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España

Libertad para Falciani: la Audiencia Nacional rechaza extraditarle a Suiza

Un fallo largamente esperado. Tres semanas después de la vista, la Sección Segunda de la Audiencia Nacional ha dictado este miércoles el auto por el que rechaza la extradición a Suiza de Hervé Falciani, el informático francoitaliano que desveló la identidad de miles de evasores de todo el mundo que tenían cuentas en el HSBC Private Bank de Ginebra. Para los magistrados, la información facilitada por el exempleado de la entidad financiera "se refiere a actividades sospechosas de ilegalidad, incluso constitutivas de infracciones penales que de ninguna manera es susceptible de legitima proteccion". La sala detalla en los 29 folios del auto que el supuesto delito de violación de secreto bancario que le imputa la justicia del país helvético no tiene en España una protección penal como tal "y menos tratando su quebrantamiento como un mero delito formal".

Los magistrados también rechazan los otros tres delitos por los que le reclamaban las autoridades de Berna: el espionaje financiero, la violación del secreto comercial y la apropiación de datos relativos a clientes. Sobre el primero, el delito de espionaje financiero, la sala entiende que Suiza pretende proteger un interés jurídico propio frente a los de otros estados, lo que confiere a la acusación contra el informático de "un innegable carácter político que no puede servir de base a una petición de extradición". Sobre los otros dos delitos, los tres magistrados consideran que, aunque sobre el papel sí cumplen el requisito de la doble incriminación, es decir, que la figura legal del que se le acusa exista en el Código Penal español, este requisito queda anulado porque "la intimidad de los clientes o el secreto comercial del banco no pueden amparar actividades sospechosas de ilegalidad".

Sentencias en EEUU y España

En el auto, el tribunal menciona expresamente la reciente sación de 2.000 millones de dólares que las autoridades de EEUU han impuesto al HSBC por no aplicar correctamentamente los mecanismos de control en el blanqueo de capitales y una reciente sentencia del Tribunal Supremo que confirma tres multas y tres amonestaciones del Ministerio de Economía a la filial española para poner en evidencia que, en el momento en el que Falciani copió los datos de los evasores, había más que fundadas sospechas de que la entidad realizaba "prácticas no sólo reprobables, sino directamente sancionables en el ámbito administrativo, e incluso en el penal, en nuestro derecho y en otros". En concreto, los magistrados denuncian que el banco tuvo "permisividad o complacencia" en actuaciones de defraudación tributaria, blanqueo de capitales e, incluso, financiación de terorismo. El auto destaca que gracias, precisamente, al exempleado y su colaboración con las autoridades de ambos países dichas irregularidades quedaron al descubierto. En su escrito, la sala no cuestiona el sistema bancario helvético sino una actuación concreta de determinada entidad que realizó un número significativo de operaciones irregulares que contravenian normas internacionales e internas de los estados.

Falciani, que durante la vista que se celebró el pasado 15 de abril en la Audiencia Nacional aseguró que "nunca" había ni pedido ni recibido "ninguna gratificación" por prestar su colaboración a las autoridades de los diferentes países que se lo habían solicitado, denunció precisamente las "actuaciones escandalosas" que el HSBC realizaba cuando él estuvo trabajando como experto informático. Ahora, tras el auto del tribunal, el exempleado deja de estar sometido a las medidas cautelares que se le impusieron cuando abandonó la cárcel a mediados de diciembre -tenía que acudir a una comisaría cada quince días- y queda totalmente en libertad. En una entrevista concedida recientemente a un medio francés, aseguró que su intención es regresar al país vecino, donde viven su mujer y su hijo. No obstante, también se especula con que pueda trasladarse a EEUU, con cuyas autoridades ya ha colaborado. Mientras tanto, la Fiscalía Anticorrupción y la Agencia Tributaria intentan conseguir de él la mayor cantidad de información posible para destapar nuevos evasores que sumar a los 659 que ya salierona la luz en 2010 gracias a la primera 'lista Falciani'.

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