Quantcast

España

Girauta (C's): "Mas esconde las siglas de CDC porque transmiten corrupción"

El eurodiputado de Ciudadanos Juan Carlos Girauta.

El abogado, escritor y periodista Juan Carlos Girauta (Barcelona, 1961) ya sabe que su estancia en el Parlamento europeo, donde ocupa uno de los escaños de Ciudadanos desde junio de 2014, tiene fecha de partida. Pronto hará las maletas para regresar a España, pues acaba de ser proclamado cabeza de lista por Barcelona para las próximas elecciones generales. Ha sido el único aspirante que ha reunido los avales necesarios. Vinculado al partido de Albert Rivera desde 2009 y activo promotor de Movimiento Ciudadano en 2013, la plataforma con que C's dio el salto a la esfera nacional, Girauta sabe que se enfrenta a su reto político más difícil. La provincia por la que será candidato y toda Cataluña jugarán un papel fundamental a la hora de determinar la fuerza con que C's irrumpa en el Congreso de los Diputados, en su gran estreno. El todavía eurodiputado analiza en esta entrevista las reformas, de las que está seguro, su partido será partícipe tras la distribución de fuerzas que salga del nuevo Parlamento.

-¿Por qué ha decidido presentarse como candidato por Barcelona a las generales?

Porque estoy seguro de que va a ser una legislatura muy especial y me hace una gran ilusión participar en ella. Espero que sea la legislatura de las grandes reformas democráticas y del regreso a la cultura política de los pactos y los acuerdos.

-Ha optado por dar el salto a la política nacional después de sólo un año como eurodiputado. ¿Cuál es su respuesta a quienes ven aquí, como en el caso de algunos concejales de su partido, una escapada de la anterior responsabilidad? En C’s es incompatible desempeñar dos cargos electos.

En conjunto será más de un año, que me ha dado tiempo de participar en asuntos de lo más importante y crucial en el devenir de la Unión Europea. He participado en la etapa de profundización de los mecanismos democráticos, es decir, en la lucha contra el déficit democrático, con los nuevos métodos de elección. He participado intensamente en la Comisión de Industria, Energía, Investigación y Desarrollo, en múltiples iniciativas. Y esto en una etapa en que Europa está intentando dejar de ser dependiente energéticamente del exterior y cuando se está yendo hacia a la idea del mercado único de la energía o la Unión de la Energía.

"La estrategia de Rosa Díez ha sido tan corta de miras, que ha conseguido que su formación se diluya"

Una etapa también en la que se está consiguiendo por lo menos el compromiso vinculante de que España, en concreto, además de otros países, no sea una isla energética y se avance en las interconexiones. En el Parlamento europeo durante este año ha habido tiempo para hacer muchas cosas y mi responsabilidad todavía no ha terminado. Espero culminar algunas aportaciones que están pendientes para después de verano.

-C’s no abre sus primarias a los simpatizantes, como hacen otros partidos. ¿Cree que habría que cambiar esto?

Es posible que en el futuro haya que cambiar eso. Yo soy partidario de que se haga cuando haya un número de militantes importante y eso esté más maduro. Lo digo por una razón muy sencilla: el crecimiento de Ciudadanos como partido es muy reciente. Creo que ahora estamos en casi 26.000 militantes, y la normas internas, los estatutos, están hechos en una época en que el peligro de que hubiera una operación de entrismo por parte de cualquiera, si hubieran podido votar los simpatizantes y no sólo los militantes, era enorme. A medida que se va creciendo en número de militantes es más sencillo hacer eso.

-¿Cómo ve la incorporación de Toni Cantó, exdiputado nacional de UPyD?

Me parece una muy buena aportación. Es un hombre que, en definitiva, tiene ya una legislatura de experiencia, que estuvo en Ciudadanos en el origen, lo cual me parece un gesto a reconocer. En aquella época, estar en Ciudadanos no era nada fácil, en mitad de la hostilidad del entorno catalán, que era tremenda. Además, hemos visto como Toni Cantó encabezaba dentro de su formación últimamente en forma de corriente, pero antes con declaraciones propias, a aquéllos que eran partidarios de confluir con Ciudadanos. Me parece lógico, Ciudadanos gana con su incorporación.

-¿Cree que puede haber más llegadas a Ciudadanos de miembros de UPyD?

