que, además, no cumplían el requisito de la experiencia. "Como puede observarse, este equipo técnico de redacción de los anteproyectos de escombreras, de balsas de estériles y de filtraciones CARECE (las mayúsculas aparecen así en el informe policial) de un segundo ingeniero de minas o, en su defecto, de un ingeniero técnico de minal tal y como se expresa en las bases como exigencia", destaca la Policía en su informe. Pese a estos graves errores, dicho equipo recibió una puntuación de 3,5 puntos sobre diez.

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