Griñán puede abocar a una crisis de Gobierno si Báñez o Cañete saltan a la arena electoral andaluza

La decisión de José Antonio Griñán de no volver a ser candidato socialista a la Junta de Andalucía y abrir deprisa y corriendo un proceso de primarias para dejar bien atada su sucesión no sólo tiene consecuencias en el ambito de la Comunidad andaluza, sino que puede tenerlas también a nivel nacional, en caso de que Mariano Rajoy decidiera "tirar" de alguno de sus ministros andaluces para encabezar la lista popular. Para ello, los dos nombres que han comenzado a circular son los de la titular de Empleo, Fátima Báñez, y, sobre todo, el de Agricultura, Miguel Arias Cañete. Otro de los andaluces del Consejo de ministros, el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, queda en cambio fuera de esta quiniela.

Todo depende en muy buen medida del calendario electoral que marque Griñán. Porque si se decidera a volver a citar de inmediato a los andaluces antes las urnas, convocando a la vuelta del verano para celebrar las elecciones en otoño o invierno, posiblemente los populares tendrían poco margen de maniobra para pensar en un candidato que no fuera el actual presidente del PP regional y alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, que todavía no ha terminado de cuajar tras su designación como sustituto de Javier Arenas. La actual debilidad del PP andaluz podría ser un argumento para que Griñán convocara cuanto antes.

Otra cosa es que el presidente autonómico decida dar un poco más de tiempo a su sucesora, Susana Díaz, ya nombrada próxima candidata a las elecciones andaluzas sin necesidad de primarias dado que ninguno de sus contrincantes consiguió los avales necesarios. Díaz podría asumir aún más protagonismo enla Junta para ganar en grado de conocimiento y de aceptación del electorado andaluz. En este caso, los populares pueden tener algo más de tiempo para plantear su estrategia electoral, con el convencimiento de que es muy dificiil volver a ganar las elecciones, tal y como hizo Arenas el 25 de marzo de 2012 aunque se quedó a cinco escaños de la mayoría absoluta.

Los otros nombres de la quiniela andaluza son los del secretario de Estado Juan Manuel Moreno; la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, y el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto

Y es de cara a este segundo escenario cuando surgen los nombres de los ministros Báñez y Arias Cañete. No son los únicos, pero sí los que provocarían una crisis de Gobierno, que hasta ahora, solo se creía más que probable de cara a las elecciones europeas de mayo del año que viene. De hecho, también se ha hablado, y mucho, de la posibilidad de que el titular de Agricultura encabezara la lista a la Eurocámara y que, una vez en Bruselas, Rajoy le designase comisario europeo en sustitución del socialista Joaquín Almunia, que es realmente lo que le apetece a este madrileño de nacimiento pero andaluz de adopción. Cabe reseñar que tampoco hace falta ser eurodiputado para formar parte de la Comisión Europea. Arias es, además, el segundo ministro mejor valorado solo por detrás de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría y hombre muy conocido en el ámbito rutal andaluz.

El secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, es otra de las bazas de los populares andaluces. Joven, con trayectoria en el partido, ahora con experiencia de gestión y "apadrinado" por Arenas. Tiene la ventaja de que sería un político de largo recorrido para Andalucía aunque en las próximas autonómicas no consiguiera repetir los resultados del año pasado. De su misma edad es el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, que también entra en las quinielas de los populares andaluces. Por último, no debe perderse de vista a la delegada del Gobierno en Andalucía, la almeriense Carmen Crespo, aunque el hecho de que la tocase a ella presentar el recurso de inconstitucionaldiad contra la ley antidesahucios del gobierno andaluz puede haber afectado su "candidatura".

Juan Ignacio Zoido, a quien correspondería ser el candidato autonómico en su calidad de presidente regional del partido siempre ha expresado su deseo de repetir en la lista al ayuntamiento de Sevilla, por ello, en principio, no debería ser un obstáculo para que se eligiera a otra persona que se midiera con la nueva "baronesa" andaluza, Susana Díaz.