Supongo, lo que pasa es que ha habido ya muchas. Pero, en eso, hay que conocer cuál es el motivo. Durante años y en diversas ocasiones, Ciudadanos intentó la confluencia con UPyD de alguna forma, bien mediante coalición, de acuerdo específico para unas elecciones, en forma de fusión… Y recibimos un portazo en la cara, uno detrás de otro. En la última intentona, en la que dijimos que ya era la definitiva, y donde yo estuve presente porque era parte del equipo negociador, UPyD repartió durante la reunión un escrito a los periodistas, que traía hecho de antes y donde explicaban por qué no había un acuerdo con Ciudadanos. Es decir, que ellos nunca tuvieron esa voluntad. Al poner esa barrera imaginaria entre los afiliados y simpatizantes de una formación y otra, cometieron un enorme error. Porque los iguales tienden a estar bajo unas mismas siglas. Al final, la estrategia de Rosa Díez ha sido tan alicorta, tan corta de miras, que lo que ha conseguido es eso, que su formación se diluya y vaya hacia aquella que ha demostrado más altura.

-¿Qué experiencia se llevará de su paso por el Parlamento europeo, donde comparte delegación con exeurodiputados de UPyD?

La experiencia es impresionante, sobre todo por el momento. La sociedad española es poco consciente de lo que sucede en el Parlamento europeo. Lo que allí se está jugando es un horizonte en el cual si vamos en la dirección en que nosotros hemos estado remando dentro del grupo de los demócratas y liberales, vamos hacia los Estados Unidos de Europa, en procesos de integración cada vez más estrechos.

"La voluntad de que nadie se quede en la cuneta en Europa es históricamente muy nueva y esperanzadora"

En cambio, si se impone la otra fuerza, que ahora por suerte está en minoría, vamos hacia la ruptura de ese proyecto, que ha permitido que Europa durante muchas décadas, en vez de montar guerras entre sí, haya colaborado y cooperado en tantas materias. Lo que ha sido muy beneficioso para todos. Más allá de la reciente crisis del euro, que es un capítulo aparte y que, insisto, al final también demuestra que políticamente, con todos los errores que se hayan podido cometer por ambas partes, la voluntad de que nadie se quede en la cuneta es históricamente muy nueva y esperanzadora.  

-Ya en clave más electoral, Albert Rivera ha planteado una "revisión técnica" de la Constitución para avanzar hacia un Estado federal, eso sí, que no sea "asimétrico", ha remarcado. ¿Busca así C’s captar el voto socialista más distante con el soberanismo, sobre todo en el área metropolitana de Barcelona?

No, en absoluto. Esto es algo que está desde el origen en nuestro ideario y explico las razones. Una, que es muy evidente, es que uno de los padres y de uno de los guías intelectuales de Ciudadanos es el profesor Francesc de Carreras, que siempre ha defendido esa postura. En la misma línea que Francesc de Carreras, nosotros pensamos que el debate no es un debate nominal. Nos resulta indiferente si esto se sigue llamando 'Estado de las autonomías' o se llama 'Estado federal', porque el Estado de las autonomías está dentro de los modelos federales.

No se trata de discutir sobre nombres, sino de saber qué queremos y eso lo tenemos muy claro: que se cierre de una vez ese agujero negro por el cual nunca se termina de alcanzar un techo competencial por parte de las comunidades autónomas. Eso, combinado con la situación electoral que había hasta ahora, en la que cuando el PP o el PSOE no tenían mayoría absoluta y necesitaban los votos de los nacionalistas, se iba profundizando en un hoyo donde nos hemos metido todos. Ese hoyo es el del artículo 150.2, según el cual la lista de las competencias exclusivas del Estado que da el artículo 149 es papel mojado, ya que las competencias exclusivas se pueden transferir también. Entonces, eso hay que cerrarlo. España necesita una lista de las competencias que son del Estado y otra de las que son de las comunidades autónomas. Y que esas listas sean cerradas, y que no haya discusión al respecto.

"En España todos los territorios tienen historia; no hay una parte que tuviera historia y otra que estuviera en la nada"

Además, la distribución tampoco puede ser resultado de ceder a presiones ideológicas, ni con unos nacionalistas ni con otros que tengan un modelo centralista, sino resultado de un criterio de eficacia. Es decir, habrá competencias que se presten mejor desde la cercanía al ciudadano y otras desde la centralización de los servicios. Lo que no puede ser es que en España, cuando un ciudadano cambia de comunidad autónoma, tenga un problema con su tarjeta sanitaria; eso es una barbaridad; y lo que no puede ser es que las empresas que invierten en España, se tengan que enfrentar a 17 regulaciones diferentes.

