"Falciani se merece una medalla, no ir a la cárcel"

Gloria no tiene, en apariencia, nada que ver con Hervé Falciani. Él es el ‘ogro’ que ha hecho tambalearse el sistema bancario suizo tras copiar de los ordenadores del HSBC los datos de miles y miles de defraudadores fiscales de todo el mundo. Ella, una anónima mujer en paro que nunca ha tenido cuentas en el país helvético. Y, sin embargo, esta última ha sido uno de los españoles que más estrechamente se ha relacionado  con el informático francoitaliano desde que éste llegó a España el 1 de julio del año pasado. Y ello a pesar de que este exempleado de banca ha pasado cerca de seis meses encarcelado en nuestro país y que, desde que fue puesto en libertad a mediados de diciembre, permanece custodiado permanentemente por el CNI. ¿Cómo? Gracias a las cartas que ambos intercambiaron mientras él estuvo en prisión. “El mismo día que leí la dirección de Hervé en [la prisión de] Valdemoro (Madrid), cogí folios y le escribí una. Intenté ponerme en su lugar y pensar qué le podría dar ánimos”, recuerda esta mujer que ahora asegura que estará muy pendiente del juicio que este lunes se celebrará en la Audiencia Nacional para decidir si la Justicia española accede a extradir a Falciani a Suiza como reclaman las autoridadees de este país.

Las redes sociales han acogido debates, recogidas de firmas e, incluso, una petición para que al exempleado del HSBC le concedan el Premio Príncipe Asturias

Aquella primera carta de Gloria obtuvo respuesta poco después, por lo que ella volvió a coger el bolígrafo y a redactar una segunda: “Le decía que sabía que antes de que acabara el año podría reunirse con su familia, que le tocaría un futuro mejor viviendo en otro país. Esperaba que mi afecto y apoyo le ayudara a quitarse el mal recuerdo de las semanas que le tocaría pasar encarcelado”. Falciani volvió a responder. Luego, la libertad provisional y el silencio ‘por motivos de seguridad’ cortaron bruscamente la relación epistolar. Sin embargo, Gloria siguió mostrando su apoyo al exempleado del HSBC en distintos foros de internet. Es, de hecho, uno de los ciudadanos anónimos que más se ha movilizado en los últimos meses en las redes sociales para pedir la libertad de Falciani. Un movimiento que, pese a su carácter minoritario, no ha sido nada común en el resto de países de Europa afectados por sus revelaciones. Por ejemplo, en Francia, el primer país donde este exempleado del HSBC se refugió y cuyas autoridades lanzaron la primera andanada contra los evasores gracias a la célebre ‘lista’ que lleva el nombre del informático, nunca se han producido gestos públicos de respaldo a lo que había hecho.

Así, en nuestro país, el 15-M se manifestó hace meses en su apoyo frente a las oficinas en Madrid del HSBC. Más recientemente, el expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla hizo a través de Twitter un llamiento a sus más de 200.000 seguidores para que se unieran a su petición al Gobierno de que hiciera públicos los nombres de los 3.000 españoles evasores que figuran en la 'lista Falciani': “¡Que se publiquen los nombres de estos patriotas!”, reclamaba desde el púlpito de los 140 caracteres. Además, hay al menos media docena de perfiles en facebook de apoyo a este informático, alguno de ellos con más de mil seguidores y nombres tan rotundos como ‘Hervé Falciani los tiene bien puestos’. Otros han lanzado propuestas tan llamativas como que se le conceda el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia de este año. E, incluso, ha habido campañas de recogidas de firma, como la que promovió el movimiento ATTAC cuando aún estaba en prisión para que fuera encarcelado. O las cuatro que se han iniciado en la página change.org en los últimos meses. Eso sí, no con mucho éxito. Ninguna de estas últimas superó las 3.000 rúbricas.

"Un ejemplo"

Esta falta de repercusión no ha echado por tierra el entusiasmo de algunos de los que reclaman para el informático un tratamiento de héroe. Federico es uno de ellos. Creó un perfil para el informático francoitaliano en facebook convencido de que “Hervé se ha convertido en un ejemplo de cómo se pueden girar las bisagras en un sistema tan oxidado”. En conversación con este diario, este internauta se muestra convencido de que “si se propagara su ejemplo, se tambalearían los pilares de las élites. Ellos son los culpables de la miseria de más de dos terceras partes del planeta”. Para Federico, la justicia española debe actuar el próximo lunes, día fijado para la celebración de la vista por la demanda de extradición, “independientemente, ignorando las presiones. En ella tenemos puesta la fe. Si Falciani obró con justicia, él no merece menos” asegura mientas recuerda que lo que realizó el exempleado del HSBC al copiar los datos de los evasores no es un delito en España.

