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España

Más puertas giratorias: el Gobierno baraja a ex altos cargos de Aguirre y Gallardón para sustituir a Alarcó

Ángeles Alarcó durante una conferencia.

Ángeles Alarcó se resiste a abandonar la presidencia de Paradores de Turismo. A pesar de la presión que está recibiendo desde que se conocieron sus vinculaciones empresariales con su exmarido, Rodrido Rato, ella quiere continuar en el cargo. Fuentes de la sociedad estatal aseguran que cuenta con el respaldo de su superior directa, la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego. No obstante, es un secreto a voces que el Gobierno del PP ya sopesa relevar a Alarcó. Y, al decir de las mismas fuentes, el Ejecutivo baraja al menos los nombres de Regina Plañiol y Juan Bravo, dos exaltos cargos que trabajaron junto a Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, respectivamente. 

En el Ministerio de Industria, Turismo y Energía que dirige José Manuel Soria no se habla de otra cosa en estos días. Unos y otros hacen sus quinielas sobre el futuro de la presidenta de Paradores de Turismo, colocada en el puesto en febrero de 2012, poco después de la llegada del PP al Gobierno. Más allá de su balance en estos tres años de gestión, su presencia como administradora en dos empresas investigadas en el caso Rato ha puesto a Alarcó en el disparadero. El ministro ha defendido públicamente a la responsable de Paradores, sí, pero entre bastidores se da por hecho que tendrá que abandonar el cargo tarde o temprano. 

En la sociedad estatal aseguran que quien tiene todas las papeletas para ser elegida como presidenta es Regina Plañiol, exconsejera en los gobiernos de Aguirre y hoy directora de RRHH de Paradores

No solo es que la sentencia parezca ya un hecho irremediable. Además, ya se escuchan los nombres de sus dos posibles sustitutos. Y en ambos casos se trataría de ejemplos de puertas giratorias. Fuentes de la sociedad estatal aseguran que quien tiene todas las papeletas para ser elegida como presidenta es Regina Plañiol, que ahora mismo ocupa el cargo de directora de Recursos Humanos y Gestión de Talento de Paradores. Es la opción más lógica porque, simple y llanamente, correría el escalafón de la entidad estatal.

Plañiol posee un largo currículum con diferentes cargos en empresas privadas, pero es conocida públicamente por su carrera política, siempre a órdenes de Esperanza Aguirre. Entre 2003 y 2011 fue viceconsejera de Familia y Asuntos Sociales en la Comunidad de Madrid. Tras las últimas elecciones autonómicas, pasó a ser consejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, pero dejó el Ejecutivo de la región en septiembre de 2012, cuando la lideresa anunció que abandonaba temporalmente la política. Plañiol continuó (y continúa) como diputada en el Parlamento regional y, además, en octubre de 2014 aterrizó en Paradores de Turismo para ocuparse de Recursos Humanos. Y allí se puso a órdenes de Alarcó, con quien había coincidido en los gobiernos de Aguirre (la exesposa de Rato fue directora general de Turismo). 

Juan Bravo lleva casi dos décadas trabajando codo a codo con Alberto Ruiz-Gallardón, primero en la Comunidad, después en el Ayuntamiento y también en el Ministerio de Justicia 

El otro candidato que suena con fuerza en el PP y el Gobierno para sustituir a Alarcó al frente de Paradores es Juan Bravo Rivera, cuya carrera política es indisociable de la de otro político de renombre. Este funcionario del Cuerpo de Técnicos Superiores de la Comunidad de Madrid lleva casi dos décadas trabajando codo a codo con Alberto Ruiz-Gallardón, primero en la Comunidad y después en el Ayuntamiento de la capital. En ambos ocupó todo tipo de puestos y es conocida su total afinidad con su mentor. De hecho, algunos consideran que Bravo es el hacedor de algunos de los proyectos más importantes en la vida política de Gallardón. Rivera también acompañó a su amigo en el Gobierno, como subsecretario de Estado de Justicia. Siempre fiel, dejó dicho cargo cuando el ministro de Justicia presentó su dimisión. 

Apuesta por aguantar

La sentencia de la actual presidenta de Paradores parece evidente. Y más aún después de que el PSOE haya reclamado su marcha tras conocerse su nexo con las empresas de Rato. Sin embargo, fuentes de la sociedad estatal insisten en que Alarcó pretende continuar como máxima responsable y, por ende, no pretende presentar su dimisión aunque se lo pidan quienes allí la colocaron. Además, estas fuentes remarcan que en su entorno se defiende que en realidad ella nada tiene que ver con las presuntas irregularidades cometidas por su exesposo, al que, por cierto, ha defendido de las acusaciones. 

El problema para Alarcó es que, más allá de opiniones o de apoyos explícitos, no puede negar que aparecía durante años como administradora de dos empresas de Rato que hoy mismo están siendo investigadas por si se utilizaron para fines ilícitos. Como también es innegable que Alarcó elude cumplir el código ético de la sociedad estatal al no publicar su declaración de actividades, bienes e intereses. Por todo ello, las puertas giratorias vuelven a girar en Paradores de Turismo. 

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