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España

Amy Martin obtuvo 15.000 euros de subvención por un corto que aún no ha visto la luz

Este jueves Irene Zoe Alameda quiso poner fin al embrollo de Amy Martin y asumió su responsabilidad como autora de esa falsa identidad por la que cobró hasta 50.000 euros de la Fundación Ideas del PSOE. Sin embargo, a pesar de dar la cara y exculpar de toda responsabilidad a su marido, Carlos Mulas, el asunto está lejos de cerrarse. Este viernes se ha sabido que Amy Martin recibió subvenciones de otros organismos.

La última ayuda fue aprobada por el Instituto de la Mujer el 20 de diciembre de 2011, penúltimo día de la legislatura del Gobierno de Zapatero y últimos momentos de Leire Pajín como ministra. Recibió 15.000 euros para realizar un cortometraje que a día de hoy no ha visto la luz. Al día siguiente, Mariano Rajoy tomó posesión como presidente del Gobierno y desde entonces se terminaron las ayudas para Amy Martin.

Durante la etapa del Gobierno socialista la esposa de Carlos Mulas recibió subvenciones  de los ministerios de Cultura y de Sanidad e Igualdad en tan sólo dos años por valor de 122.000 euros. Ayudas que iban destinadas a financiar sus cortometrajes.

Según señala El Mundo, Irene Zoe Alameda habría recibido tres subvenciones del Ministerio de Cultura durante la etapa de Ángeles González-Sinde. La primera fue autorizada el 15 de julio de 2009 por el corto ‘Buen viaje’, que protagonizó Cayetana Guillén Cuervo. Obtuvo 43.794 euros.

La segunda subvención fue de 20.000 euros para el corto 'Uniformadas', del 14 de octubre de 2009. La ayuda fue la más alta de la convocatoria, para una obra que se presupuestó en 72.356 euros. La tercera ayuda también fue para 'Uniformadas' y está fechada el 18 de agosto de 2011. En esta ocasión recibió 43.000 euros, de nuevo la subvención más alta, lo que lleva el montante a 63.000 euros.

Además y según hemos conocido a través de El Mundo, Irene Zoe intentó también saltar a la fama en el panorama musical al frente del grupo Reber Band y bajo el alias de Galatha. El primer videoclip se rodó en la sede de la Fundación Ideas, la misma de la que cobró 3.000 euros la pieza durante dos años.

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