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España

¿Qué hacer con el ministro Soria? Es el último obstáculo de Génova para cerrar sus listas autonómicas

El ministro de Industria, José Manuel Soria.

Será después de la Convención Nacional, anunció Mariano Rajoy. Las candidaturas del PP a las autonómicas y municipales del mes de mayo se conocerán en las próximas semanas. Nadie sabe si se harán públicas de una sola vez o en entregas homeopáticas. Pero están ya ultimadas y perfiladas. El presidente del PP regresó de su retiro navideño en Galicia con los deberes hechos. Con las incógnitas despejadas. Aunque todavía quedan algunas cuestiones por perfilar. Y no precisamente las que generan más ruido mediático, como Madrid o Valencia, donde el puzzle 'ya está encajado en la cabeza del jefe', según confesaba días atrás un veterano dirigente de la formación conservadora.

Nacionalistas a la deriva

Uno de los casos con problemas es Canarias, donde según los sondeos que maneja el PP, hay posibilidades de aprovechar el retroceso de Coalición Canaria, debido a la desastrosa labor llevada a cabo por el presidente Paulino Rivero. Juan Manuel Soria ya fue candidato en las últimas autonómicas, que las ganó por un escaño pero no pudo formar gobierno. Los nacionalistas isleños organizaron una coalición con los socialistas y le arrebataron la presidencia. Las cosas ahora pueden cambiar en el archipiélago. Coalición Canaria atraviesa enormes problemas internos, con disputas y fracturas. Una gran oportunidad para que el PP intente dar el zarpazo y hacerse con el control de la situación.

Mejor papel haría, según los sondeos internos, Carmen Hernández Bento, la delegada del Gobierno en Canarias, joven y muy bien valorada en Madrid

Pero para conseguirlo, el cabeza de cartel debería ser José Manuel Soria, que no está por la labor. El ministro de Industria no quiere ni en pintura. Desde Génova se le ha sugerido esta posibilidad en forma muy sutil, pero muy clara. El aludido, sin embargo, se muestra enormemente refractario a volver a las islas, a la pugna territorial, al riesgo a otro nuevo fracaso. El PP está bien valorado en Canarias pero Soria ha caído algunos puntos a causa de las prospecciones petrolíferas de Repsol. Un asunto que se ha manejado con cierta torpeza por parte del ministro, quien en lugar de 'vender' una oportunidad ha conseguido aunar muchas voces críticas.

En previsión de esta coyuntura, Soria, que sigue siendo presidente del PP insular, dejó al frente de la organización a un secretario general de su absoluta confianza, Asier Antona, a quien el aparato de Madrid no considera un buen candidato. Hábil gestor pero carece de tirón. Mejor papel haría, según los sondeos internos, Carmen Hernández Bento, la delegada del Gobierno, joven, con buena imagen y muy bien valorada en el partido en Madrid.

Un amigo del presidente

El nudo gordiano canario está por resolver. Rajoy no ha decidido aún dar el paso para empujar a Soria a la batalla. El ministro de Industria, no precisamente uno de los más apreciados demoscópicamente del Gabinete, es un gran amigo del presidente del Gobierno, forma parte del denominado 'G-5' del Ejecutivo, ese grupo de cinco ministros que son algo más que miembros del Ejecutivo. Dicen que Rajoy no le haría nunca una jugada de ese calibre. Es decir, que no le forzaría a presentarse como candidato en contra de su voluntad. Pero aún no está decidido.

Este es uno de los escollos sin resolver en las listas del PP. Y no es precisamente de los que más se habla en el partido, donde toda la atención y el morbo se centra en si Esperanza Aguirre será o no la candidata a la alcaldía de Madrid o sin finalmente no habrá más remedio que aceptar a Fabra como candidato por la Comunidad Valenciana, aunque Rita ponga el grito en el cielo. Que lo pone. Pero el problema ahora mismo es Soria. Es decir, Canarias.

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