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España

Fabra quiere sobreponerse a la corrupción y el cierre de Canal 9: "Hay partido en Valencia y vamos a evitar perderla"

Un ninot de Alberto Fabra pega una patada al logotipo del histórico Canal 9

El presidente de la Comunitat Valenciana, Alberto Fabra, ha declarado que "hay partido" en Valencia y que el PP no tiene perdida la comunidad levantina -la cuarta más poblada del país con 5,1 millones de habitantes- sino que "vamos a trabajar para que no sea así. La mayoría absoluta no está fácil y la mayoría simple lo está más. Pero necesitamos una mayoría necesaria para gobernar".

La comunidad ha sido a los puntos vencedora en la implicación de sus políticos en la corrupción, y surgen de allí liderazgos que parecen cuestionar el poder omnímodo del PP desde 1995: Ximo Puig desde el PSOE y Alexis Marí desde UPyD. A todo ello se une la gran cantidad de diputados del PP en Les Corts que tienen problemas con la justicia: 9 imputados que conformarían el tercer grupo de la cámara si se escindieran del Partido Popular. Para las próximas elecciones autonómicas la lista electoral del PP valenciano cambiará sin duda, pues Fabra ha vuelto a repetir que "ningún imputado irá en las listas electorales".

Además del problema de corrupción, otro golpe a la popularidad de Fabra lo ha sido sin duda el cierre de Canal 9, la histórica televisión autonómica valenciana que era la única que utilizaba la lengua vernácula de la región y con presencia en las tres provincias. Una lanzada en las costillas del orgullo de la Comunidad, y a favor de cuya rehabilitación se muestra toda la oposición. El final de Canal 9 ha sido un tema recurrente en las Fallas de este 2014.

A pesar de todos estos condicionantes, Fabra no se da por vencido y quiere volver a presentarse, por lo que ha pedido que su partido "me vuelva a dar la oportunidad". El castellonense se ha ganado muchos enemigos en el PP valenciano, trufado de 'zaplanistas' y 'campistas', como ha demostrado las filtraciones sobre gastos sin justificar de Esther Pastor, asesora colocada a dedo por él mismo y a la que le une una estrecha relación que supuestamente pagó con dinero de la Generalitat comida para su propio uso.

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