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España

El PP se dota de un equipo de 'community managers' para ganar la batalla electoral

Mariano Rajoy inició su actividad en Twitter en julio de 2011.

El uso de las redes sociales se ha convertido en el tratamiento rehabilitador más efectivo del 'síndrome' de La Moncloa, ese que, según diagnostican, afecta a los presidentes españoles al no percibir el ruido de las calles desde las ventanas del Palacio.

Desde que Twitter y Facebook contribuyeran al éxito electoral de Podemos en las Elecciones Europeas de 2014 -tan sólo dos meses y medio de su inscripción en el registro de partidos-, el resto de formaciones entiende las redes como una herramienta para combatir la pérdida de contacto con la realidad –principal síntoma del síndrome- y, por consiguiente, como un trampolín online para saltar a los escaños del Congreso.

Bajo esta percepción, y de cara a las Elecciones Generales que tendrán lugar en torno al 20 de diciembre, el PP está reforzando su equipo de community managers con el propósito de mostrar la cara más cercana de Mariano Rajoy en la comunidad virtual. Según han revelado fuentes del partido a Vozpópuli, Génova estaría liderando una estrategia a nivel estatal para que un equipo de unos 15 profesionales coordine la actividad de los populares en las redes sociales y de otros muchos voluntarios repartidos entre las distintas Comunidades Autónomas.

La batalla virtual: 15 contra 15

Con este rearme, el PP se prepara para competir de cara a las próximas elecciones, no sólo por los votos, sino también por los que parecen haberse convertido en los predecesores de la papeleta: los 'Me gusta', retuits y las estrellas que marcan al favorito. Por su parte, Podemos también cuenta con 15 community managers para controlar sus cuentas en Facebook, Twitter e Instagram a nivel estatal. Así lo han informado miembros del entorno de Pablo Iglesias a este diario. "A nivel autonómico, las cuentas más activas son las comunidades de Valencia, Andalucía y Madrid, aunque ahora, por motivos de campaña, Cataluña también", comentan desde la formación.

Si bien Mariano Rajoy ya se había unido a Twitter cuatro meses antes de las Elecciones Generales de 2011 -tres años antes de la sorpresa electoral que supuso Podemos en 2014-, es desde estos últimos meses cuando los tuits del Presidente reflejan una actitud más cercana alternando temas vinculados a su actividad laboral con dosis de fotografías tomando café, almorzando pan tumaca o charlando en Casa Mariano, una conocida taberna que se sitúa en las inmediaciones del Congreso.

Con el candidato del PP catalán a la presidencia de la Generalitat, Xavier García Albiol, el residente hace un guiño a los ciudadanos catalanes y pide una de las "delicias" de la tierra: pa amb tomàquet (pan tumaca).

Junto a María Dolores de Cospedal, Rajoy disfruta de una distendida charla en Casa Mariano, una taberna situada en las inmediaciones del Congreso.

En esta ocasión, Rajoy abre las puertas de su casa al equipo de Ana Rosa Quintana para grabar el programa 24 horas con Rajoy, donde presentó a Rico, el perro de la familia.

Los followers de los candidatos

Hasta este domingo, Rajoy cuenta con un total de 943.000 seguidores en la red del pájaro azul, todavía por detrás de Pablo Iglesias, que cuenta con 1.250.000. Sin embargo, la diferencia de más de 300.000 followers que les separan no es tanta si se considera que el líder de Podemos se unió a la red más de un año antes que el presidente del Gobierno. Además, Rajoy se sitúa por delante de Albert Rivera y de Pedro Sánchez, con 328.000 y 184.000 seguidores, respectivamente.

En cuanto a sus cuentas en Facebook, la página del PP registra un total de 102.157 'Me Gusta', muy por detrás de la de Podemos, que anota 977.710 likes. En este contexto, los community managers vivirán su particular campaña electoral con el fin de propagar la información política de sus partidos a través de las redes sociales y que ésta llegue a los ojos de la comunidad virtual. Eso sí, este año la multitud de mensajes y memes con carga política que invadirán a los smartphones españoles, seguidamente se verán borrados para dejar paso a otros tantos contagiados por el espíritu navideño.

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