 “Es un hombre noble y valiente donde los haya, nunca agradeceremos lo suficiente su grandeza y lucha en la busca por la verdad", asegura un internauta sobre Falciani

Rafael es otro de los españoles que ha mostrado su apoyo incondicional al exempleado del HSBC. Él también se carteó con Falciani mientras estuvo en la cárcel y ahora visita asiduamente los foros en internet en los que se habla y debate sobre situación. "Su libertad es una cuestión de Estado y social", asegura antes de presuntarse si hubieran sido necesarios tantos recortes sociales en España si "los evasores fiscales no hubieran sacado los miles de millones de euros que han enviado a paraísos fiscales". Rafael asegura que llevaba "años" siguiendo las noticias que se publicaban sobre "la corrupción en el mundo de las finanzas" cuando se enteró de la existencia del informático francoitaliano y lo que había hecho. "Nunca entenderé que cuando aparecieron las primeras noticias estaba [José Luis Rodríguez] Zapatero en el Gobierno y cómo trato el tema como si no fuera con él". Para él, la única setencia admisible a la demanda de extradición pedida por Suiza es que ésta sea rechazada para que Falciani "recupere su total libertad y pueda vivir en compañía de su mujer e hija como deseen".

Las muestras de estusiasmo hacia el exempleado del HSBA son, de hecho, una constante en los comentarios que salpican las redes sociales. Así, Mikel escribe que “es un hombre noble y valiente donde los haya, nunca agradeceremos lo suficiente su grandeza y lucha en la busca por la verdad y [por] destapar a tanta gentuza con querencia al fraude, a la estafa, al cohecho y a la malversación”. Fadrique no duda en calificar de “cojonudo” que saliera a la luz pública en un futuro su célebre lista, pese a que la considera simplemente “la punta del iceberg” de la corrupción. Luis asegura que “el mundo necesita más personas como Falciani, que rompan las reglas legales en pos de normas éticas. Ojalá los gobiernos dejen de apoyar a los defraudadores y esconderlos”. No faltan los que, incluso, reclaman para el exempleado del HSBC “una condecoración. No se merece la cárcel”. Otros, sin embargo, se muestras escépticos ante el futuro del informático. Isabel duda en facebook del deselance del juicio de extradición: “Vamos a ver qué recompensa le da un gobierno que se está viendo involucrado por los datos que se encuentran con esta lista”. Y Alfonso comparte desde Twitter sus temores sobre el resultado final de los datos que maneja: “Con él pasara como con [Julian] Assange, como tocan contra la gente que maneja los hilos, simplemente los borrarán”.

SUS CARTAS DESDE LA CÁRCEL

Durante los cerca de seis meses que Falciani permaneció encarcelada en España, intercambió cartas con los ciudadanos anónimos que le escribían. Vozpópuli reveló a finales de enero el contenido de varias de ellas en las que explicaba los motivos de su decisión y mostraba su firme intención de seguir colaborando con la justicia. “Las grandes instituciones financieras son muy peligrosas”, aseguraba en una de ellas antes de afirmar que la banca estaba liderada por “mentirosos y corruptos”. El exempleado del HSBC opinaba en dichos textos que el simbólico muro de Berlín había sido sustituido por "el muro del secretismo de los bancos". Las misivas, algunas de las cuales han circulado en los ùltimos meses por internet entre los grupos de apoyo al informático, estaban escritas a mano y con tinta azul, y aunque son más abundantes las que están redactadas en inglés, también las hay en castellano.

Una de estas últimas, a la que ha tenido acceso en los últimos días este diario, fue la que intercambió con Rafael, uno de los ciudadanos que habla en este reportaje. En ella, pese a sus problemas con el idioma que le hacen cometer numerosas faltas de ortografía, Falciani insiste que el objetivo de su acción es "reconquistar nuestras instituciones sacándoles la corrupción". El informático francoitaliano recalca que "es el tiempo de ayudar a la Justicia" y considera su paso por la cárcel como un mal menor de su particular cruzada. "Hasta que no encontremos el camino justo, debemos continuar", afirma antes de cargar contra Suiza, a cuya justicia, que ahora le reclama, acusa de haber cambiado las leyes y mentido "para proteger sus bancos contra su pueblo, prefiriendo aceptar antes que luchar contra la corrupción".