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España

Cosidó desoye las críticas policiales y creará finalmente una 'superCIA' bajo su control

Ignacio Cosidó, en la rueda de prensa en la que presentó la nueva estructura de la Policía.

Oídos sordos al malestar de sus subordinados. El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, anunció ayer oficialmente una importante reestructuración de su departamento, entre cuyas principales novedades está la creación de la Unidad de Planificación Estratégica y Coordinación, un órgano de "recepción, tratamiento y análisis de la información" que dependerá directamente de él y de su número dos, el comisario Eugenio Pino. Dicha unidad, bautizada ya irónicamente por los policías como la 'superCIA de Cosidó', aglutinará toda la información que se recabe sobre terrorismo y crimen organizado, lo que ha despertado los recelos de los agentes especializados desde que se conocieron los primeros borradores del proyecto a finales del mes de abril.

Entonces, como adelantó este diario el pasado mes de mayo, criticaron que con ella se "duplica la burocracia sin mejorar la eficacia" en unas investigaciones muy sensibles y complejas. Ayer, tras darse a conocer las líneas maestras del texto definitivo, arrecieron en sus críticas. "¿Para qué cambiar algo que funciona perfectamente? La Guardia Civil ni lo ha hecho ni se lo plantea", añadieron. Cosidó, por su parte, reconoció a preguntas de Vozpópuli la existencia de estos recelos, que calificó de "naturales", aunque insistió en que no dará marcha atrás en el proyecto.

El término "inteligencia", utilizado por las policías anglosajonas, se terminó cayendo de la denominación de la nueva unidad

El Real Decreto que crea dicha unidad señala que esta 'superCIA'  aglutinará toda la información sobre delincuencia y terrorismo que se genere en el resto de unidades del Cuerpo Nacional de Policía, desde los servicios centrales hasta las comisarías provinciales y locales. Para ello, se sudividirá en dos áreas, una de "seguimiento y coordinación", que gestionará "la estadística como base de conocimiento de la realidad delincuencial", y otra de "planificación y prospectivas" que decidirá "la asignación de recursos humanos y materiales a los programas y planes operatrivos" y hará "evaluaciones de amenazas y riesgos". En los primeros borradores de la reestructuración, la nueva Unidad tenía la categoría de "división" e incluía la palabra "inteligencia" en su denominación, al estilo anglosajón. Además, en lugar de subdividirse en dos "áreas", lo hacía en dos "brigadas".

Lo que no ha variado es su finalidad: "Unifica, bajo una misma dirección, la inteligencia, la coordinación operativa, la planificación y su seguimiento y control [...] De esta manera todos los niveles directivos de la organización tienen la información necesaria en la que basar la toma de decisiones", recalca. Ayer, Cosidó insistió en esta idea al señalar que "la información pertenece al conjunto de la Policía" y que el grupo operativo que la ha obtenido no debe monopolizarla. No obstante, aseguró que se han previsto "mecanismo y procedimientos de seguridad" para que tan sensible información no quede al alcance de cualquier agente, sino sólo de los mandos designados. "Hay herramientas informáticas", detalló. En este sentido, los documentos en los que se basa el Real Decreto recalcan que "la información generada se gestiona para que fluya a todos los niveles de la organización que deban conocerla y, con el apoyo de una plataforma tecnológica única, se logra una coordinación operativa íntegra entre las diferentes áreas policiales".

Roces entre Información y Policía Judicial

Sin embargo, este planteamiento teórico no termina de convencer a los agentes que, precisamente, se integran actualmente en las unidades que recaban la información en la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo. Para ellos, la nueva estructura "duplica la burocracia y, por tanto, se pierde eficacia". Y destacan que determinadas operaciones, como la que permitió detener a los Tigres de Arkan el pasado mes de febrero en Valencia, en referencia a la caída de cuatro criminales serbios, sólo fue posible por "la fluidez de la información con las autoridades serbias". Una fluidez que, denuncian, con la nueva Unidad se puede ver "entorpecida". Incluso, apuntan a un incremento de los roces entre la Comisaría General de Información, dedicada a la lucha contra el terrorismo, y la de Policía Judicial, centrada en el crimen organizado.

Sin embargo, Cosidó negó ayer que la nueva estructura vaya a provocar dichos problemas de coordinación ya que, recalcó, las líneas generales de la nueva unidad "se han puesto en común" con las comisarias generales afectadas. "Podemos gradual los ritmos de su implantación", admitió, pero se mostró inflexible en cuanto a la creación de la unidad porque, insistió, cada vez hay más relaciones entre el terrorismo internacional y otros tipos de delincuencia, como el narcotráfico y la inmigración ilegal y, por ello, cree imprescindible compartir toda la información.

Esta unidad no será, sin embargo, la única novedad que incorpora la nueva reestructuración policial. Así, Cosidó y su equipo transforman la actual Brigada de Investigación Tecnológica en una unidad con el doble de efectivos para dar respuesta al auge del crimen en internet. También crean la División de Cooperación Internacional, que integrará bajo una misma dirección las actuales oficinas en España de Interpol, Europol y Sirene y todas aquellas estructuras que trabajan en colaboración con policías de otros países. Y hacen nacer el Area de Seguimiento y Control de la Violencia Doméstica, cuya primera misión es evaluar la situación de esta lacra para promover un cambio en la estrategia de lucha contra ella, pero también contra la que sufren menores y otros adultos en el seno de los hogares.

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