Por lo que parece el PSOE no tiene muy claro el modelo territorial porque todavía no lo ha explicado del todo. Se ha aferrado a la superstición nominal de llamarle 'Estado federal'. En cuanto al PSC, que por lo que sé todavía forma parte de la familia socialista española, reivindica un federalismo asimétrico. Eso no tiene nada que ver con lo que nosotros defendemos. Nosotros estamos en contra de los privilegios de unos territorios sobre otros y estamos en contra de la idea de los derechos históricos. En España todos los territorios tienen historia. No hay una parte que tuviera historia y otra que estuviera en la nada y hubiera aparecido de pronto. La diferencia me parece sustancial. Ahora, es muy posible que entre los votantes o exvotantes socialistas haya quienes deseen la reforma en el sentido que nosotros decimos. Pues bienvenidos sean.

-¿Cómo defenderá esta propuesta de ir hacia un sistema federal sin que C’s deje de ser un referente del voto constitucionalista, algo que beneficiaría al PP?

Nosotros somos tan constitucionalistas que lo que queremos hacer con la Constitución es que se cumpla, para empezar, y una de las formas de cumplirla es que, cuando se detecten imperfecciones en ella, se corrijan por la vía que la propia Constitución prevé, que es la de la reforma constitucional. Lo que no puede ser es lo que hacen los nacionalistas catalanes, cuando dicen: 'como a mí no me gusta esto, yo me lo salto'. En ese sentido, nosotros somos lo contrario. Desde el respeto al imperio de la ley, al Estado de derecho, decimos que, entre las cosas preceptibles de la Constitución, que ha sido algo valiosísimo, no sólo en la jerarquía legal sino históricamente hablando, ha sido una bendición para España, están los artículos dedicados a su reforma. Intentaremos conseguir la mayoría suficiente para llevar a cabo esas reformas.

-Respecto a las próximas elecciones catalanas, ¿qué le parece la lista unitaria de CDC y ERC, con Raúl Romeva al frente?

En primer lugar, me parece una peligrosísima huida del espíritu que impregna cualquier democracia contemporánea, que es que los partidos políticos articulen las alternativas de cara a las elecciones. Aquí hay un descrédito de la idea de partido político y se va hacia otra cosa. En segundo lugar, me parece una forma del señor Artur Mas de esconder las siglas de CDC, debido a que esas siglas manchan, están contaminadas; las siglas de CDC transmiten corrupción, intervencionismo intolerable en la vida de las personas; transmiten hegemonía ideológica, control de los medios de comunicación, ingeniería social; transmiten unos gobiernos que no han legislado y que se han dedicado única y exclusivamente a trabajar para romper España. Esas siglas manchan y, como manchan, pues no sólo las esconden, sino que además ponen por delante a otras personas.

"Con la lista unitaria de CDC y ERC, hay un descrédito de la idea de partido político y se va hacia otra cosa"

El señor Artur Mas, que es el verdadero candidato de esa lista la Presidencia de la Generalitat, va de número cuatro y, por delante, coloca a un político que procede de ICV y a dos señoras, una que viene de presidir la llamada 'Assemblea Nacional catalana' y otra, el Òmnium Cultural. Y a esto le llaman sociedad civil. Quien llame sociedad civil a estas entidades no ha leído un libro de ciencia política en su vida. La sociedad civil se caracteriza por su independencia del poder político, justamente porque es la interlocución de la sociedad con el poder político. Esas dos son correas de transmisión del poder político nacionalista, engrasadas, estimuladas, utilizadas, financiadas por el poder político. Esto es un engaño masivo.

-Y, por último, ¿qué opinión tiene de la candidatura 'Cataluña, sí se puede'? ICV-EUiA y Podemos promueven un referéndum soberanista y una "Constitución catalana".

Aquí hay una falta de conocimiento del derecho de autodeterminación, que, en definitiva, es lo que invoca Podemos. Me consta porque se lo he oído decir al eurodiputado Pablo Iglesias. Él cree que Cataluña tiene derecho de autodeterminación, pero, en realidad, no lo tiene. Me gustaría que la gente que dice eso acudiera a la literatura de la ciencia política y más un señor que es profesor de Política y recordara un poquito –en fin, yo no quiero dar lecciones a nadie- el abecé de estas cosas: el derecho de autodeterminación lo tienen las excolonias o los pueblos sometidos a una tiranía. Que, por supuesto, no es el caso de Cataluña. Por lo tanto, dentro de Cataluña hay gente que, legítimamente, puede desear la independencia. ¿Qué tiene que hacer esa gente? Pues lo que contaba antes sobre la reforma constitucional. Para empezar, respetar el marco legal, porque quien no actúa dentro de la legalidad, no tiene legitimidad. En democracia, legalidad y legitimidad son lo mismo. Y luego, proponerse una reforma de la Constitución donde quepa su ambición política.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.